La vida no deja de ser una infinidad de casualidades, circunstancias, situaciones, personas, azares, decisiones, etc.

Si pudiéramos hacer una película de nuestras vidas seguro que recordamos momentos, circunstancias que nos hicieron tener que elegir qué camino tomar.

Esa carrera que nunca empecé, esa persona que tanto significó, ese trabajo que no me atreví a coger, ese viaje que por circunstancias no realicé, ese amigo que se alejó, esa lesión que no me permitió seguir, ese hermano que se enfadó, ese padre al que fallé.

Si echas las vista atrás es difícil no pensar qué hubiese pasado si...

¿Habría cambiado mucho mi vida si en vez de este trabajo hubiese cogido aquel, si en vez de esta carrera hubiese realizado aquella, si en vez de ser María hubiese sido Sonia, si hubiese dejado el orgullo de lado en aquella discusión con mi madre, si hubiese sabido cuidar a los que me querían?

También te queda la opción de no mirar atrás, y solo pensar en el futuro, pero yo al menos, que soy un nostálgico, pienso mucho en el que hubiese sido si...

Y como llegados a ese punto de no saber, porque es imposible, que hubiese sido de tu vida si en vez de coger esta puerta hubiese cogido la de al lado, las opciones que te quedan pueden resumirse en, o vivir pensando siempre en lo que hubiera podido pasar, lo cual te puede llevar a un círculo irresoluble, o, como me dijo un amigo hace poco: ¡cuánto cuesta tragarse la vida que se escapó! Tragarse la vida que se te escapó...

Pero hay que aprender a hacerlo por mucho que cueste y buscar regufio en otros puertos. Eso sí, intentando que todo lo vivido te haya hecho mejor persona, ¿no?

Felices fiestas a todos.

P. D. En Cataluña estamos igual que hace años y ni con el 155 mediante...

¡Qué le cuesta al ser humano aprender! 

Y si ya eres político....