El estadounidense Lance Armstrong aseguró que "nunca tuve buenas conexiones"con Alberto Contador a causa de las diferencias culturales y de idioma. "No hemos pasado mucho tiempo juntos", señaló el tejano en una entrevista que este miércoles publica el diario 'L'Équipe'. Armstrong indicó que sus relaciones con el español no cambiaron mucho tras la etapa de Verbier, en la que Contador se puso líder de la general tras ganar la etapa en solitario.  "No creo que cambiara mucho nuestras relaciones. Son como antes y son OK", afirmó.

Quería ser el líder

El estadounidense indicó que si en 1999, cuando ganó su primer Tour, Miguel Indurain hubiera vuelto a la competición en su mismo equipo "le hubiera considerado como el líder, porque es una leyenda". Contador "es duro, muy implicado, pero hay que ser así en el ciclismo", agregó.  "Sabemos que (Contador) es muy bueno. Basta con ver cómo se comportó en el Giro el año pasado, cuando llegó sin preparación. Eso no es fácil de hacer. Teníamos indicaciones de lo que era capaz en la crono del primer día y en Arcalis. En Verbier todavía dio más respuestas a las preguntas", afirmó.

Equipo nuevo con Bruyneel

"Johan (Bruyneel) tiene la experiencia para medir su valor. Sae que a progresado en contrarreloj. Alberto es muy bueno en la crono y muy fuerte en montaña. Sólo debe evitar cometer un error", señaló. El tejano confirmó que no le atacará pese a ser el segundo de la general.  "Si estuviera en otro equipo que no fuera el mío podría intentar explotar sus malos momentos. Pero estamos en el mismo equipo y no puedo hacerlo, no sería correcto", indicó. Armstrong confirmó "al cien por cien" que correrá el año próximo y que mañana, jueves, anunciará el nombre del patrocinador estadounidense de su nuevo equipo, en el que también estará Johan Bruyneel. "No correré nunca con otro que con Johan Bruyneel. Nunca", enfatizó.

Avisa que mejorará

El estadounidense indicó que el año próximo estará más fuerte que en el actual. "No siento los efectos de la edad. Cuatro años fuera del circuito es importante. Es difícil volver. El año próximo será una historia diferente", afirmó. Indicó que le gustaría disputar el año próximo el Giro de Italia y el Tour de Francia, pero que la Vuelta a California coincide con la ronda transalpina, por lo que es posible que su nuevo patrocinador, de nacionalidad estadounidense, le pida que corra en ese país. Armstrong reiteró que firmaría quedar segundo del actual Tour de Francia y designó como principales rivales al británico Bradley Wiggins, "que es sorprendente lo que está haciendo", y al luxemburgués Andy Schleck.  "Si uno ataca puede ganar mucho tiempo. Es un Tour extraño. Mirad la general, hay 20 corredores en seis minutos. Eso no ha pasado nunca", aseguró.

El estadounidense Lance Armstrong, que pasó del segundo al cuarto puesto de la general en la etapa reina de los Alpes, dijo al ser preguntado por el ataque de Alberto Contador en La Colombiére que prefiere morderse la lengua. "¿El ataque de Contador a cinco kilómetros de la cima de la Colombiére?. Yo estaba con Wiggins y Vande Velde y prefiero morderme la lengua", señaló Armstrong.

El corredor texano, que entró en meta a 2.18 del trío formado por los hermanos Schleck y Alberto Contador, no tiró la toalla respecto a sus aspiraciones en el Tour. "Ya veremos qué sucede en la contrarreloj de este jueves, pero además queda la subida al Ventoux, donde puedo estar mejor e ir más rápido. Quiero llegar al podio del Tour de Francia", señaló Armstrong.

El siete veces vencedor del Tour de Francia explicó que en el ascenso al Col de Rommne no pudo responder al ataque de Andy Schleck. "Preferí ser conservador y regular el ritmo. Lo más importante era controlar a Wiggins, que iba conmigo". explicó.

El estadounidense Lance Armstrong, que hoy pasó del segundo al cuarto puesto de la general en la etapa reina de los Alpes, dijo al ser preguntado por el ataque de Alberto Contador en La Colombiére que prefiere morderse "la lengua".
       ¿El ataque de Contador a cinco kilómetros de la cima de la Colombiére?. Yo estaba con Wiggins y Vande Velde y morderme la lengua", señaló Armstrong.
       El corredor texano, que entró en meta a 2.18 del trío formado por los hermanos Schleck y Alberto Contador, no tiró la toalla respecto a sus aspiraciones en el Tour.
       "Ya veremos qué sucede en la contrarreloj de este jueves, pero además queda la subida al Ventoux, donde puedo estar mejor e ir más rápido. Quiero llegar al podio del Tour de Francia", señaló Armstrong.
       El siete veces vencedor del Tour de Francia explicó que en el ascenso al Col de Rommne no pudo responder al ataque de Andy Schleck.
       "Preferí ser conservador y regular el ritmo. Lo más importante era controlar a Wiggins, que iba conmigo". explicó.

El heptacampeón del Tour de Francia, Lance Armstrong, reconoció hoy que "existe tensión" entre él y su compañero de equipo, Alberto Contador -ganador de la ronda gala en 2007- por culpa del liderato de   la escuadra del Astana.   
   "Si me propones firmar esta tarde el tercer puesto en el podio de   París, no lo firmaría. Para mí, Alberto Contador es muy fuerte, muy ambicioso. Me gustaría que ganara, pero si él es mejor corredor y yo   no puedo hacer nada para pararle. No de otra forma, no me doy por   vencido tan fácilmente", comentó el norteamericano   
   El texano, que anunció su retorno en septiembre del año pasado, habló de sus sensaciones. "Estoy muy bien físicamente. Me noto con fuerzas y eso es lo importante. Todavía queda el 75 por ciento por   determinar de la carrera. Los Alpes van a ser muy importantes",   apuntó a la Televisión Francesa.  
   "No voy a decir que podría haber seguido fácilmente porque era una aceleración bastante impresionante. Habría podido seguirle, pero me   sorprendió que lo hiciera y no habría sido lo correcto contraatacar. Pensé que otros corredores podrían contrarrestarle, pero no tuvieron   fuerzas", expresó sobre el ataque de Contador en Arcalís.  
   El norteamericano, rodeado de incertidumbre sobre su estado de forma, dio una pista. "Es la primera vez que encadeno el Giro y con   el Tour de Francia y llegué un poco cansado. Ahora me encuentro más   fuerte que al principio y estoy seguro de que voy a ir a más. Me hace   falta poco tiempo para que la forma me llegue", puntualizó.  
   Mañana el Tour se tomará un respiro y Armstrong tiene la vista   puesta dentro de una semana. "Pienso que es en este momento la   carrera no va a ocurrir nada salvo que alguien se despiste. Creo que   el encadenamiento entre Colmar y la cumbre de Ventoux propone seis   días muy difíciles. No habrá que olvidar que la ascensión más difícil   llegará el último día y ahí voy a estar mejor que ahora", concluyó.