botellón

Al Gobierno no le molesta el botellón, pero sí los bares

- En Nochevieja Gobernación denunció a los bares de Ricardo Muñoz, pero no hizo ninguna actuación por el botellón

- Los hosteleros se muestran molestos por el estado en el que quedó la plaza y comparan el trato de inspección constante que reciben ellos con la laxitud hacia esta actividad más molesta que la suya

Madrid sigue padeciendo los estragos del botellón

Hace ya más de siete años que el botellón es ilegal en Madrid. Sin embargo, cualquier paseo nocturno por la ciudad durante el fin de semana sirve para darse cuenta de que sigue siendo una de las formas de ocio más extendidas. Zonas como el barrio de Malasaña, los aledaños del templo de Debod, la plaza del Carmen y, sobre todo, la Ciudad Universitaria, donde los aficionados a la ingesta alcohólica en la vía pública se han hecho fuertes y son multitud los grupos que celebran cada fin de semana allí sus botellones, son habitualmente territorio tomado por litronas, cartones y botellas de licor. E...

Las 34 brigadas «limpia-botellón»

madrid- Son las once de la noche y el frío cada vez más intenso del otoño no disuade a los centenares de jóvenes que comienzan a abarrotar las plazas de Centro para hacer botellón. Apenas unas horas después, los mismos espacios siguen llenos, pero de basura. El amanecer descubre un paisaje desolador donde los vecinos más madrugadores esquivan las montañas de basura y los equipos de limpieza del Ayuntamiento de Madrid especializados en los restos del botellón se afanan en dejar las calles como si nunca hubiese habido una fiesta.
Para los chavales que salen a divertirse a primera hora todo son buenas intenciones de tirar la basura a las papeleras y contenedores y procurar no hacer demasiado ruido para no molestar demasiado a los vecinos. En cambio, después de unas cuantas copas, o bien olvidan su educación cívica o bien la papelera parece demasiado alejada de su espacio de diversión.
Todo tipo de residuos
De esta manera, junto a los montones de colillas de cigarrillos que delatan los distintos grupillos que se forman en cada plaza se van acumulando vasos, bolsas y botellas de plástico, junto con las de vidrio de los licores y los cartones de vino barato, así como papeles y otros residuos como latas o restos de comida.
Lo deseable sería que, al menos, estos montones estuvieran al lado de cubos de basura y papeleras rebosantes, pero lo cierto es que acaban siendo una alfombra que casi oculta el pavimento del lugar. A este panorama matutino y el ruido que no les ha dejado dormir por las noches, los vecinos tienen que añadir, lamentablemente, el olor de los charcos de orín que, en algunos casos, están en sus propios portales.
Cada fin de semana se repite la misma procesión: chavales, basura y limpieza que supone un esfuerzo extraordinario para el Área de Medio Ambiente que ha tenido que crear 34 equipos de limpieza que desde las cuatro de la madrugada hasta las siete o las ocho se dedican a recuperar la calle de los estragos que provocan los aficionados a beber en ella.
En total son 75 personas dedicadas exclusivamente a esta tarea que efectúan trabajos tanto de barrido manual como de baldeo y de limpieza de manchas en el pavimento. Un trabajo que, en ocasiones, parece más propio del Selur –Servicio de limpieza urgente– que de las cuadrillas ordinarias, dado el volumen y la extensión de los residuos que dejan los jóvenes con la excusa de que en los bares las copas son muy caras.
Paralelamente, el Ayuntamiento multa por dejar en la vía pública residuos derivados del consumo privado con entre 100 y 120 euros. En lo que llevamos de 2009 se han puesto 359 sanciones al respecto. Todas las multas se pueden sustituir por trabajos de servicio a la comunidad como sucede en el caso de los sancionados por pintar grafitis. La próxima semana termina el primer turno de «grafiteros» que han estado repintando las paredes de la ciudad desde las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde sábados y domingos.
Sin embargo, esta posibilidad que pondría a los mismos chavales que por la noche han estado divirtiéndose en la calle, a limpiar a primera hora de la mañana siguiente la basura que han dejado ellos y sus compañeros, todavía no se ha hecho efectiva. Pese a que está contemplado en la Ordenanza de Residuos Urbanos, todavía no ha habido un grupo de personas interesadas en conmutar esa sanción por los trabajos de limpieza.
Otras sanciones
Junto a la labor correctora del Área de Gobierno que dirige Ana Botella respecto a la basura que el botellón provoca en las calles, la Policía Municipal también impone sanciones por el hecho de realizarlo, ya que está prohibido desde hace varios años beber en la vía pública en Madrid. Además, los agentes locales están haciendo un esfuerzo para tratar de erradicar esta práctica aumentando un 58 por ciento las actuaciones en su contra.
Así, en lo que llevamos de año, se ha incrementado en un 33 por ciento el número de sanciones que se han puesto por consumo de alcohol en la calle. Hasta julio se pusieron 36.100 multas por botellón, aproximadamente 170 cada día y, si la tendencia continúa, 2009 será el año en el que más sanciones se hayan puesto por esta práctica, puesto que se llegará a las 60.000, desde 2005.
Al respecto, en su primera reunión con la nueva delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, pidió la colaboración de la Policía Nacional en la lucha contra esta actividad.
 

