P.- Presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Presidente, bienvenido.

Presidente.- Muchas gracias.

P.- Usted va a iniciar, en breve, una gira por Oriente. ¿Cuáles van  a ser los objetivos?

Presidente.- Los objetivos son contribuir a este nuevo esfuerzo por la paz. Esa contribución tiene más valor, en tanto en cuanto España tiene la Presidencia Europea a partir del 1 de enero de 2010.

P.- Su primera parada es Siria…

Presidente.- Somos un país que tiene históricamente una capacidad de relación con todo el mundo árabe y, también, con Israel. Eso nos hace sentirnos cómodos con todos los países y, tener la capacidad de acercar posturas. En este caso con Siria tenemos una gran relación. También, tenemos una buena relación con Israel, y eso nos va a permitir evaluar el estado de la situación de las relaciones bilaterales, pero, también, contribuir.

No obstante, la perspectiva de este viaje es una perspectiva, fundamentalmente, europea; más allá de que España tenga esa buena relación deseo que la contribución a este proceso o nueva edición del proceso de paz sea una contribución europea.

P.- Antes de ir, el papel de España…

Presidente.- La verdad es que nosotros hemos trabajado y actuado en muchos frentes en la zona. Otra cosa es que hayamos querido tener un protagonismo excesivo. Pero, se sabe que tanto en lo que afecta a Siria como en lo que afecta a Jordania a Palestina, pues, España ha jugado un papel determinante, entre otras cosas porque tiene a un Ministro de Exteriores que es quizá quien mejor la zona, dada su condición, la condición que tuvo en su día de ser representante para Oriente Medio de la Unión Europea, y, el que mejor es conocido por todos los actores, por todos los líderes políticos. Yo creo que no hay en  Oriente Medio quien tenga una agenda como Moratinos, como el Ministro Moratinos. Siempre estamos trabajando. Muchas veces la  tarea en Oriente Medio es una tarea discreta, prudente, y, desde luego, se recurre a España muchas veces. España hace su trabajo y lo importante es que salgan los frutos.

Ahora, nos va a tocar, digamos, un papel más protagonista por la condición de Presidencia Europea.

P.- Precisamente, de esa Presidencia Europea…

Presidente.- Yo creo que hay que urgir la hoja de ruta del cuarteto. Hay que apoyar y reforzar la tarea porque se consolide la Unidad Palestina. Hay que comprometer a Israel, para que en la fase de arranque de la negociación podamos ver un período de calma, en cuanto a los asentamientos. Hay que dar las máximas garantías de seguridad a Israel, y, en mi opinión, la Comunidad Internacional –lo dije en Naciones Unidas hace pocas semanas--   debe plantearse un objetivo, y es el reconocimiento del Estado Palestino. Es decir, los palestinos deben saber que la Comunidad Internacional va a dar ese paso. Los palestinos tienen que sentir que ese es un derecho que se va a conquistar, y, por ello, tenemos que trabajar en esa dirección. El cuarteto, porque esta es una tarea de toda la Comunidad Internacional. La seguridad en Israel, pero la conveniencia de que no de nuevos pasos y, por supuesto, la Unidad Palestina. Esos son los elementos fundamentales.

Luego, todo el acompañamiento de la Región: Egipto hace un papel importante, Jordania, Siria. Esa es la tarea.

P.- De la unidad palestina…

Presidente.- Esta es una tarea que, fundamentalmente, la realiza Egipto y la realiza el Presidente Mubarak; nosotros apoyamos. Pero, el protagonismo, el liderazgo lo tiene Egipto y, entendemos que es un buen liderazgo.

P.- Las propuestas…

Presidente.- La verdad es que esa es una cuestión que tiene que dirimir, fundamentalmente, la Autoridad Palestina, el Presidente de la Autoridad Palestina porque es la referencia para la Comunidad Internacional.

P.- Pero, el Presidente…

Presidente.- Sí, pero, ahora, precisamente, estamos evaluando, se está evaluando cuál es el próximo horizonte electoral, y, ahora parece que antes estaban muy entusiasmados con las elecciones, que, ahora tenemos menos entusiasmo con las elecciones. No. Dejemos a la Autoridad Palestina que ha demostrado, y, además, yo tengo una gran confianza en Abu Mazen, una gran confianza. Me parece que es un político y un dirigente sensato, sereno. Dejemos que se trabaje por la reconciliación más allá de siglas y de coyunturas electorales.

