La sesión extraordinaria del 28 de junio era de mero trámite. Una sesión de organización seguida de las Juntas Generales de las Sociedades Municipales.

En la primera de las partes se buscaba la aprobación de las nueve comisiones que el Gobierno tenía prevista por cada Consejería crear el ejecutivo local. Aquí se producía el primer ‘problema, Caballas proponía 3 comisiones especiales que se sumasen a las 9 informativas propuestas por el Gobierno, una específica de lucha contra el paro, otra sobre las contrataciones públicas y otra sobre la reforma estatutaria. En un premier lugar el Gobierno defendía que no se pudiese presentar enmiendas, lo que cercena uno de los principios fundamentales del debate parlamentario, es más son innumerables las ocasiones en las que el Gobierno a aprobado propuestas de la oposición tras presentar enmiendas a la misma. Un problema de conocimiento e interpretación del reglamento por parte del Gobierno bastante grave, tampoco entienden que en todo aquello que no está regulado en el reglamento es de aplicación la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local y que los reglamentos lo que hacen es vertebrar los cauces de cómo preservar los derechos de los electos, algo que por costumbre y según a parecido se estaba cercenando a la oposición por mera costumbre. En ese apartado Caballas a mostrado estar más puesta en el tema legal que el Gobierno. Por su parte el PSOE consideraba que la propuesta de las 3 comisiones especiales de Caballas n eran del todo malo pero prefirieron instar a que se convocase una Comisión de Portavoces para crear tres comisiones de estudio si así lo decidían los portavoces de los distintos partidos políticos porque según Carracao en esas comisiones se puede dar cabida a personas especialistas en la materia, y otros sectores no fueran estrictamente el político o el institucional. Algo que también se puede realizar en las Comisiones Especiales.

El nuevo portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez, se opuso a la propuesta de Caballas aduciendo que esos temas se trataban en las Comisiones Informativas de las Consejerías que tratasen esos temas y que había una comisión por Consejería. La respuesta de Mohamed Alí fue que en su momento hubo una Comisión Especial para la Reforma del Estatuto, por la que pasaron distintos agentes sociales y económicos de la Ciudad y que aparte estaba la Comisión Informativa de Presidencia, por tanto para el localista no servía la excusa de tantas comisiones como consejerías puesto que no siempre había sido así y porque hace apenas unos días el Gobierno ha creado una Comisión para temas Económicos. Aunque Vivas había pactado que en esta parte del pleno sólo hablasen los portavoces, Aróstegui habló, aprovechó el acuerdo entre portavoces y Presidente de la Ciudad para tras pedir explicaciones de porque el presidente le negaba la palabra, Vivas le entrase en el juego y el veterano político aprovechó para decir lo que quería, entre otras cosas que era un despropósito votar la propuesta de Comisiones del Gobierno, las enmiendas de Caballas y la enmienda del PSOE a la enmienda de Caballas. Vivas no supo salir muy bien y se metió en un pequeño charco, dijo que se votaba la propuesta del Gobierno, la enmienda de Caballas y la propuesta del PSOE de instar al Presidente a convocar una Junta de Portavoces para estudiar la posibilidad de crear Comisiones de Estudio. “Usted va a votar instarse a si mismo para convocar una Junta de Portavoces” apuntilló Aróstegui a un contrariado Vivas. Finalmente con los votos de PP y PSOE se aprobaron las propuestas del Gobierno y del partido liderado por Carracao. PP y PSOE mostraron una buena sintonía en el pleno, mostrándose los segundos un poco descolocados en esta nueva andadura. Las Juntas Generales tuvieron por primera vez en años un marcado cariz político, y es que evidentemente en el salón de plenos se debe hacer política, y más aún cuando una de las partes de cualquier formulación de cuentas es el informe de gestión en el que evidentemente existe mucho de lectura política al tratarse de empresas municipales. El PSOE se limitó a intervenir para dejar claro que según la ley las cuentas se deben formular en los 3 primeros meses del año y todas las empresas municipales las habían formulado pasado ese plazo, la respuesta siempre fue la misma “la culpa es del auditor” . Es algo más simple a mi modesto entender, la ley especifica que las cuentas anuales se deben confeccionar en los 3 meses siguientes al cierre del