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Gadafi vendió oro para salvar al régimen

Nada es lo que parece estos días en Trípoli. El gobernador interino del Banco Central de Libia, Qasem Azzuz, declaró ayer que Muamar el Gadafi vendió entre abril o mayo 29 toneladas de oro. O lo que es lo mismo: el 20% de las reservas de oro del país, unos 1.700 millones de dinares equivalentes a 1.000 millones de euros. Tras colocar la mercancía entre comerciantes libios, Gadafi consiguió pagar los sueldos de miles de funcionarios. Trató así de imprimir hasta el último momento en Trípoli una cierta sensación de estabilidad. Y consiguió que la asfixia financiera a la que se vio sometido por la comunidad internacional no se trasladase de inmediato a la calle.

Gadafi se declara dispuesto a negociar la entrega del poder

Muamar el Gadafi puede influir en el futuro próximo de Libia solo si sus leales siguen perpetrando las horrendas carnicerías que cometieron cuando los sublevados contra su dictadura de 42 años se lanzaron a conquistar Trípoli, hace 10 días. Políticamente, es historia. Puede permanecer en una guarida durante un tiempo, como hizo el tirano iraquí Sadam Husein durante ocho meses. Pero ya nadie considera sus tretas.

Sangriento ajuste de cuentas entre los rebeldes y los leales a Gadafi

Los insurgentes buscan al dictador libio, que insta a sus fieles, en un mensaje grabado, a luchar contra las "ratas"

El coronel Muamar Gadafi lanzó este jueves toda su artillería verbal grabada de costumbre para arengar a los suyos contra las "ratas enemigas". En un mensaje de voz emitido por una televisión próxima al antiguo régimen libio, el dictador, desde su escondite, exigió a sus leales que salieran de sus casas a luchar contra los rebeldes que han asentado su control sobre la capital Trípoli, aunque ayer continuaron combates y tiroteos en varios puntos de la capital libia.

Reino Unido bombardea el búnker de Gadafi en Sirte

Los aviones de las fuerzas inglesas disparan misiles de alta precisión en la ciudad natal del dictador dónde podría estar escondido

Sirte ha entrado en el punto de mira de los rebeldes y sus aliados occidentales. Anoche los Aviones de Reino Unido bombardearon el búnker de Muamar el Gadafi en su ciudad natal, donde aún le quedan focos de resistencia.

Gadafi todavía tiene amigos en la Unión Africana

Suráfrica lidera la oposición al reconocimiento del CNT

Muamar Gadafi está a punto de sucumbir pero las alianzas que tejió en el pasado al parecer aún prevalecen, por lo menos entre algunos de sus socios africanos. El mejor paradigma de esta realidad fue el rechazo de la Unión Africana (UA) a reconocer, en la reunión que mantuvo en Etiopía, al Consejo Nacional de Transición (CNT) como el Gobierno legítimo libio.

La caída de Gadafi anima a las protestas contra el régimen sirio

Las protestas en varias ciudades del último viernes de ramadán se saldan con seis muertos

La desaparición del líder libio Muamar al Gadafi animó este viernes a decenas de miles de sirios que, como todos los viernes desde hace meses, tomaron las calles de algunas ciudades para volver a exigir la caída del régimen de Bashar al Asad. Tras abandonar las mezquitas después del rezo del mediodía del último viernes del mes sagardo de ramadán, los manifestantes corearon consignas y exhibieron pancartas vinculando la suerte de los dos dictadores.

Saleh Sharif, el librero de Gadafi

En 1957 Saleh Sharif abrió con apenas veinte años la librería Al Fiker junto a la plaza Verde. En Trípoli se respiraba entonces cierto aire de esperanza tras la independencia lograda sólo un lustro antes. El lugar se hizo conocido y la clientela creció. Entre los habituales había un militar llamado Muamar Gadafi. El librero era un joven idealista, un musulmán piadoso preocupado por la educación libre y el reparto equitativo de «todo lo que dios nos ha dado». Eso era lo que esta reivindicando cuando fue encarcelado entre 1960 y 1963. «Por eso estoy ahora tan feliz, porque por fin vamos a poder ...

Los rebeldes buscan a Gadafi vivo o muerto

Convertido en fugitivo, con una recompensa sobre su cabeza de 1,7 millones de dólares y con la promesa de amnistía para cualquiera de sus colaboradores que ponga fin a su vida, Muamar el Gadafi, tal como había prometido, no se rinde. A poco más de un mes del 42º aniversario del golpe de Estado que le aupó al poder, el dictador aseguró que su huida anteayer de Bab el Azizia, su fortaleza en la caótica Trípoli, es solo un movimiento "táctico" e hizo un llamamiento a sus fieles en la capital a combatir por la victoria o el martirio.

Gadafi asegura que su retirada de Bab el Azizia ha sido un "movimiento táctico"

El lugar que simbolizaba el poder de Muamar el Gadafi, el sitio que los rebeldes libios juraron conquistar desde que el pasado 15 de febrero comenzara la rebelión contra el dictador, cayó ayer. Sin resistencia, los sublevados lograron entrar en Bab el Azizia, el fortín del tirano. No se le encontró, pero la algarabía se apoderó de Trípoli. Mucha gente acudió al palacio y los disparos de celebración se oyeron también en Zauiya, a 50 kilómetros de la capital.

El régimen de Gadafi toca a su fin

Hace cinco meses Muamar el Gadafi hablaba de "aplastar a las ratas" en Bengasi, feudo de los sublevados contra el dictador libio, y de perseguir a los rebeldes "palmo a palmo" y "callejón a callejón". Y no podía decirse anoche que el coronel, tras 42 años en el poder absoluto, era ya historia de Libia, como lo son Zine el Abidine ben Ali, en Túnez, y Hosni Mubarak, en Egipto. Pero el ritmo trepidante de los acontecimientos bélicos y las deserciones de relevantes figuras de su camarilla colocan a Gadafi -en paradero desconocido pero aún en Libia, según EE UU- en una tesitura insostenible. Aunque sus militares continúan combatiendo en Trípoli y cerca de la frontera tunecina contra unos insurgentes crecidos por la súbita conquista de la capital, el régimen se desmorona irremediablemente.

Gadafi, dispuesto a negociar una salida al conflicto

El líder libio, Muammar el Gadafi, mostró ayer lunes su disposición a negociar una salida al conflicto libio durante una entrevista con el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma. Ha sido el propio Zuma el que ha trasladado a los medios de su país la intención del general de "declarar una tregua que ponga fin a los enfrentamientos en su país". El encuentro con el presidente sudafricano en Trípoli ha supuesto la reaparición de Gadaffi desde el pasado 11 de mayo, cuando se reunió con dirigentes tribales libios.

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