El pueblo palestino es mucho más que unas siglas, mucho más que una coyuntura electoral. Si estamos hablando de un proceso de paz que quiere ser definitivo, ojalá pueda ser definitivo, no podemos quedarnos con las vicisitudes coyunturales de unas elecciones. Todos sabemos que hay diversas fuerzas palestinas, pero todas las fuerzas palestinas deberían de saber que, si se  afronta un proceso de paz debe haber sólo una voz y un objetivo: Palestina.

P.- En la última guerra contra Gaza …

Presidente.- Hay una convicción que tengo y es que los principios hay que mantenerlos y que cuando una acción militar no se comparte hay que decirlo. Y se dice a los amigos. Siempre he expresado que la mejor manera de demostrar confianza ante un país es decir las cosas que se piensa, y, ojalá tengamos la posibilidad de que Israel sienta seguridad en su existencia como Estado, en sus fronteras, y, sobre todo, en la seguridad de sus habitantes para poder hacerles ver que tienen que encarar el proceso de diálogo y el futuro de convivencia con Palestina, de otra manera. Pero, desde luego, España no renunciará nunca a mantener sus posiciones cuando tiene que hacer una crítica o cuando discrepa de una acción militar lo ha hecho y lo hará, desde la confianza, y, desde el interés y la relación que tenemos con Israel, con su pueblo en que vivan en paz, en seguridad. Pero son cosas que hay que entender, y que, por supuesto, nosotros mantendremos.

P.- Vamos a cambiar…

Presidente.- Deberíamos de tener presente en Afganistán dos ideas básicas: la primera, si ha habido una intervención militar, en su día, y una presencia de tropas de 40 países con el respaldo de Naciones Unidas, prácticamente toda la Comunidad Internacional, fue para eliminar un régimen talibán, radical que promovía la violencia, que promovía una visión absolutamente fomentadora del terror, de dominio y de humillación de la mujer, y no queremos que vuelva el régimen talibán por Afganistán, por la Región y por el mundo en general. Es una especie, es una forma de entender la convivencia absolutamente indeseable.

Pero ninguno de los países que está con presencia militar se plantea lo de Afganistán como una conquista. No, esto es otra cosa.

¿Qué queremos los países que estamos ahí? Pues queremos que existan las condiciones cuanto antes para dejar en manos de los propios afganos su seguridad, su garantía de convivencia, y su desarrollo económico que bastante falta hace. Eso es lo que queremos.  Y debemos, y ese debate está abierto toda la Comunidad Internacional, todos los países que estamos allí, repito, 40 países, haciendo sacrificios, todavía estos días pues hemos perdido un soldado español que ha muerto víctima por el impacto de una mina en su vehículo, tenemos que tener un objetivo y un horizonte de salida de Afganistán. Hay que plantearse todo un camino de hitos a cumplir.

P.- Y cuando…

Presidente.- Bueno, creo que eso debemos de establecerlo de una manera consensuada. Es decir, si yo dijera ahora una cifra, me da igual decir 5 que 6, pues sería, en cierta medida, una cifra aleatoria, una cifra no fundada en un análisis bien ordenado.

Por tanto, en mi opinión, debemos de, y lo tiene que liderar la OTAN, porque es quien dirige la acción militar, sin duda alguna, con un papel relevante de Estados Unidos, pero, deberíamos de tener un horizonte razonable, un primer horizonte razonable, en el que pudiéramos marcarnos ese objetivo. Es decir, transferir la seguridad.

Sabemos que la presencia militar genera mucho debate y mucha polémica en países del mundo islámico, del mundo árabe, pero debemos de subrayar que esa presencia, además, de militar está haciendo una presencia de cooperación y de desarrollo. La cooperación española está asfaltando cientos de kilómetros de carretera, está llevando salud, educación a un pueblo y a un país pobre, muy pobre que ha sufrido mucho a lo largo de la historia, y que no podemos asumir que tenga una especie de malicio según el cual siempre estará en algún conflicto, y siempre tendrá un horizonte de pobreza.

