Tal y como en su día hicieron grandes maestros de las letras, como Lope de Vega, Tirso de Molina, Quevedo o Calderón de la Barca, el viajero que recorre hoy en día las calles de Alcalá de Henares se traslada al Siglo de Oro. No es difícil. Tan sólo hay que caminar por sus callejuelas y plantarse delante de la fachada de la Universidad para que un sentimiento de emoción recorra nuestro cuerpo de arriba abajo.
 Y no es para menos, pues desde que en 1499 el Cardenal Cisneros fundara la institución académica, muchos han sido los ilustres que han cruzado sus pasillos promoción tras promoción. Sus paredes, testigos mudos de profundas conversaciones, cobijan ahora al despistado trotamundos que, cámara en mano, intenta imaginarse cómo fueron aquellos intensos años.
 De esa época data el convento de Santo Tomás de Aquino, perteneciente a la orden de los dominicos que, con el devenir de los años, pasó a ser colegio, reformatorio e, incluso, cárcel. Todo un amasijo de historias que actualmente se reinventa, una vez más, como espectacular parada y fonda para el viajero del siglo XXI. Convertido en Parador de Turismo –el segundo de la Comunidad de Madrid–, tras la tapia original del edificio, a base de ladrillo, se esconde un establecimiento de cuatro estrellas que fusiona en perfecta armonía tradición y vanguardia.

Cena bajo las estrellas
Esa fusión la palpa a primera vista el cliente que se adentra en el Parador. El interior, testigo del ambiente silencioso y recogido de antaño, resulta de lo más acogedor, gracias al soplo de aire fresco que aporta la decoración moderna y atrevida de muebles y paredes. Unos pasos más allá, por el mismo suelo que siglos atrás pisaron los monjes, el claustro invita al huésped a disfrutar de una relajada charla al aire libre, aunque también está adaptado para acoger desayunos y cenas con el único techo de las nubes o las estrellas.
Rodeando el claustro se encuentran las habitaciones especiales con las que cuenta el Parador. El resto de estancias, un total de 120 equipadas con tecnología puntera, se reparten entre un pabellón del siglo XIX y la gran sorpresa del establecimiento: un jardín tallado de estética japonesa que entre cañas de bambú esconde 98 luminosas alcobas. La apuesta, más que rompedora, resuelve la difícil tarea de tener un amplio número de habitaciones sin sobrepasar la altura de los edificios que componen la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pero, además, el jardín tallado cumple otra función lúdica: la techumbre de las habitaciones crean un espacio al aire libre de más de 3.000 metros cuadrados donde resulta una delicia pasear o dedicarse a la lectura.
Aunque si el viajero piensa en descanso, lo mejor será dejarse caer por la antigua iglesia del convento. Bajo sus bóvedas, enormes caracolas de cristal traslúcido ocultan las cabinas de ducha y masaje del spa del alojamiento. Los momentos de trabajo también tienen cabida gracias a doce salas de reuniones con capacidad para 420 personas, bussines center y conexión a internet.
El broche perfecto será dejarse tentar por las delicias de Julián Martín, jefe de cocina del parador que domina el arte de combinar los fogones cervantinos con toques de autor. ¿Qué tal una sopa boba, migas ilustradas o una olla podrida? Aunque suene «regular», el paladar lo agradecerá.
Y después del festín, resulta obligado dar un paseo por las calles de la antigua Complutum para «bajar» el atracón. Imprescindible la plaza de Cervantes, donde el pálpito de la ciudad hierve a cualquier hora del día entre risueños estudiantes y prudentes vecinos. Alcalá da para mucho.

DATOS
- Dónde alojarse. Parador de Alcalá. Calle Colegios, 8. Teléfono 91 888 03 30.
- Imprescindible. Visitar la Universidad de Alcalá, la iglesia de San Ildefonso y la casa-museo de Cervantes.
- Más información. Oficina de turismo de Alcalá (91 889 694 y www.turismoalcala.com
 

Han sido dos años y medio de obras y una inversión de nueve millones y medio de euros los que han permitido que el Parador de Argómaniz reabra sus puertas totalmente renovado y modernizado. Así lo han podido constatar hoy el Lehendakari, Patxi López, el Ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián y las autoridades locales y provinciales que han participado en el acto de reinauguración oficial del Parador. Como anfitrión ha ejercido el presidente de Paradores de Turismo, Miguel Martínez.

El acto ha comenzado con un Aurresku de honor que ha dado la bienvenida a las autoridades. Posteriormente Patxi López, Miguel Sebastián y el resto de las autoridades han visitado las nuevas instalaciones guiados por Miguel Martínez y por el director del parador de Argómaniz, Jesús de la Cuerda. Finalizado el recorrido, las autoridades se han dirigido al salón en el que aguardaban decenas de invitados provenientes del mundo político, empresarial y social del País Vasco.

En su intervención, el presidente de Paradores de Turismo ha detallado el objetivo que se pretendía conseguir con esta reforma integral: “Hoy podemos decir con orgullo que Argómaniz mantiene toda su monumentalidad histórica, pero que además se ha convertido en uno de los paradores más moderno, más confortable, dotado con las últimas tecnologías y con más y mejores servicios. Un parador que ahora también es más accesible para quienes tienen una discapacidad y más ecológico porque ahorra agua, utiliza energías limpias y gestiona sus propios residuos”.

