En los comicios más importantes desde la Transición, las fuerzas en contra de las políticas de austeridad no podemos permitir que nuestro peso quede dividido ante el poder que aún mantienen los partidos del régimen de 1978. Es el momento de dejar a un lado las disputas locales y personales, abandonar las diferencias que podamos tener y centrarnos en aquello que nos une: todos pensamos que esto que llaman crisis es una tremenda estafa que está sirviendo para que unas élites económicas hagan negocio con nuestros derechos a través de dolorosos recortes sociales. Todos nos situamos en el mismo lado del tablero político. Todos estamos con los de abajo y frente a partidos defensores del status quo.

Creemos que el instrumento más útil para dar la batalla electoral a nivel nacional se llama Podemos y deseamos que se sume el mayor número de actores sociales posible. No sobra nadie. Ninguna plataforma, asociación o partido político antiausteridad o pro Derechos Humanos debe quedar fuera de este proyecto inclusivo.

Necesitamos la fuerza, la experiencia, el conocimiento y la voluntad de todos aquellos que tengan ganas de aportar su grano de arena en la lucha contra quienes han demostrado no estar al servicio de la ciudadanía, sino del poder financiero.

Pensamos que es una responsabilidad histórica y moral de todos los que nos consideramos hijos del progreso. Hay que devolver las instituciones a sus legítimos dueños.

Por todo ello, compañeros y compañeras, deseamos que en la próxima asamblea del día 3 a las 20:30 en la Biblioteca Pública Adolfo Suárez podamos contar con representantes de todos los colectivos y partidos simpatizantes con la causa del cambio.

Porque podemos. Pero sólo si sumamos entre todos.