El derecho a la salud a veces se confunde con un privilegio
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29 mayo 2011 18:11 h.
Aunque es evidente que se ha avanzado en políticas de igualdad y de salud todavía quedan datos importantes que no hay que olvidar:
Existen embarazos no planeados y abortos clandestinos, menor calidad de vida y más muertes maternas que acrecientan las desigualdades e impiden ejercer la libertad. Cada año mueren en el mundo más de medio millón de mujeres a consecuencia del embarazo y el parto. Es decir, para la culminación de un embarazo seguro se requiere de una periodicidad que vaya ligada a la calidad, con revisiones oportunas y la atención del parto calificado. El desconocimiento de los derechos reproductivos puede implicar una falta de control sobre el cuerpo y generar comportamientos sexuales riesgosos, articulados con una visión negativa de la sexualidad. A excepción del SIDA, donde 1.8 de cada 100 mil defunciones femeninas son atribuidas a este mal, las infecciones de transmisión sexual afectan principalmente a las mujeres, más del 90 por ciento. En la última década, la magnitud de las tasas de mortalidad por cáncer de mama y cérvico-uterino han sido preocupantes, ya que se encuentran entre las primera y segunda causa de muerte de población de mujeres de 25 años. Cada año, 2 millones de niñas entre 5 y 10 años son vendidas y compradas en el mundo como esclavas sexuales. Cada dos horas una mujer es apuñalada, apedreada, estrangulada o quemada viva para salvar el honor de la familia. 135 millones de niñas han sufrido mutilación genital. La cifra se incrementa en dos millones al año. El 20% de la población según los datos del Banco Mundial han sufrido Malos tratos. Las mujeres inmigrantes son las más vulnerables a la explotación y los abusos, lo mismo ocurre con las que sufren algún tipo de discapacidad. Por tanto, la Asociación Búscome reconoce la importancia de hacer honor y mención a este día tan importante y recordar que cada día tenemos oportunidad de luchar y trabajar para que cada año se vayan reduciendo estos datos. Por tanto, es hora de unidad y colaboración entre todos y todas para reivindicar y reconocer la autonomía de todas las mujeres, garantizando el derecho a la información y a los servicios de salud de calidad respetando el libre ejercicio de la sexualidad y el derecho a decidir. Hay, sin duda alguna, que combatir la Violencia de Género que repercute en serios y graves problemas para la salud física, mental y reproductiva de la mujer con unos índices muy altos de estrés postraumáticos y siendo causa de grandes bajas e incapacidad temporal y en muchos casos permanentes. Es necesario promover la participación de todas las asociaciones que luchen por la igualdad en espacios de tomas de decisiones. Hay que exigir el alto en el tráfico de personas y feminicidios. Continuar con la prevención del VIH, VPH y otras infecciones de transmisión sexual mediante continuas políticas de igualdad y equidad de género, garantizando siempre el respeto a nuestros derechos.