Muchas propuestas de la oposición y todas llevadas por el Gobierno a su terreno, enmiendas a las propuestas modificando casi por completo las medidas para probablemente, posteriormente venderlas como propias o dejarlas en agua de borrajas escudado bajo tibias modificaciones del tipo “ya veremos”, “según depare el futuro”, etc.

Una nueva estrategia la del Gobierno para nada criticable, se ha pasado de plenos en los que la oposición sólo presentaba mociones de urgencia a plenos en las que además presentan mociones en el orden del día. La nueva estrategia consiste en que la oposición presente lo que quiera que el Gobierno lo enmienda y cambia a su antojo. Todas las propuestas enmendadas para modificar el tenor de las mismas, en algunos casos la oposición aprobó sus propuestas modificadas en otras no, produciéndose el ‘espectáculo’ de ver que se vota o no, y de retirar propuestas porque se votaban con la modificación ya realizada. La estrategia del Gobierno no es mala, aunque presiento que si lo que se buscaban eran plenos sin crispación, al final no le dejarán otra salida a la oposición, puesto que con algunas de las enmiendas buscaban la retirada de las propuestas.

La bajada del IPSI propuesta por el Gobierno a la compra de viviendas del 4 al 2% para viviendas con un precio máximo de 250.000 euros y para personas con una renta máxima anual de 18.000 euros, vendida como método para dinamizar el sector inmobiliario, se me antoja imposible. Actualmente las entidades bancarias no suelen dar con mucha alegría préstamos hipotecarios, y con ese nivel de rentas mucho menos, así que creo que esta medida que tiene como fecha de vencimiento el 31 de diciembre de 2012. A Caballas no le han aprobado ninguna propuesta, y la que querían aprobar modificándola casi por completo con una enmienda del Gobierno, estuvieron hábiles y la retiraron. El Presidente pensaba que no se podía retirar al estar en el orden del día, pero evidentemente se podía retirar. Es decir, uno presenta que el cielo es azul, el gobierno presenta que una enmienda diciendo que es violeta. Se vota y el presentante vota en contra, pero el que gobierna con mayoría saca que se apruebe su enmienda. A continuación se vota la propuesta con la modificación realizada, ¿cómo va a votar alguien que el cielo es violeta si piensa que es azul?. Finalmente la secretaria dio la razón al grupo de la oposición, el proponente puede retirar la moción. No le aprueban una moción ni por equivocación. Al PSOE le quisieron meter un gol por la escuadra con lo de la gratuidad con los libros de texto mediante el método de bancos de libros en los centros educativos. El Gobierno enmendó instando a que el Ministerio de Educación pusiese de su parte, tal y como hace con otras regiones que tienen transferidas las competencias de Educación. Carracao se dio cuenta de la jugada y lo reconoció, reconoció que le estaban intentando meter un gol en la escuadra y que dejaría que el esférico besase las mayas. Ni unos, ni otros se dieron cuenta correctamente de la jugada. Carracao podría haber metido las cabras en el corral del Gobierno con una simple frase “¿Y si gana el PP las generales?” De ser así, y todo hace indicar que será, el gol se lo habrá metido el PP en propia puerta, sin que ni Carracao se diese cuenta. Las interpelaciones son punto y aparte, algunas no deberían ni tan siquiera ir a pleno y en otras el Gobierno intenta salir del entuerto normalmente con más pena que gloria. En resumen, un pleno intenso, largo pero en el que veo más intereses partidistas que por solucionar los problemas de Ceuta. Segundo pleno de la legislatura y primero en el que el Gobierno sacó el rodillo a pasear, está en su pleno derecho, pero como decía al principio luego no se puede aludir al diálogo, cuando no se aceptan algunas propuestas interesantes, vean de donde vengan.