P.- La OTAN…

Presidente.- Efectivamente. En el último año, año y medio ha habido un aumento de unos 10.000 efectivos en Afganistán y, existe un consenso político do evaluar el resultado de ese incremento.

Por ejemplo, España ha decidido incrementar en 220 efectivos lo que nos hará que tengamos allí permanente unos mil soldados. Vamos a ver ese resultado, qué resultado da ese incremento que se ha hecho de diez mil efectivos.

Es verdad que vivimos unos últimos meses con una mayor violencia, mayor conflictividad, pero, también es cierto que ha coincidido con el periodo electoral y debemos de tener un poco de perspectiva en ese sentido. Hasta ahora existe por parte de los Gobiernos que estamos allí una consideración de no abrir un nuevo periodo de incremento de Tropas. Acabamos, insisto, de culminar un periodo de incremento de diez mil efectivos. Se escucha, como no, por supuesto, los informes de los responsables militares, pero, estamos ante una decisión, lógicamente, de los Gobiernos.

P.- Usted…

Presidente.- Sí, pero no me parece un análisis objetivo, ni coherente, por una razón: porque yo siempre respaldé la presencia de Afganistán. Cuando se decidió el envío de tropas por parte del Gobierno Aznar, en el año 2001, yo voté a favor, y siempre he estado a favor; podría ser entendible la crítica si hubiera cambiado, pero no he cambiado. Siempre respaldé a Afganistán, la presencia y el esfuerzo y el sacrificio que hay que hacer de efectivos españoles para garantizar un futuro distinto a aquel país.

Y siempre me opuse a Iraq porque son situaciones radicalmente distintas. Bueno, es probable que sea criticable hasta la coherencia, lo entiendo porque en política todo es criticable. Pero he sido muy coherente en todo momento con mi posición en relación con Afganistán y,  con otros escenarios que no tienen mucho que ver.

P.- Presidente hay quien le critica, aquí en España por …

Presidente.- Es verdad que una de las cosas que peores podemos incurrir cuando estamos en un debate público es quedarnos en un debate nominalista. Afganistán es, desde el punto de vista de Naciones Unidas, una misión de paz y seguridad. Es así. Después de una intervención militar, autorizada por el Consejo de Seguridad para restablecer un orden en un país o para poner de nuevo toda una situación de más estabilidad y de más progreso económico.

Nosotros, en Afganistán, hacemos, fundamentalmente, tres cosas: primero, seguridad, vigilancia, protección a las personas. Dos, formación de las tropas de las fuerzas de seguridad afganas intentando que ellos en su día puedan funcionar por sí mismo. Y, tres, cooperación al desarrollo, carreteras, hospitales, abastecimiento de agua, cooperación. Esa es nuestra misión. Como estamos en una zona donde hay grupos que no aceptan ese orden, violentos, fanáticos y que ponen bombas, cuando somos agredidos repelemos, lógicamente, la agresión, porque para eso somos un Ejército y son soldados. Pero esa no es nuestra misión. Nosotros hacemos esa tarea, por cierto, una tarea que está muy valorada por la población en donde desenvolvemos nuestro ámbito de competencias. Y una tarea que es dura, que es difícil, porque hay violencia, porque hay conflicto. Pero tiene bastante de humanitaria y, también, tiene de garantía de la seguridad. ¿Con alto riesgo? Sí, con alto riesgo.

P.- Cambiando un poco de temario…

Presidente.- Desde hace dos años venimos escuchando muchísimas previsiones sobre la economía de los organismos que se revisan y no vamos a considerar ni las que hace el FMI ni la OCDE ni la Comisión Europea como dogmas de fe.

