- Durante estos últimos días han aparecido en los periódicos de la ciudad varios artículos en los que se han mencionado las obras ilegales y la pasividad o incapacidad del Gobierno de la Ciudad para actuar contra las mismas.

Todo esto me ha hecho recordar el caso expuesto en el artículo publicado en el periódico El Faro de Ceuta el pasado 27 de febrero del año 2011, en el apartado de Carta al Director, un artículo referente a las obras ilegales y el incumplimiento de la Ciudad Autónoma de sus propios acuerdos de Gobierno, para no aburrirles les aconsejo que lo lean, pero como me imagino que no les sobra el tiempo paso a resumírselo en muy pocas palabras: “El Gobierno de la Ciudad no cumple las leyes ni siquiera sus propios Decretos, desprecia a los ciudadanos ignorando sus escritos, obliga a los afectados a acudir a los tribunales, fomenta las obras ilegales, etc.”

El Sr. Consejero de Fomento hace pocos días justificaba el cumplimiento de la normativa sobre el ruido en las terrazas públicas, por una sentencia del TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Andalucía), pues bien, me permito recordarle al Sr. Consejero que tiene una sentencia del TSJA de fecha 12 de mayo de 2011 (ratificando la Sentencia de 21 de diciembre de 2010 del Juzgado Contencioso-administrativo número uno de Ceuta), ante la cual no cabe recurso, sobre una obra ilegal desde el mes de mayo de 2011, o sea, han pasado 8 meses y sigue sin cumplirla. No sé cuantos TSJA hay en España, pero las sentencias se suponen que son todas para cumplirlas, porque “la justicia es igual para todos”, frase que está muy de moda, aunque no se la cree ni el que la ha dicho.

Esta sentencia viene de unas obras ilegales que fueron denunciadas en febrero de 2008, hace cuatro años y siguen sin ser demolidas, durante este tiempo el Gobierno de la Ciudad, ha incumplido sus propios Decretos del Excmo. Sr. Consejero de Fomento de fechas 29 de junio y 24 de septiembre de 2009 en los que se acuerdan la ejecución subsidiaria de demolición de las obras ejecutadas ilegalmente.

Ante esta situación los afectados nos hemos visto obligados a denunciar a la Ciudad Autónoma, que en sentencias del Juzgado Contencioso-administrativo nº1 de Ceuta, del 21 de diciembre de 2010 y posteriormente ratificado por el TSJA el 12 de mayo del pasado año, “Condena a la Ciudad Autónoma de Ceuta a que proceda a la ejecución subsidiaria de la resolución de 24 de septiembre de 2009, practicando las actuaciones que sean pertinentes a dicho fin”.

En la prensa aparecían unas encuestas en las que los ciudadanos considerábamos a los políticos entre los primeros problemas nacionales. Los políticos de la Ciudad colaboran en gran medida a que tengamos esta opinión de ellos y nos preguntamos, ente otras cosas: ¿Cómo puede ser que los que hemos votado para que nos solucionen los problemas sean los que creen los problemas donde no los hay? ¿Por qué los políticos no cumplen las leyes, si la justicia es igual para todos? ¿Cuánto vale el daño moral, el tiempo perdido, el desprecio recibido, etc.?

No quiero olvidarme de los cómplices necesarios de esta injusticia, los Sres. políticos de la oposición, que ya quisiera cualquier Gobierno una oposición como la de Ceuta. Si los Sres. de la oposición no controlan que el Gobierno de la Ciudad cumple las leyes, no me imagino que pasará con otras cuestiones de menor importancia. Vemos en los plenos como se enfrentan en discusiones banales y sin embargo en temas de especial trascendencia como pueden ser las obras ilegales no hay ningún control.

Terminamos esperando que se cumpla la sentencia del TSJA y que de una vez por todas los políticos tengan la misma responsabilidad que el resto de los ciudadanos y que se le apliquen las leyes con la misma contundencia que al resto. ¿Se imaginan ustedes que le pasaría a un ciudadano de a pie que no cumpla una sentencia del TSJA?, pues lo mismo queremos para los políticos.