El sol ya no calienta tan- to y no sólo por el frío otoño que recibió al Sevilla en Alemania. En- tendida la advertencia de Riazor, en la expedición nervionense, só- lo se piensa en ganar al Stuttgart, pero con reservas. Vencer en Alemania nunca es fácil y los contratiempos de última hora dificultan aún más la misión deslizada por Del Nido: «Hay que ganar porque nos haría no sólo pasar a octavos, sino acabar líderes del grupo».  
Y es que a las conocidas bajas por lesión de Palop, Renato y Kon- ko se sumó a última hora la ausencia de Negredo. El vallecano, con un cuadro infeccioso que derivó en una hipotermia, ni siquiera viajó y, por tanto, serán cuatro los titulares indiscutibles que falten a la cita más complicada que le res- ta en la «Champions» antes del previsible paso de ronda. Una relevante ausencia, aunque el fla- mante internacional sea aún un semidesconocido. «¿Negredo? ¿Quién es ése?», se preguntó el ex azulgrana Hleb, ahora en las filas del Stuttgart. Intimidan mucho más Kanouté y Luis Fabiano. El brasileño regresa tras su ausencia ante el Dépor como uno de los 30 candidatos al «Balón de Oro».
El conjunto alemán de Markus Babbel es el único rival con talento para arrebatarle el liderato del Grupo G. Sumido en una crisis de resultados en la Bundesliga, que provoca que su entrenador se juegue el puesto e incluso se hable de Marcelo Koller como sustituto, cuenta con futbolistas de primer nivel internacional, capaces de resucitar en cualquier instante. «El Stuttgart es un león dormido», advierte Jiménez, consciente de que al «jefe» no le valen las excusas y de que la última fiera, el Dépor, devoró al Sevilla. «Hay que asumir la condición de grande y aprender a jugar contra los equipos que se encierran», reclama Del Nido.