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«Ya no como ratones, me tienen a dieta»

Han pasado 25 años, pero Jane Badler conserva la misma mirada de «lagarta» con la que cautivó a la audiencia con su personaje de Diana, la enigmática extraterrestre de la serie «V». La actriz ha estado de visita en España para presentar la segunda temporada de la nueva versión de «V», que los lunes se ofrece por TNT y que también va a poder seguirse por las autonómicas. -¿Qué se siente al reencontrarse con su vieja amiga? -Ha sido una sorpresa, y llena de emociones. Al principio tuve una sensación agridulce. ¿El motivo? Me sentía feliz, pero también tenía mis miedos por si el público -Diana se...

La dieta monacal de Alonso

La incipiente barba que ayer mostró Fernando Alonso en una carrera solidaria por el casco antiguo de Oviedo le servirá en breve para atenuar el efecto estético de su última decisión: adelgazar tres kilos. La pelambrera facial esconderá el síntoma tan característico de los atletas de elite. Pómulos exageradamente marcados, carrillos hundidos sobre las caras laterales del maxilar, escaso porcentaje de grasa en todo el cráneo, ojos saltones... El piloto ha emprendido una campaña contra sí mismo. Rebajar su peso hasta los 65 kilos, su menor índice corporal desde que ingresó en la Fórmula 1 hace nu...

Así es el mileurista: escéptico, cínico y a dieta

El secretario de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, el doctor Pedro Manuel Ruiz, ha declarado en el XIII Congreso Nacional de Psiquiatría, que se celebra esta semana en Madrid, que el motivo de este comportamiento no radica en sus bajos ingresos, sino más bien en una actitud ante la vida, basada en el "escepticismo" ante los valores de sus padres y la "revalorización" de la juventud, que les lleva a querer ser "eternos adolescentes".   

"La denominada mileurista es más escéptica, cínica y desilusionada ante los valores de sus padres" que, por ejemplo, la conocida como 'Generación Y' o generación del siglo XXI, la que se refiere a los nacidos entre 1978 y 1989, según indicó el experto. A su juicio, la 'Generación Y' es la generación de la interactividad, de los foros, las redes sociales y las nuevas tecnologías, que cambian constantemente. Son personas alegres, seguras de sí mismas y llenas de energía, ya que se sienten niños deseados y  protegidos por una sociedad preocupada por la seguridad.  

Sin embargo, al estar muy protegidos, tienen también una gran dificultad para encajar las críticas y toleran mal la frustración de   sus expectativas. Además, su canon de belleza se basa en la obsesión   por la delgadez, la naturalidad y la infantilización, por lo que, al   igual que los 'mileuristas', tendrían problemas con la báscula.   

Programas para adolescentes  

Según este especialista, los trastornos de la conducta alimentaria más frecuentes son los denominados trastornos de la conducta alimentaria no especificados (TCANE), entre los que se encuentran las anorexias, bulimias atípicas y trastornos por atracón. Las causas son   multifactoriales, pero afectan en mayor medida a las mujeres. "Un 30 por ciento de la población femenina tiene riesgo de padecer trastorno de la conducta alimentaria y un cinco por ciento de las mujeres adolescentes y jóvenes tienen un trastorno de la conducta alimentaria que cumple criterios diagnósticos", detalló, precisando que las cifras de prevalencia "no varían entre las diferentes comunidades autónomas, siendo también similares a otros países desarrollados".  

Para Ruiz, las estrategias destinadas a prevenir los trastornos alimentarios pasan por poner en práctica programas de enfoque multidisciplinar centrados en los adolescentes y sus relaciones. "Se trata de programas efectivos y relativamente económicos desde el punto de vista del coste, tiempo y recursos humanos", acotó.Asimismo, sería útil poner en marcha "programas de prevención primaria escolar selectiva", los cuales representan, a su entender, "una oportunidad para disminuir la incidencia de los trastorno de la conducta alimentaria (TCA), cuya prevalencia en la comunidad se mantiene en cifras similares desde la década de los noventa".       
 

La mitad de la población española se aleja de la dieta mediterránea

El 50 por ciento de la población se aleja cada vez más de la dieta mediterránea, según explicó el presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), Javier Aranceta, durante la presentación del I Salón de la Dieta Mediterránea y Salud que se celebrará del 22 al 25 de octubre en Madrid, bajo el lema «Ven y sabrás lo que es bueno». Así, lo corrobora el estudio realizado por la Fundación Dieta Mediterránea (FDM), que señala que España es el cuarto país de la cuenca mediterránea, por detrás de Albania, Grecia y Turquía, que más se ha alejado en los últimos 40 años de su alimentación tradicional. La cocina mediterránea «ha perdido presencia en las cocinas españolas», por este motivo el objetivo del encuentro es «recuperar la cocina mediterránea, el modelo de dieta tradicional que se está abandonan por parte de grupos importante de población», explicó Aranceta. Así, recordó que la dieta mediterránea tiene numerosos   beneficios sobre la salud, «es la mejor opción y hay evidencias científicas que la señalan como la más saludable».