Nosotros estamos trabajando por salir de la recesión y situamos nuestra salida el año que viene; estamos convencidos  que en la primera parte de 2010 empezaremos a tener datos positivos, ese es nuestro objetivo, esa es nuestra previsión. Y, mientras salimos de la recuperación económica mantenemos dos grandes prioridades: una, la protección social que, afortunadamente, podemos hacer porque somos un país que ha acumulado progreso, riqueza, en los últimos años para aquellas personas que más dificultades tienen. Y, dos, mantener, también, una inversión en la capacidad productiva de nuestro país. ¿Para qué? Para que cuando vuelva la recuperación económica, que va a volver, lógicamente, no perdamos potencial de crecimiento. Que la economía española no pierda potencial de crecimiento y se quede estancada. Por eso hay que seguir haciendo Alta Velocidad. Hay que seguir haciendo autovías, hay que seguir invirtiendo en investigación y, es lo que tratamos de hacer con un esfuerzo pues que en estos momentos nos exige que el sector público, que la inversión pública tenga un gran liderazgo.

P.- Esta crisis…

Presidente.- La inmigración es una fuente de riqueza para España. Ha habido en los últimos años casi cerca de cuatro millones de personas que han venido a trabajar a nuestro país, de Latinoamérica, del Norte de África, del África Subsahariana y para nosotros ha sido una fuente de riqueza. Todos estamos de acuerdo en un principio, y es que, la inmigración como funciona bien es si es lega y ordenada, como todo. A nadie le gusta ser ilegal. Y, a ningún país le gusta que haya ilegalidades. Es bastante de sentido común, bastante razonable.

Nuestro Gobierno, mi Gobierno ha hecho un  gran esfuerzo porque el mayor número de gente posible que trabaja en España esté en condiciones de legalidad. Hicimos una regularización en su día de 700.000 personas; 700.000 personas que estaban trabajando irregularmente y la regularizamos. Y hemos tenido una política de concertación con los principales países de origen de la inmigración, sea Marruecos, países de África o de Latinoamérica para establecer los cupos que la economía española necesitaba.

Yo entiendo perfectamente que la desesperación, la pobreza lleve a ciudadanos a embarcarse para intentar cruzar el Atlántico, lo que conocemos como cayuco, un barco, porque es el afán de sobrevivir, es la angustia. Pero, todos tenemos que entender que ese no es el camino, ese no es el camino.

Y, desde luego, nuestra legislación no se va a endurece como se viene diciendo…

P.- Sí, pero, Presidente…

Presidente.- No, para nosotros, aquí tiene garantizado toda la población la asistencia sanitaria y, en fin, no sabría darle la cifra exacta, pero lo que hay en nuestros centros educativos, hoy, son cientos de miles de hijos de inmigrantes. Este es uno de los países del mundo que tiene una garantía universal a la asistencia sanitaria, se venga de donde se venga, se tenga el color de piel que se tenga.

Por tanto, normalmente, es curioso porque recibimos la crítica contraria como Gobierno. Recibimos la crítica de ser un Gobierno con mucha apertura en lo que afecta a la inmigración.

Por tanto, todos los derechos, todos los derechos y, nosotros tenemos la satisfacción habitualmente de recibir de los gobiernos de donde proviene la inmigración palabras de reconocimiento, todos los derechos, todos los deberes y, ante todo, legalidad, si no es muy difícil que podamos tener una inmigración que sea positiva para todos.

P.- Presidente, en materia de Justicia…

Presidente.- Porque los efectos de una determinada legislación estaban produciendo situaciones difíciles de administrar y de gobernar y parece prudente y sensato que eso se racionalizara. Es decir, cuando una legislación produce unos efectos, es decir,  en el mundo y en las relaciones internacionales se venía comentando que la justicia española parecía que tenía o que estaba capacitada para intervenir en cualquiera de los supuestos, de conflictos en todos y cada uno de los países. Esto produce un efecto difícil de explicar y creo que la modificación de la legislación va a racionalizar, a moderar y a ser más lógica lo que puede ser la participación y la intervención de la justicia española en ese orden internacional…

P.- Pero, también, se comentó…

Presidente.- Bueno, es lógico que hayamos recibido, sobre todo perplejidad, porque no estamos hablando de un país, sino que estamos hablando de muchas circunstancias en todo el mundo y con muchos países, y, hemos sí, claro, recibido, sobre todo, porque esto no es frecuente, es más bien muy infrecuente y ha sido, lo hemos valorado mucho, lo hemos estudiado mucho; ha sido necesario y lógico el hacer una modificación razonable de dicha legislación.

P.- Muchas gracias…

Presidente.- Muchísimas gracias.