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Un expolio que cuesta caro

La élite en el poder en Marruecos se lucra explotando las riquezas del Sáhara

"¡Sobre todo, fíjate! Quiero que nuestra casa [en el Sáhara] haga esquina y sea soleada". Esta recomendación que, según el economista marroquí Fouad Abdelmoumni, hacía en 1975 una mujer a su esposo que se estaba enrolando en la Marcha Verde, demuestra hasta qué punto la promesa del beneficio material, sin ser el motivo principal de la ocupación, no ha sido nunca ajena a las reivindicaciones marroquíes sobre la ex colonia española.

El expolio de los fondos del Palau podría alcanzar los 20 millones

BARCELONA- El total de 831 páginas del sumario del caso Palau están revelando importantes novedades. Un de ellas es que la trama del supuesto desvío de fondos puede implicar a dos personas más y, aún más importante, el presunto expolio del Palau podría ser de 20 millones de euros, el doble de lo anunciado esta misma semana, diez millones.
Expolio duplicado
Fuentes cercanas a la investigación y al Palau de la Música estimaron ayer que el presunto desvío de fondos podría alcanzar los 20 millones de euros. Las mismas fuentes apuntaron que en la trama judicial aparecerán más nombres implicados y que la falsificación de facturas habría permitido la estafa de la citada cantidad.
El principal imputado, Fèlix Millet en la causa, confesó en su momento una estafa de 3,3 millones, pero esta cantidad podría verse ahora sensiblemente superada. Deberá justificarlo ante el juez el próximo 19 de octubre.
¿Más implicados?
Uno de los escritos incluidos en el sumario, elaborado por el juez instructor del caso, Juli Solaz, señala que la compleja trama puede implicar a más personas. El magistrado se refiere en el escrito a las esposas de Fèlix Millet y del ex director administrativo, Jordi Montull, Marta Vallès y Mercedes Mir, respectivamente.
Estas posibles nuevas implicaciones se basan en que, según un escrito de la Fiscalía, Millet y Montull habrían recibido en el presente año un total de 1.027.184 euros, sin justificar, a través de las empresas Bonoima, Aysen Produccions y Aurea Rusula. Vallès es la titular de las dos primeras, y Mir, de la tercera.
De esta manera, Vallès y Mir pueden ser consideradas responsables civiles en el caso, al ser titulares de algunas de las «empresas pantalla» que sirvieron para el presunto desvío de fondos de las cuentas del Palau. El uso de empresas con una actividad plana fue uno de los recursos supuestamente usados por Millet y Montull en la trama. Ellos dos siguen siendo los únicos imputados. Además, están querellados la hija de montull y ex directora financiera, Gemma Montull y los últimos tesoreros de la entidad, Pau Duran y Enric Álvarez.
La segunda confesión
El otro imputado junto a Millet, Jordi Montull, realizó una primera confesión el 15 de septiembre. Sin embargo, el sumario revela que el 2 de octunre envió al juez un escrito de ampliación de su confesión. En el texto, señala que entre 2006 y 2009 encargó a un empleado del Palau que llevara a cabo una serie de reformas en una casa suya de Teià (Barcelona) y en otro piso del Eixample, también de su propiedad. Montull confesó que pidió que las facturas fueran presentadas al Palau. El coste de estas obras fue de 200.000 euros. 
Dinero negro o efectivo
El sumario también detalla que la Policía Judicial investigó si diversas orquestras extranjeras fueron pagadas en efectivo. Este dinero fue supuestamente retirado de las cuentas del Palau.
En la querella de la Fiscalía se citan operaciones realizadas en 2003, por un valor total de 600.000 euros, presuntamente atribuidas a la retribución de estas actuaciones, sin ninguna factura, ni declaración de IVA ni contabilización. Al parecer, sólo constan recibos a nombre de una empresa que aún no existía en ese momento.
La hija de Millet
La hija de Millet, Clara, también aparece en el sumario. Junto a Gemma Montull, podría haber pedido la clonación de los discos duros de sus ordenadores, que al parecer contenían importante información para la investigación. El problema es que el juez sólo autorizó la copia del disco duro de la secretaria de Millet, Elisabeth Barberà.
La petición de Millet
Pese a ser el presunto instigador de uno de los mayores escándalos de Cataluña en los últimos años, provocando una enorme conmoción, Millet pidió el 1 de octubre declarar ante el juez, porque consideró que estaba en una situación de «indefensión por la gran presión mediática a la que estoy sometido».
 

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