Por su parte, el catedrático de Medicina Preventiva, el doctor Lluis Serra Majem, afirmó que «recuperar la dieta mediterránea es un tema tan importante como puede ser el cambio climático». A su juicio las repercusiones de la perdida de este tipo de dieta pueden ser catastróficas ya que la alimentación «no es sólo un reflejo de una serie de alimentos que ingerimos y que nos proporcionan nutrientes y salud», sino que mantiene la economía y las tradiciones culturales. «Lo que tenemos en el plato es la tradición de lo que está en el paisaje; si modificamos la lamentación puede tener repercusiones sobre los campos, las tradiciones, la forma de pescar, etc. En la medida en la que se pierde la dieta mediterránea estamos perdiendo identidad y cultura», explicó. En este mismo sentido, el restaurador Abraham García afirmó que «no se valora la comida mediterránea», cuando «es sana, placentera y, aunque sólo sea por la proximidad, barata». Por su parte, el presidente de Academia de Gastronomía de Madrid, Miguel Garrido, explicó que «es necesario mostrar que es complementario el placer de disfrutar de una buena comida con alimentarse de una comida sana». Por otra parte, los convocantes recordaron los numerosos   beneficios que la dieta mediterránea aporta a la salud. Cada vez es más alto el porcentaje de enfermedades y dolencias relacionadas con déficits nutricionales que pueden ser prevenidas gracias una dieta saludable, asimismo es conocido el poder antioxidante de gran parte de los alimentos de la alimentación mediterránea. Más recientemente la revista «Archivos Generales de Psiquiatría Americanos» publicaba que la dieta mediterránea previene de la depresión, según diversos estudios la población que tiene una alta adherencia a la dieta mediterránea tiene un 40 por ciento menos de depresiones que las personas que tiene una base alimentaria diferente. 

I Salón Dieta Mediterránea

El I Salón de la Dieta Mediterránea y Salud, bajo la presidencia de Honor del Rey Don Juan Carlos y auspiciado por el Ministerio de Sanidad y Política Social, pretende por tanto enseñar a los ciudadanos las novedades y bondades de los alimentos que conforman esta dieta, así como «convertirse en un referente a nivel mundial sobre la dieta mediterránea y la promoción de la salud». Así, los asistentes podrán degustar y adquirir los principales alimentos que conforman la dieta mediterránea, al tiempo que disfrutarán de catas de productos, recetas y conferencias de   diferentes expertos. Además, contará con actividades específicas para los niños con el fin de enseñarles la importancia de una alimentación equilibrada y saludable. El doctor Serra Majem explicó que «hasta el momento se ha hecho poco por promocionar la dieta mediterránea», por este motivo se mostró partidario de realizar más iniciativas como este salón que «eduquen a la población a saber cómo consumir estos productos».         

Alertan de que el 65% de los comedores escolares no ofrecen una dieta saludable

La presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACU), Isabel Avila, alertó de que el 65 por ciento de los comedores escolares no cumplen con los principios básicos de una alimentación saludable. Avila realizó   estas declaraciones en la jornada «Aspectos económicos de la nutrición», según informó la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados, organizadora del encuentro. Del mismo modo, la presidente de CEACU criticó «los desfases entre el precio de salida de los alimentos y el precio de venta al público», al tiempo que pidió «transparencia en los importes de los alimentos de primera necesidad». Avila subrayó que «a menor renta, más posibilidades de padecer obesidad existe, debido a que los alimentos considerados óptimos se encarecen frente a la dieta basura».


Así, la presidente de CEACU destacó que el 41 por ciento de los consumidores «están dispuestos a pagar más por los alimentos llamados funcionales», que tienen una introducción «muy grande» en el mercado español. Por ello, Avila, reclamó a las empresas que «disminuyan las   grasas, los azúcares o la sal en todo los alimentos que se venden como light y que son verdades a medias», reprochó. A su juicio, «las empresas deberían mejorar la calidad de esos productos y la administración tendría que controlarlos», puesto que «hay demasiados incumplimientos en los etiquetados y se debería exigir que, por lo menos, los etiquetados fueran verdad».

Además, para la máxima responsable de esta confederación de asociaciones, se debería educar a los niños desde la escuela, por lo que consideró «fundamental que en los colegios se disponga de información y se facilite el acceso de los niños a las frutas y verduras frescas». Para Avila, «no es normal la diferencia entre el precio del producto en el campo hasta que llega a los hogares, y se debería contar con unos márgenes mas razonables». Al respecto, censuró que «la competencia de estos márgenes está en manos de cuatro personas, porque no son muchos, aunque sí muy poderosos, y controlan la mayoría de ganancias en el sector de la distribució».     

