- jueves 02 mayo 2024
REUTERS
El padre británico que había luchado para evitar que su hijo gravemente enfermo fuese desconectado retiró este martes su oposición a una maniobra que había sido respaldada por los médicos y la madre del bebé, de la que está separada.
Los médicos que cuidan al conocido como Bebé RB, apoyados por la madre, defendían la posibilidad de dejar que el bebé tenga "una muerte digna y tranquila", al considerar que su existencia será "miserable y dolorosa", y pidieron al juez que autorice su desconexión de las máquinas que le mantienen con vida.
Un juez del Tribunal Supremo se enfrentaba a la difícil tarea de decidir si el bebé, de un año de edad y con síndrome miasténico congénito (SMC), una enfermedad irreversible, debía continuar viviendo o morir en paz.
El bebé nació en octubre de 2008 afectado por SMC, una rara enfermedad neuromuscular que limita severamente la capacidad de respirar y de mover las extremidades, circunstancias que le han obligado a estar conectado a un respirador artificial permanentemente.
Un "resultado triste"
El juez declaró tras conocer la renuncia del padre a seguir luchando que era un "resultado triste, pero en mi opinión inevitable" y el "único defendible para RB", informó Press Association. También elogió a los jóvenes padres, que habían sido "ejemplares" al atender a su hijo en una cama de hospital cada día durante su corta vida.
Ambos padres lloraron y la madre tuvo que abandonar la sala con lágrimas, pero volvió para escuchar el homenaje que realizó el juez tanto a ellos como a los doctores y enfermeras que estuvieron a cargo del niño.
A través de un comunicado conjunto emitido por los abogados involucrados en el caso, se informó de que el padre de RB se había quedado tranquilo con la decisión y afirmaba que "más tratamientos médicos tristemente ya no beneficiaban a RB". "Ésta ha sido una decisión muy angustiosa", detalló.
El padre del bebé de dos meses y medio fallecido el pasado sábado en el Hospital Materno Infantil de Málaga tras ser presuntamente víctima de malos tratos, que se encuentra ya en prisión, tiene antecedentes por diversos delitos, el último de ellos de junio de 2006, por malos tratos y amenazas.
Al progenitor de los mellizos, S.M., de nacionalidad rusa y 23 años, le constan hasta cuatro detenciones previas por varios delitos como el de hurto, según ha informado hoy en un comunicado la Policía Local, que arrestó a los padres cuando acudieron al hospital el pasado jueves, ante las "incoherencias" en sus declaraciones.
Los padres manifestaron a los policías locales que habían dejado a sus hijos la noche antes con una niñera para poder ir a la discoteca, y sus declaraciones "en ningún caso coincidían con las lesiones referidas en el parte médico" en cuanto al tiempo, a lo que se añadían "indicios más que razonables" de malos tratos y abandono.
Además, cuando los agentes localizaron a los padres en la sala de espera, la madre, la ucraniana O.N., de 20 años, tenía a otro bebé en sus brazos -el hermano del que era atendido- quien con posterioridad se comprobó que también sufría múltiples traumatismos y lesiones, a pesar de que no habían solicitado asistencia médica para él.
Los dos bebés quedaron ingresados en el hospital, uno en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) -donde falleció el sábado-, y el otro en observación del Hospital Materno Infantil.
Sus progenitores fueron detenidos y puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Torremolinos, al que corresponde la demarcación de Benalmádena donde supuestamente se produjeron los hechos y residían los padres, que ordenó su ingreso en prisión provisional.
Fuentes cercanas al caso han informado hoy de que la autopsia practicada al cadáver del fallecido ha confirmado la muerte violenta del bebé.
La Junta de Andalucía ha decretado el desamparo provisional del hermano mellizo, que continúa hospitalizado en situación estable, y ha asumido su tutela, mientras estudia la posibilidad de que sea acogido por su abuela materna.
El juez decretó hoy el ingreso en prisión de la pareja detenida por el supuesto maltrato a sus bebés mellizos, uno de los cuales falleció este mediodía como consecuencia de las múltiples lesiones que presentaba, especialmente las cerebrales, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.
Los padres de los menores, de nacionalidad ucraniana y residentes en el municipio malagueño de Benalmádena, pasaron hoy a disposición del juzgado de Torremolinos (Málaga) en funciones de guardia, el número 5.
El bebé fallecido, de dos meses y medio, estaba ingresado en estado muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga capital. Su hermano, que también podría haber sido maltratado, se encuentra estable en planta.
Los mellizos ingresaron en la tarde del pasado jueves en el Hospital Materno Infantil. El pediatra se dio cuenta de los hematomas que presentaba sobre todo uno de los bebés, el que estaba en estado más grave, por lo que se activó el protocolo correspondiente y se dio aviso a la Policía Local de Málaga.
Ante esta situación, la Junta de Andalucía asumió la tutela de los bebés, según declaró a Europa Press la delegada provincial de Igualdad y Bienestar Social, Amparo Bilbao, quien precisó que, en cuanto el menor que está en planta reciba el alta médica, pasará a un centro o, en función de sus necesidades, a una familia de acogida de urgencia si no hubiera familiares que se hicieran cargo de él.
La delegada de la Junta indicó, además, que el Servicio de Protección de Menores se pondrá en contacto con los servicios sociales de Benalmádena para saber si existía algún antecedente de presuntos malos tratos.