Once personas han perdido la vida en los once accidentes mortales de circulación ocurridos en las carreteras españolas desde el inicio de la operación del puente del Pilar, a las 15.00 horas del pasado viernes hasta las 20:00 horas de hoy, según han informado hoy fuentes de la Dirección General de Tráfico.
En estos accidentes han resultado heridas graves nueve personas, mientras que otras cinco han resultado heridas leves.
La jornada de mayor siniestrabilidad fue la de ayer domingo, cuando se produjeron siete accidentes con otros tantos fallecidos, seis heridos graves y cinco leves.
De estos accidentes, tres tuvieron lugar en carreteras de Madrid (M-31, M-501 y M-131), y en ellos perdieron la vida tres personas.
El viernes no se produjo ningún siniestro mortal, mientras que el sábado se registraron tres accidentes, con otros tantos fallecidos y tres heridos graves, y hoy lunes se ha producido un accidente en el que ha perdido la vida una persona.
El siniestro más grave del puente tuvo lugar el domingo en la provincia de Álava, en la AP-68 a la altura de Ribera Baja, en el que además del fallecido resultaron heridas graves cuatro personas, y leves otras dos; de todos los heridos, cuatro eran menores de edad.
A las 20:00 horas de este lunes las carreteras de acceso a las grandes ciudades registraban tráfico irregular y retenciones, especialmente en la A-2.
Así, había once kilómetros de tráfico irregular en la A-2 en Barcelona, a la altura de El Bruc y otros seis a la altura de Montmaneu; cuatro kilómetros en la AP-7 a la altura de La Roca del Vallès.
También en la A-2, pero en la provincia de Guadalajara, se registraban nueve kilómetros de retenciones a la altura de Almadrones y otros doce a la altura de Torija, en ambos tramos en dirección Madrid; en la provincia de Soria, en Esteras de Medinaceli, un accidente provocaba diez kilómetros de congestión.
En los accesos a la capital por la A-1 había quince kilómetros de tráfico irregular a la altura de La Cabrera; por la A-5 dos kilómetros a la altura de Móstoles; y por la A-3 cinco kilómetros a la altura de Perales de Tajuña y otros tres en Villarejo de Salvanés.
También en dirección Madrid, aunque todavía en la provincia de Segovia se registraban siete kilómetros en la A-1 en Cerezo de Abajo; diecisiete en la N-VI en El Espinar; y otros seis en la AP-6 en Villacastín.
La A-7, a su paso por Murcia, sufría doce kilómetros de congestión en dirección Barcelona, mientras que a su paso por Málaga tenía otros siete kilómetros de congestión en la misma dirección.
En la A-3 en Valencia, a la altura de Chiva y en dirección a la capital de la provincia, había 14 kilómetros de tráfico irregular.
Finalmente en la A-6, en la provincia de Valladolid, se registraban nueve kilómetros de congestión en Mota del Marqués y ocho en Tordesillas, en ambos casos en dirección a Madrid.
Al menos dieciocho personas han muerto y una treintena permanece desaparecida a consecuencia del fuerte temporal que desde el pasado jueves ha azotado la isla mediterránea de Sicilia y, en particular, la provincia de Messina, informaron hoy fuentes de la Protección Civil de Italia.
Los heridos por el temporal, que se ha trasladado desde el este de España hacia el sur de Italia y que ha provocado importantes inundaciones, se cifran, por el momento, en varias decenas y 75 de ellos permanecen ingresados en hospitales de la zona a causa de una tragedia que ha dejado unas 400 personas sin hogar.
La catástrofe ha adquirido tal magnitud debido a que las inundaciones provocadas por el temporal han motivado un desprendimiento de tierra en la ciudad de Messina que, a su vez, ha ocasionado el derrumbamiento de varios edificios.
La mayoría de las víctimas quedaron atrapadas entre el barrizal, los escombros y las basuras arrastradas por la corriente del agua, entre las que un ingente operativo de servicios de emergencia, con el que colabora también el Ejército de Italia, trabaja por rescatar a personas atrapadas y encontrar a alguno de los desaparecidos.
Sesenta de los supervivientes a la tragedia tuvieron que ser rescatados por los bomberos y por el Ejército italiano de los tejados o del interior de sus hogares, prácticamente inaccesibles, dado el estado lamentable en el que ha quedado la zona, cuando se cumple medio año del terremoto que el pasado 6 de abril dejó 299 muertos en el centro del país.
Las inundaciones, que también se registraron, aunque en menor medida, en la capital de la isla, Palermo, obligaron este viernes a interrumpir la circulación ferroviaria y el tráfico rodado para entrar y salir de Messina.