Además, la presidenta de CEACU criticó la «actitud pasiva de la sociedad ante datos que revelan que sólo un 27 por ciento de la población en edad escolar hace algo de deporte» y abogó por «promocionar los deportes de equipo en términos de salud y no de espectáculo». Finalmente, advirtió de que las campañas de concienciación ciudadana son «ineficaces del todo» ya que «nadie informa de cómo y de qué comer». Frente a ello, subrayó que la ciudadanía «debe ser consciente de la importancia del consumo y la prevención frente a los 3.000 millones de euros que se gastan en Sanidad por los tratamientos contra la obesidad».       

No más de un 10% de grasas saturadas en la dieta diaria

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en la actualidad hay más de 1.600 millones de personas que padecen sobrepeso y al menos 400 millones que sufren obesidad en todo el mundo. En España, cerca del 20 por ciento de los adultos y el 15 por ciento de los niños son obesos, un factor de riesgo cardiovascular que suele favorecer la aparición de diabetes, dislipemia, hipertensión o problemas renales, entre otros. Para evitar este tipo de patologías y con motivo del Día Mundial de la Alimentación que se celebra mañana día 16 de octubre, AstraZeneca lanza un decálogo de recomendaciones saludables para proteger las arterias coronarias en todas las etapas de la vida. «Es esencial que no se consuman más de un 10 por ciento de grasas saturadas al día», explica el doctor José Abellán, director de la Cátedra de Riesgo Cardiovascular de la Universidad Católica de Murcia y médico internista de Atención Primaria.

Este experto destaca que una alimentación sana es el pilar fundamental para prevenir la obesidad, así como las patologías que se pueden derivar de ella, tales como cardiopatías y accidentes cerebro-vasculares. «Una dieta cardiosaludable debe estar compuesta por un 60 por ciento de hidratos de carbono, sobre todo de cereales, patatas y legumbres; un 10 diez por ciento de proteínas; y un 30 por ciento de grasas diarias: de éstas, un 10 por ciento pueden ser poliinsaturadas, otro 10 por ciento monoinsaturadas, pero sólo un 10 por ciento deben ser saturadas», afirma.

En este sentido, Abellán destaca que uno de los problemas fundamentales que lleva a la obesidad y al cierre de las arterias coronarias es que «se consumen más calorías de las que se necesitan». En su opinión, aquellas personas que realizan una gran actividad física diaria deben ingerir más nutrientes que aquellas que llevan una vida plenamente sedentaria. «La dieta de cada uno debe ajustarse a sus propias necesidades físicas», añade.

Asimismo, este médico internista recuerda que no existe ningún alimento que aporte todos los nutrientes y en las cantidades idóneas que el organismo necesita, por lo que una dieta completa y saludable será el conjunto de todos ellos ingeridos en su justa medida. «Dependerá también de las necesidades fisiológicas de la persona, es decir, de si es un niño, es una mujer embarazada o una persona mayor», matiza.

Por último, Abellán recoge en un decálogo con aquellas recomendaciones alimenticias más saludables que deben seguirse, en todas las etapas de la vida, con el objetivo de proteger las arterias coronarias y evitar factores de riesgo que puedan derivar en enfermedades cardiovasculares graves.

1.Una alimentación sana debe ser suficiente en energía y nutrientes, es decir, que aporte la cantidad de calorías necesarias para mantener las funciones vitales y realizar las actividades físicas e intelectuales diarias.

2.La dieta debe estar adaptada a las necesidades físicas y fisiológicas de cada persona, en relación con la cantidad de ejercicio físico que se realice diariamente y con la etapa en la que se encuentre el individuo.

3.La alimentación diaria tiene que ser variada y equilibrada, compuesta por un 60 por ciento de hidratos de carbono, un 15 por ciento de proteínas y un 30 por ciento de grasas (en su mayoría monoinsaturadas y poliinsaturadas, así como no más de un 10 por ciento de grasas saturadas).

4.El consumo de dulces y carnes rojas debe ser esporádico.

5.Realizar una ingesta diaria de cinco piezas de frutas y verduras.

6.Aumentar el consumo de fibra, ya que disminuye la absorción de colesterol por una interferencia en su ciclo enterohepático y del colesterol exógeno.

7.Priorizar el consumo de ácidos grasos monoinsaturados (como el aceite de oliva) y poliinsaturados (omega 3 y 6) frente a los saturados, ya que proporcionan efectos beneficiosos cardioprotectores.

8.Incrementar el consumo de alimentos con propiedades antioxidantes, concretamente el grupo de los polifenoles, flavonoides y no flavonoides, muy presentes en las frutas, los vegetales, el té, el cacao o las nueces.

