Josep Guardiola, que termina contrato como entrenador del Barcelona el 30 de junio, no parece tener prisa para negociar la renovación -"tengo muchas cosas en las que pensar ahora, tiempo habrá para hablar del tema", dijo ayer- pero los planes de Laporta son diferentes. Ayer, antes de sentarse a la mesa para la tradicional almuerzo de directivas -el Barcelona juega hoy contra el Sevilla en el Camp Nou- le puso fecha a la decisión del técnico catalán: "Antes de semana Santa el club necesita una respuesta sobre su continuidad. Llegará un momento en el que habrá que tener algo claro", aseguró el presidente, que consideró que el técnico que ha convertido al Barça en campeón de todos los titulos posibles tiene "un enorme recorrido en el club", pero no olvida las necesidades de planificación y en ese sentido, instó a que Guardiola se decida antes del mes de abril: "En Semana Santa sí sería bueno saber quién será el entrenador con el objetivo de tener margen para preparar la próxima temporada. Cuanto antes se conozca el futuro del entrenador -insistió Laporta- mejor para la institución, porque será un mensaje de tranquilidad".
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