Esta misma mañana, el Gobierno de Italia, en su reunión habitual del Consejo de Ministros, decretó el Estado de Emergencia para la zona ante la gravedad de las inundaciones, cuyas imágenes facilitadas por los medios de comunicación dan muestra de una nueva catástrofe natural en territorio italiano.
En unas declaraciones hechas este viernes desde la región de la Basilicata, en el sur peninsular italiano, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, apostó por invertir en seguridad más que en grandes obras para evitar que catástrofes como ésta se vuelvan a repetir.
"O existe un plan serio que más que en obras faraónicas invierta en la seguridad en este país o se podrán suceder otras desgracias", afirmó Napolitano.
En esta misma línea habló el jefe de la Protección Civil de Italia, Guido Bertolaso, en una rueda de prensa desde Messina, en la que apuntó a la construcción abusiva en la zona como una de las causas de una tragedia que parecía anunciada, pues ya en el oriente de Sicilia ocurrió algo parecido en octubre de 2007, aunque sin víctimas mortales.
"Estábamos en alerta meteorológica desde el jueves por la mañana. Más de esto no podíamos hacer: o se hace una gran obra de seguridad de todo el territorio nacional o estas tragedias están destinadas a repetirse", dijo Bertolaso.
"No puede ser la Protección Civil la que resuelva los problemas de inestabilidad hidro-geológica del abuso inmobiliario", añadió el jefe de la Protección Civil, muy activo también en la coordinación de las tareas de rescate en la catástrofe del seísmo que el pasado abril devastó la región de Los Abruzos.
La Fiscalía de Messina ha ya abierto una investigación sobre lo sucedido y sobre el derrumbe de edificios bajo la hipótesis de desastre culposo, en la que, por el momento, no se indaga a ninguna persona.
Una persona ha muerto tiroteada en Tegucigalpa en los enfrentamientos entre la Policía y los defensores del presidente derrocado Manuel Zelaya, según confirmaron fuentes oficiales. El enfrentamiento se produjo en la noche del martes en un distrito pobre de la capital, y supone la primera muerte desde que Zelaya retornó al país en secreto y se refugió en la embajada de Brasil.
No obstante, los partidarios del presidente derrocado sostienen que son al menos cuatro las personas fallecidas en los enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad. En este sentido, el dirigente campesino que dirige el Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras, Rafael Alegría, confirmó a la emisora hondureña Radio Globo la muerte de dos personas intoxicadas con los gases lacrimógenos empleados por los militares y policías.
Por su parte, el Gobierno 'de facto' hondureño encabezado por Roberto Micheletti ha dicho estar dispuesto a permitir una visita de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar de resolver la crisis tras el derrocamiento de Manuel Zelaya, según dijo este miércoles un funcionario estadounidense.
Las autoridades interinas "han indicado que ellos están preparados para aceptar otra misión de la OEA cuyo propósito sea facilitar el diálogo en Tegucigalpa entre el presidente Zelaya y el Gobierno de facto", dijo el funcionario a Reuters. "Creo que ese es un paso positivo y es algo que tenemos que aprovechar", agregó.
La crisis en Honduras empeoró el pasado lunes cuando Zelaya regresó por sorpresa al país y se refugió en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa. Varios enfrentamientos se han producido en los alrededores de la sede diplomática dejando varios heridos y más de 400 detenidos, según han denunciado grupos opositores al régimen 'de facto'.
Un total de 14 personas fueron asesinadas este sábado en la fronteriza Ciudad Juárez, la localidad más violenta de México, según informaron este domingo las autoridades del país.
Uno de los crímenes fue perpetrado contra un hombre no identificado “cuando un comando armado a bordo de un automóvil llegó y le disparó en varias ocasiones”, explicó la Subprocuraduría de Justicia del Estado de Chihuahua cuya capital ha sido escenario de 1.701 ejecuciones en lo que va de 2009, frente a las 1.653 registradas el año pasado, según el último recuento oficial.
Los ataques se producen días después de que el Gobierno de Felipe Calderón pusiese en marcha la segunda fase de la Estrategia Integral de Seguridad en la ciudad fronteriza, que incluía la reducción del papel del Ejército en la ofensiva contra el narcotráfico y la reanudación de las funciones de la Policía Federal en la región.
Por otro lado, cinco personas fueron tiroteadas ayer, entre ellas dos menores, en un diferente ataque de sicarios ocurrido en el municipio de Alamos, estado de Sonora (noroeste del país), según informaciones del diario ‘El Universal’.
La Policía Estatal Investigadora (PEI) informó en un comunicado de que las cinco personas murieron calcinadas en el interior de un vehículo que transportaba droga. La nota rezaba además que, como consecuencia del intercambio de fuego, una persona resultó herida y otra desapareció.