ejercicio y se deben aprobar en los seis primeros meses y presentarla en el Registro Mercantil, aún siendo así el trámite legal es el de la presentación que se suele hacer en el mes de Julio de cada año, para confeccionar las cuentas es necesaria tener cerrada la contabilidad la cual se puede presentar hasta el 4º mes tras el cierre del ejercicio, a casi todas las empresas con un cierto volumen les suele ocurrir que la contabilidad no la cierran hasta el mes de abril, días antes de presentar los libros contables en el registro, y es por eso que las cuentas se formulan pasados esos 3 meses. Lo demás son excusas. Es tan así como cuento que curiosamente a todas las empresas municipales les pasó lo mismo, imagino que también a RTVCE, curiosamente única de las 7 empresas a las que el portavoz del PSOE no pregunto sobre este respecto y en la que se abstuvieron junto con las de OBIMASA sobre la aprobación de las cuentas anuales. Por su parte Caballas intervino en todas las empresas repartiendo el turno de palabra entre sus representantes, dando un mayor dinamismo a la sesión. Fatima Hamed recordó en el turno de ACEMSA que en esta última legislatura se tuvo que tirar de un buque aljibe tras el famoso parón de la desaladora, el recibo único, los constantes cortes de agua, las averías, y un largo etcétera. La contestación la ofeció por parte del Gobierno Yolanda Bel, hasta hoy presidenta de la empresa de aguas, prácticamente para tildar de demagógicos a los miembros de Caballas. Sobre RTVCE habló Maanam que subrayó que la televisión pública es un instrumento propagandístico del Gobierno, comparándolo con el NODO y lamentando la inexistencia de pluralidad política y cultural en la programación. Curiosamente Martínez que le rebatió se refirió al pluralismo cultural y no hizo mención a la acusación de falta de pluralismo político. Sobre Obimasa habló Maanam sobre unas contrataciones que consideran ilegales, a lo que Bel contestó una vez más argumentando que Caballas se dedicaba a utilizar la demagogia. Alí habló sobre Amgevicesa, sobre el coste de los aparcamientos, sobre la plantilla. Sobre Emvicesa refiriéndose a que se había convertido en una subastadora de terreno en vez de una empresa de vivienda que construyese viviendas para los ceutíes. Aróstegui habló sobre Servicios Turísticos, haciendo hincapié que no nos visita nadie y que la política de imprimir miles de trípticos y visitar FITUR servía de poco; y sobre PROCESA empresa que consideró habían convertido en una simple oficinilla que apenas se dedicaba a cuatro subvenciones a cuatro empresas pero que no era para nada el vertebrador del sector económico de la Ciudad. La anécdota estuvo en las intervenciones que hacía Aróstegui que antes de centrarse en la sociedad en cuestión y debido a la inexistencia de un debate (intervenía la oposición y cerraba el Gobierno) quiso responder a la ironía y adjetivaciones de Bel y Martínez a Caballas y al propio Aróstegui, al que Martínez pidió que no levantase la voz porque se escuchaba perfectamente , curiosamente a Martínez costaba escucharle desde el patio de butacas. Aróstegui empezó por Bel a la que le pidió que dejase de decir constantemente que Caballas eran unos demagogos como lleva haciendo durante los últimos dos años, que la reina de la demagogia es ella y que Caballas hace sus propuestas estudiadas, las cuales se pueden compartir o no. A Martínez le dijo en referencia a las declaraciones de este el pasado viernes que Caballas saben leer, entienden lo que leen, saben sumar llevando y hasta saben hacer porcentajes y que saben que Doncel costará 72.000 euros a todos los ceutíes, 72.000 euros muy austeros, pero que la gente de Caballas se dedica a sus trabajos, que no viven de la política y que sin embargo otros se dedican a la política en exclusiva y si es necesario saltando de partido político para garantizarse un puesto en el Gobierno. Tras esto Martínez dejó la ironía aparcada y se centró a en cada intervención a decir “tal empresa a tenido tal resultado”. La segunda anécdota fue la incapacidad del gerente de Emvicesa de responder a preguntas económicas sobre la empresa municipal formuladas por Carracao. El gerente pidió que le diese unos días para pasarle esa información por escrito a lo que el líder socialista acepto, gol por la escuadra, se votaron las cuentas cuando Carracao debería cuanto menos haber pedido que se quedasen sobre la mesa hasta no conocer la respuesta a la pregunta plantada. Imagino que son cosas típicas de la falta de experiencia.