- Efectivamente, me estoy refiriendo a las acusaciones realizadas por el señor Barcenas, extesorero del PP.

En sus declaraciones antes el juez afirma que todas las provincias y regiones de España se han financiado con dinero de la supuesta Caja B de la que se disponía en el partido. Al parecer no deja títere con cabeza, ni siquiera aquí en Ceuta el asunto ha pasado desapercibido, teniendo que salir inmediatamente a la palestra el gobierno local, a través de su portavoz la señora Bel, a desmentir tan grave acusación, la cual quizá por su gravedad y calado, debería ser merecedora de algo mas que un desmentido, existiendo la obligación por parte del PP local, de interponer una querella en el juzgado por injurias y calumnias.

Eso si, esto último ya lo veo mas complicado, pues en esto como en otras tantas cosas, aquí seguirán las directrices que partan desde calle Genova, dejando pasar el tiempo, para que sea precisamente este el que le de la solución.

Ahora bien, de ser eso cierto, seria de juzgado de guardia, ya que se estaría hablando de una manipulación en toda regla del sistema electoral español, primero por ilegal, segundo por inmoral y tercero por que esa práctica degrada y corrompe el que debería ser noble ejercicio de la política, al hacer dependiente a los representantes electos adscritos a los partidos que a ello se prestan, de los intereses de los poderes fácticos que de este modo los financian.

Al parecer la transparencia y la honradez en esto de la política no cuentan, ya que algunos por el solo hecho de seguir en sus poltronas y no dejar sus privilegios, son capaces de todo, incluso si ello supone hipotecar la credibilidad de toda una nación.

Desde luego que darle un solución a todo esto es harto difícil, mas allá del castigo que judicialmente lleve parejo esta mala praxis, pues la honradez es una cualidad que desgraciadamente no es inherente a la condición humana per se. Aquí habría que buscar alguna formula que evitase de algún modo todo esto, intentando poner todas la trabas posibles a estas veleidades de la persona, quizá alguna modificación en la legislación que regule la existencia de los partidos políticos y que endurezca el control de su cauces de financiación, o a lo mejor una modificación de la ley electoral, con unas listas abiertas, en las que los elegibles se deban a sus electores y no solo a quien encabece la lista, pudiéndose elegir a quien y a quien no se vota de esta.

En definitiva afinar con un modelo que en cierto modo devuelva algo de credibilidad a todo este mundo de la política, al que tanto daño están haciendo ciertas actitudes de los partidos, que durante todos estos años han venido dominando el panorama político español.

Está claro que “poderoso caballero es don dinero” y que cuanto mayor es la presencia del vil metal, mas fácil es poder ganar unas elecciones, pero que a nadie se le olvide que esta facilidad es directamente proporcional al débito que se genera con aquellos poderes fácticos que la posibilitan, generándose una distorsión del sistema, pues en realidad y aunque nos quieran vender rostros amables y bien hablados, al final a quien se vota realmente es a personas sin rostro alguno quienes son los que de una forma u otra tienen la última palabra.

De manera que volviendo a lo que apuntaba en un principio, es para el gobierno local mas que una necesidad el dejar todo estos temas muy claros, para que al menos la opinión publica y los partidos que se presentan, elección tras elección, con todo el esfuerzo de sus militantes y sin caja b de por medio, puedan seguir pensando que todo ha sido una falacia en aras de la venganza del señor Barcenas contra sus antiguos correligionarios y que el PP ha caminado ciertamente por la senda del servicio a sus conciudadanos y no para el enriquecimiento de propios y extraños.