El defensa Leandro ha desvelado que su marcha del Fluminense, tras apenas cuatro meses, fue debida a las amenazas recibidas por parte de los aficionados recriminándole sus malas actuaciones. "Me llamaron, me amenazaron, diciendo que me iban a golpear, me llamaban a casa, a un número que poca gente tiene, así que para mí que era alguien de dentro", dijo a 'TV Globo' el jugador, que llegó como cedido por el Oporto en enero, se fue en abril y ahora juega en el Vitoria.

Por su parte, un aficionado del Fluminense entrevistado en el mismo programa desveló que los seguidores a veces seguían a los futbolistas para comprobar que hacían en su tiempo de ocio. Semanas antes de que Leandro dejara el Fluminense, los guardias de seguridad se vieron obligados a disparar al aire para dispersar una multitud de unos 30 aficionados que irrumpieron en el entrenamiento del equipo, quejándose de una derrota y atacaron a sus futbolistas.

El Fluminense de Carlos Alberto Parreira ocupa actualmente el puesto 18 de la clasificación con apenas 10 puntos y tras perder anoche en casa ante el Santo Andre 0-1.