9.No olvidar la ingesta de fitoesteroles, compuestos que se encuentran en pequeñas concentraciones en los aceites vegetales, legumbres, cereales, frutas y algunos frutos secos, y que reducen la tasa de esterificación del colesterol en el enterocito, lo que causa la reducción de los niveles de colesterol LDL.

10.Reducir el consumo de sodio, es decir, disminuir la cantidad de sal añadida a las comidas.

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La dieta mediterránea es más cara que la americanizada

Un estudio de la Universidad de Navarra determina que la dieta mediterránea es más saludable que la dieta «americanizada», aunque al   mismo tiempo resulta más cara, según se desprende del análisis de los   costes de los dos patrones dietéticos. Los resultados de la investigación, enmarcada dentro del proyecto   SUN (Seguimiento Universidad de Navarra) y elaborada en el   departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública del centro académico, se acaban de publicar en la edición online de la revista «Journal of Epidemiology and Community Health», según informó la Universidad de Navarra en un comunicado. Los hallazgos se obtuvieron tras la evaluación de los patrones dietéticos de más de 17.000 graduados universitarios en 2008. «Los voluntarios rellenaron un cuestionario semi-cuantitativo de   frecuencia de consumo de alimentos, en el que se incluían 136 alimentos agrupados en 30 categorías, especificándose la cantidad consumida en gramos por día. A partir de esta información calculamos los costes de los alimentos siguiendo los datos oficiales disponibles», explica la investigadora principal, Maira Bes-Rastrollo.     

Los autores recurrieron a un sistema validado de puntuación para identificar si los participantes seguían una dieta mediterránea rica en aceite de oliva, pescado, legumbres, frutas, verduras y   hortalizas, o un patrón denominado «americanizado» con predominio de grasas, azúcar, carne roja, comida rápida, bebidas azucaradas carbonatadas y bollería industrial. «La conclusión fue que una mayor adhesión al patrón mediterráneo se asocia con mayores costes. Y al contrario», subraya la científica. Además, menos gasto en la cesta de la compra se asoció con un mayor consumo de alimentos con densidad energética alta y con el picoteo. La principal autora del estudio, Maira Bes-Rastrollo, recordó que cada vez existe más evidencia científica sobre los beneficios de la dieta mediterránea. «Al mismo tiempo constatamos los efectos adversos de la comida basura, por eso podría compensar subir los impuestos de estos alimentos y subvencionar los saludables, para evitar que el ciudadano descarte una dieta sana por ser más cara», señaló. El proyecto SUN (Seguimiento Universidad de Navarra), supervisado por el doctor Miguel Angel Martínez-González, se puso en marcha en 1999 con el objetivo de evaluar la relación entre dieta, enfermedades y condiciones crónicas como la obesidad. Está basado en las   respuestas de los participantes a cuestionarios remitidos cada dos años y cuenta con más de 20.000 voluntarios.       

Una dieta rica en omega-3 previene la la degeneración macular

Una dieta alta en ácidos grasos omega 3 podría ayudar a prevenir la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una de las principales causas de ceguera entre los mayores, según un estudio del Instituto Nacional de los Ojos en Bethesda (Estados Unidos). Los resultados del trabajo se publican en la revista «American Journal of Pathology». Aproximadamente el 10 por ciento de las personas de entre 66 y 74 años desarrollar algún nivel de degeneración macular, lo que les hará   difícil leer o incluso reconocer caras. Una dieta alta en ácidos grasos omega 3 protege contra una variedad de enfermedades, incluyendo aterosclerosis y enfermedad de   Alzheimer. Estudios anteriores han sugerido que las dietas altas en aceite de pescado o en ácidos grasos omega tres podrían también contribuir a la protección contra la DMAE. 


Los científicos, dirigidos por Chi-Chao Chan, examinaron el efecto directo de los ácidos grasos omega 3 sobre un modelo de ratón de DMAE. Una dieta con niveles elevados de ácidos grasos omega 3 dio lugar a una progresión más lenta de las lesiones, con mejoría en algunas de   estas lesiones.  Los ratones tenían niveles más bajos de moléculas inflamatorias y niveles más altos de las antiinflamatorias, lo que podría explicar este efecto protector. Los investigadores sugieren que una dieta enriquecida en ácidos grasos omega 3 puede mejorar la progresión de las lesiones de la retina en este modelo de ratón y que los resultados están en línea con los estudios epidemiológicos de reducción del riesgo de DMAE  mediante ácidos grasos de cadena larga n-3. Por este motivo, los autores apuntan que estos resultados son la base científica para la aplicación de ácidos grasos omega 3 y sus derivados activos biológicamente en la prevención y tratamiento de la DMAE.        

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