Caso EMVICESA juicio justicia audiencia provincial ceuta center juez vivienda acusados
Un momento del juicio del Caso Emvicesa.

Parece que llega a su fin, como redacta una y otra vez la prensa, "el mayor caso de corrupción urbanística en Ceuta".

No he podido asistir, ya me hubiese gustado, al juicio pero he leído día tras día en prensa las declaraciones de los diferentes testigos e investigados.

La primera conclusión que he sacado del caso es que la instrucción dejó bastante que desear y que la investigación policial, digámoslo así..., pudo ser mucho mejor.

Me pregunto porque las cosas se hacen mal cuando se pueden hacer bien, y lo que creo es que, amén de que somos humanos y podemos cometer errores, hacemos muchas cosas mal por desidia, por dejadez, por pereza. A fin de cuentas, somos personas los que realizamos acciones en la vida y como personas que somos las hay más responsables, menos responsables, más implicadas, menos implicadas, más pasotas, menos pasotas, etc.

Pero me cuesta trabajo entender, siempre me remito a lo que leo en prensa, que se puedan cometer errores tan de bulto y tan seguidos.

Como todo en la vida o casi todo, pelillos a la mar y que salga el sol por Antequera, pero me da cosa pensar en la cantidad de personas responsables que darían lo que fuera por trabajar y no pueden porque están en paro. En fin, la vida misma.

Pero lo que sí no alcanzo a comprender y me parece de todo punto fuera de cualquier lógica y que vicia el procedimiento, es que a uno de los implicados en la presunta trama, el famoso "portuario" (famoso será pero yo no tengo ni idea de quién es), se le ofrezca un trato por parte de la fiscalía para disminuir la pena de 9 años a 9 meses. ¿En serio?

A ver, por esa disminución de pena, si el implicado soy yo, reconozco que fui el francotirador que asesinó a Kennedy, que le metí somníferos a Bruce Lee en el aquarius (sí, ya existía aquarius en esa época), o que a Marilyn Monroe la maté yo después de una noche de lujuria y pasión.

En serio, ¿tiene sentido tal pacto? Y ya puestos a que me lo ofrezcan, que no acabo de verlo, debo tener tanto cantidad de pruebas sobre el asunto que no puede caber duda de quién o quiénes son los implicados, y me temo que no es el caso.

Y ya por último me hizo gracia una de las declaraciones de Susana Román en cuanto a las formas de su detención. Sin entrar en detalles sobre dicha detención porque yo no estaba allí, vino a decir que la detuvieron a ella y dos desgraciados más.

Bien, a mí me encantaría ser un desgraciado teniendo un puesto de trabajo en el que me eligen a dedo, sin ningún tipo de requisito previo salvo comulgar con unas ideas políticas, con todos los beneficios que dicho puesto acarrea, y con el sueldo de un consejero en Ceuta. Bendita desgracia...

Y yo, gilipollas de mí que veo más desgraciado al que tiran de una lancha en Chiclana para morir ahogado después de pagarle a las mafias los ahorros de toda una vida para huir de la miseria y el hambre. Pensamientos raros míos...