ANÁLISIS
La problemática                 de beber en la calle

¿Cuáles son los principales problemas del botellón?
–Para los vecinos de los barrios más castigados por el  botellón el principal problema es el ruido. Las aglomeraciones de gente bajo sus casas que, además, con el consumo del alcohol se vuelven más ruidosas, no dejan dormir a los ciudadanos. A esto se añade el claro problema de salud pública que supone la acumulación de basura en las calles y que muchos de los jóvenes que hacen botellón orinan en los rincones cercanos a las plazas y, en ocasiones, en los portales de las casas.

¿Qué hace el Ayuntamiento para evitarlo?
–En la capital está prohibido el consumo de alcohol en la vía pública y, por lo tanto, la Policía Municipal puede sancionarles por realizar esta actividad. Paralelamente, la Ordenanza de Residuos Urbanos contempla multas de entre 100 y 120 euros por la basura que conlleva el botellón. Igualmente, el Área de Medio Ambiente dispone de 34 equipos de limpieza que se dedican cada fin de semana a retirar todos los restos que dejan los jóvenes en las calles y plazas de la ciudad para que los vecinos puedan disfrutar de ellas.
 
 ¿Son efectivas las sanciones?
–En el último año, el Consistorio ha incrementado en un 58 por ciento las actuaciones policiales contra el botellón que se traducirán en aproximadamente 60.000 multas al respecto a final de año. Esta cantidad sin duda tendrá un efecto disuasorio. Asimismo, las multas por dejar basura se pueden sustituir por trabajos de limpieza las mañanas de los fines de semana en un programa que se ha diseñado con varias actividades de educación social para integrar en los jóvenes la conciencia cívica.

 ¿No hay otro tipo de soluciones?
–También se están realizando otro tipo de actuaciones para evitarlo como, por ejemplo, permitir la instalación de terrazas en varias plazas de Centro donde hasta ahora estaba prohibido o instalar ferias y mercadillos para fomentar el ocio alternativo y evitar que haya grupos que hagan botellón.
 

Del alcohol «low cost» al botellón

Dos cócteles, ocho euros. Un mojito, tres y medio. Una cerveza, cincuenta céntimos. Estas son algunas de las promociones que aún se pueden ver en pizarras decorando el paisaje de Barcelona, con las que empresarios de bares y pubs tratan de captar clientela y hacer caja. Con la nueva Ley de Salud Pública catalana, pionera en España, ya no se podrá promocionar sin reparos el consumo de alcohol, algo que ha generado controversia en el sector pese a que aún no se ha comenzado a aplicar. Los empresarios del ocio nocturno alertan ante un aumento de la práctica del botellón, mientras que otras voce...

Un joven de 18 años, en coma tras consumir alcohol y drogas en un botellón

Un joven de 18 años, natural de Villanueva de Córdoba, se encuentra en estado de coma ingresado en la UCI del Hospital Valle de los Pedroches de Pozoblanco después de que el pasado martes por la noche asistiera a un botellón en el que consumió alcohol y diferentes sustancias estupefacientes.      

Fuentes familiares han informado a Efe de que, al parecer, el joven asistió junto a unos amigos a un botellón en el polígono industrial de Villanueva y posteriormente se trasladó con ellos a un domicilio donde pasaron la noche.      

Las mismas fuentes han detallado que el joven empeoró en el transcurso del encuentro, pero los amigos, «en vez de llevarlo a casa de sus padres o al centro de salud, lo acostaron» en el domicilio de unos de ellos.      

Asimismo, han indicado que, sobre las 13.00 horas de ayer, cuando despertaron, vieron al joven en estado inconsciente, por lo que decidieron trasladarlo al centro de salud de la localidad donde sufrió dos amagos de infarto.      

Las mismas fuentes han dicho que en el análisis de tóxicos que se le han efectuado se han encontrado restos de alcohol, marihuana o cocaína, entre otras sustancias.      

Por su parte, desde la Delegación de Salud en Córdoba sólo han querido precisar que el joven ingresó ayer sobre las 18.00 horas en la UCI del hospital y que su pronóstico es reservado dentro de la gravedad.

Juventudes Socialistas critica la falta de medidas alternativas al 'botellón'

Juventudes Socialistas ha anunciado que presentará en el Consejo Sectorial de la Juventud que se celebra hoy varias medidas para ofrecer alternativas al 'botellón' y la dinamización de las salidas nocturnas. Las juventudes del PSOE critican la escasez de propuestas por parte del Gobierno de la Ciudad a la que acusan de "escurrir el bulto y mirar hacia otro lado", lo que puede ocasionar situaciones parecidad a otras ciudades, convirtiéndose en un problema "medioambiental, de convivencia o salubridad".

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