- lunes 06 mayo 2024
La hermana del único acusado por el asesinato del alcalde de Fago indicó hoy ante el tribunal que Santiago Mainar, al que considera una persona "culta" y "solidaria" es inocente. Marisa Mainar reconoció que en alguna ocasión su hermano le había comentado que algo podría ocurrirle al alcalde, debido a los supuestos problemas que tenía con algunas personas.
Marisa Mainar declaró hoy en la Audiencia Provincial de Huesca durante la declaración realizada en la vista oral que se sigue contra Santiago Mainar, por la muerte de Miguel Grima, hechos ocurridos el 12 de enero de 2009.
Marisa Mainar reveló que conoció la detención de su hermano a raíz de la llamada telefónica de una amiga, que había escuchado lo sucedido por la radio. La hermana del procesado dijo que Santiago Mainar es una persona "culta", "idealista", "solidaria", que "siempre ayudaba a la gente", cuya ilusión era el campo y ser ganadero. De su hermano, aseguró no saber que tenía cataratas y afirmó que no era cazador.
A preguntas del abogado de la defensa, Marisa Mainar reconoció que en alguna ocasión su hermano le había comentado que algo podría ocurrirle al alcalde, debido a los supuestos problemas que tenía con algunas personas. En este sentido, la hermana del acusado apostilló que "él en algún momento manifestó que como Miguel Grima tenía tantos problemas con tanta gente, algún día habría un problema gordo y lo encontrarían en una cuneta".
Según la declaración de Marisa Mainar, su hermano en algunas ocasiones le habría indicado que el coche del alcalde le obstaculizaba el paso a su garaje y a su granja, y apuntó que "él siempre ha dicho que le dejaba el coche mal aparcado delante de la puerta de su garaje y de la entrada de granja". A esto añadió que Mainar tenía que apartar el vehículo de Grima para sacar el suyo.
De esta forma, Marisa Mainar quiso apoyar con su declaración a su hermano, quien desde un principio ha justificado que el hallazgo de los restos de su ADN en el coche de Grima se debía a que en ocasiones se veía obligado apartar el vehículo del alcalde.
En sus visitas a la cárcel de Zuera, donde está ingresado el único acusado, Marisa Mainar indicó que su hermano siempre le ha asegurado que se autoinculpó para "salvar al pueblo". En concreto, Marisa Mainar dijo que "él quería quitar la presión al pueblo y prefería ser él quien se cargara este asesinato porque no tenía cargas familiares".
La hermana menor de Fidel y Raúl Castro reveló este domingo, en una entrevista televisiva, que trabajó para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos antes de marcharse al exilio en Miami en 1964.
Con motivo de la presentación de sus memorias, Juanita Castro reconoció en declaraciones a la cadena Univisión-Noticias 23, con sede en Miami, que a principios de los sesenta una persona próxima a ella y a su hermano Fidel le trasladó una invitación de la CIA para colaborar con los servicios secretos norteamericanos.
"Querían hablar conmigo porque tenían cosas interesantes que contarme y que preguntarme. Como por ejemplo, si estaba dispuesta a tomar el riesgo de escucharles", confesó en la entrevista a la cadena hispana. "Me quedé sorprendida, pero dije que sí", agregó.
Juanita lleva más de cuatro décadas sin hablar con sus hermanos. En sus memorias, escritas junto a la periodista mexicana María Antonieta Collins y tituladas 'Fidel y Raúl, mis hermanos. La historia secreta', cuenta que inicialmente apoyó la Revolución cubana encabezada por su hermano Fidel contra el dictador Flugencio Batista, pero detalla también la enorme desilusión que sintió al ver que su hermano mayor estaba ordenando ejecutar a sus oponentes y llevando hacia el comunismo a la isla.
"Comencé a sentirme desencantada al ver tanta injusticia", dijo a Univisión-Noticias 23. Además, reveló a la cadena que antes de marcharse al exilio dio refugio y ayuda en su propia vivienda a muchos de los perseguidos por el Gobierno cubano. "Mi situación en Cuba empezó a ser delicada por mi activismo contra el régimen", añadió.
Fue entonces cuando se produjo su primer contacto con la CIA. "Durante tres años, entre 1961 y 1964, poniendo en peligro su propia vida, el trabajo de Juanita Castro fue el de salvar las vidas de sus compatriotas", precisó Collins.
Desde su exilio a Miami, la menor de los Castro regentó una farmacia comunitaria hasta que en 2006 decidió jubilarse. La última vez que habló con Fidel fue en La Habana, en 1963, el día en que su madre, Lina Ruz González, murió por un paro cardiaco. Su última conversación con Raúl tuvo lugar pocos días antes de marcharse a Estados Unidos, en 1964.
Los jueces de la Audiencia Nacional han visto casi todo pero, hasta ayer, nunca a una testigo que se presentase a declarar embutida en un burka. La mujer, citada para testificar en un proceso contra nueve presuntos islamistas acusados de enviar muyahidines a Irak, se negó a descubrir su rostro ante el tribunal, presidido por Javier Gómez Bermúdez, el juez del 11-M.
“Como musulmana, no enseño la cara a un hombre”, se excusó. A la vista de la que se le venía encima, el presidente de la Sala suspendió la sesión y la citó en su despacho, donde le dejó claro que o bien se avenía a declarar a cara descubierta o se exponía a ser procesada por desobediencia.
“Es que son mis creencias”, insistía la testigo, hermana de un terrorista suicida que se inmoló en Irak en enero de 2005. Gómez Bermúdez la insistió: “En un Estado de Derecho, las creencias no se pueden imponer a la ley civil”. Y la mujer, finalmente, entró en razón. “¿Y entonces que tengo que hacer?, preguntó ingenua. “Descubrirse la cara”, le aclararon los magistrados. “¿Por encima de las cejas?”, quiso precisar. Finalmente, la mujer volverá a la Audiencia Nacional para declarar como testigo, esta vez sí, sin esconder su cara al tribunal.
"Viendo su rostro, yo puedo ver si me miente o no, si le sorprende alguna pregunta o no", le había explicado durante el juicio Gómez Bermúdez, que ha dicho que no quería proceder contra ella por desobediencia.
La Brigada de la Policía Judicial ha detenido a una mujer y a su marido por un presunto delito de estafa, según ha informado la Delegación del Gobierno. La mujer, de 27 años, había suplantando la personalidad de su hermana para obtener créditos financieros. La detenida podría haber obtenido al menos hasta 30.000 euros por este procedimiento.