Los mensajes de las personas que iban en los aviones del 11 de septiembre fueron todos de amor y no de odio, se dice en la película. No sé si hay que llegar a verse en una situación parecida para acordarse de las personas a las que quieres.

Podría hablarles del odio, odio que rezuma en casi cada noticia de los telediarios: Ucrania, Palestina, África, etc..., pero me gustaría pensar que el amor es más fuerte que el odio.

Ese odio que incluso llega a nuestras casas y hogares por algo tan simple como tener ideas o pensamientos diferentes al otro.

Hoy me gustaría quedarme con el voluntario que acompaña al anciano solitario en su casa, con el que visita a los enfermos en un hospital, con el que le da de comer al perro o al gato en la calle, con el que invita a un desconocido a cenar esta noche a su casa, con el que renuncia a su propio bienestar para ayudar al hermano, al amigo, al conocido, al desconocido.

Sí, yo también te agradezco a ti que fueses parte de mi vida en el 2023, también te agradezco que me cuidases, que me soportases, fueras quien fueras, gracias por acompañarme. Si tienes gente que te quiere y te cuida ya tienes mucho.

No puedo hacer nada por solucionar los grandes problemas del mundo, solo puedo intentar ayudar a los que estén cerca, solo puedo intentar ser mejor, sin lograrlo la mayoría de las veces...

Les deseo un feliz año y aunque tire de tópico, por encima de todo les deseo salud, para mí al menos es lo más importante.

Será un artículo muy cursi, correcto, pero hoy me acuerdo mucho de las personas a las que quiero, las que están y las que no, Copito incluido.

Que suerte vivir.