Miguel Martínez destacó la doble importancia que tiene este establecimiento para la red de Paradores: “Primero por su privilegiada ubicación en el corazón de Álava y su cercanía a Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra. Y segundo porque es uno de los dos únicos Paradores que tenemos en esta maravillosa tierra que es Euskadi”.

Martínez recordó que “un parador siempre dinamiza económicamente la zona donde se ubica y crea muchos puestos de trabajo tanto directos como indirectos. Es, en definitiva, una importantísima fuente de riqueza”. En este sentido ofreció varios datos muy significativos:: en 2006, la última vez que permanecieron abiertos simultáneamente, los dos paradores vascos (Argómaniz y Hondarribia) generaron unas ventas de cuatro millones y medio de euros y mantuvieron una ocupación media del 75 por ciento. Antes de su cierre por obras, en el restaurante de Argómaniz se servían más de 22.000 cubiertos anuales. “Nuestro objetivo es mantener e incluso mejorar estas cifras. Pero para ello, resultaba imprescindible una profunda reforma que sirviera para modernizar todas sus instalaciones y para ampliar su oferta de servicios” afirmó Martínez.

Más moderno, más confortable, más accesible y más sostenible

Los trabajos de remodelación han servido para mantener las 53 habitaciones ya existentes, pero se ha mejorado su distribución y también sus dimensiones. De hecho, tres de ellas han pasado ha ser habitaciones superiores y otra más se ha convertido en suite. Las obras también se han centrado en redistribuir los espacios en las tres plantas y en remodelar las zonas comunes: tanto la cafetería como los salones y las zonas de trabajo. Con ello se pretende además ofrecer un mayor y mejor servicio para la celebración de eventos, bodas y reuniones de empresa.

La reforma del Parador ha servido para dotarle de las últimas tecnologías y de los mayores avances en confort. En este sentido se han renovado todos los sistemas de comunicaciones para ofrecer acceso libre a Internet desde todas las habitaciones y zonas comunes.

Destaca la importante apuesta que se ha hecho por la accesibilidad. Para ello se han desarrollado diversas actuaciones encaminadas a facilitar el acceso y la estancia en las habitaciones de las personas discapacitadas.

Igual de importantes han sido las acciones destinadas a garantizar la sostenibilidad del establecimiento. Tal y como se contempla en el Plan Estratégico 2009-2012 que está ejecutando Paradores de Turismo, se han implantado sistemas de ahorro de agua y electricidad, se han incorporado instalaciones de energía solar, sistemas de gestión de residuos y se ha construido un nuevo centro de transformación y climatización que permite refrigerar el edificio, un servicio que no existía antes de las obras.

Miguel Martínez resumió todos estos avances asegurando que “en Paradores creemos que el modelo turístico español debe dejar atrás la época de la masificación, la especulación y la destrucción de nuestras costas y zonas naturales. Nuestro presente y nuestro futuro modelo debe basarse en la historia, la cultura, la calidad en el servicio, la accesibilidad y el respeto por el medio ambiente.

Un parador de turismo y cien millones en subvenciones para proyectos fundamentalmente de carácter industrial y turístico serán el eje fundamental del "Plan Garoña", con el que el gobierno pretende compensar el efecto económico negativo que puede tener el cierre en 2013 de la central nuclear en su entorno.   

El secretario provincial del PSOE en Burgos, José María Jiménez, ha explicado que el parador se construirá dentro del radio de 10 kilómetros de la nuclear de Santa María de Garoña, mientras los cien millones de euros se repartirán en una zona más amplia.   

Aunque el alcalde del Valle de Tobalina, Rafael González, ha considerado que el plan debería centrarse exclusivamente en los 14 municipios del radio de 10 kilómetros y de una manera más especial en su municipio, que es donde se encuentra Garoña, Jiménez considera lógico que se tome un espacio más amplio como referencia.   

En este sentido, ha explicado que aunque es "evidente" que los municipios más próximos a la central se verán afectados por su cierre de forma negativa, hay otras localidades, como Trespaderne, Medina de Pomar o Miranda de Ebro, donde "incluso hay más trabajadores de Garoña residiendo y, sobre todo, industrias auxiliares de la central o que prestan servicios a la instalación como ocupación prácticamente exclusiva.   

En todo caso, las dos medidas que ha adelantado Jiménez formarán parte de un plan más amplio en el que el gobierno aún está trabajando y que incluirá alguna fórmula para compensar a los ayuntamientos la merma de ingresos que ahora reciben vía impuestos o compensaciones de varios organismos por la presencia de la instalación nuclear.   

El secretario provincial del PSOE mantendrá reuniones con los alcaldes de la zona para conocer su punto de vista y sus necesidades, que trasladará a la administración general del Estado.   

En su opinión, es "lógico" que se escuche lo que tengan que decir los alcaldes, aunque en el caso de la decisión de ordenar el cierre de la central en 2013 "la decisión era del gobierno y no tenía por qué consultar".   

Jiménez se ha mostrado optimista respecto a las posibilidades del entorno de Garoña de convertirse en un foco de atracción turística, no sólo por la construcción del parador, sino porque se apoyarán iniciativas en este campo en una zona con "muchas posibilidades" tanto por su riqueza natural como patrimonial que "hasta ahora no ha despegado en este campo por el lastre que suponía la presencia de una central nuclear".

La Comunidad de Madrid ya tiene su propio Parador. Ubicado en la localidad de Alcalá de Henares, cuna del ilustre Miguel de Cervantes, el alojamiento se presenta como la opción ideal para aquellos que quieran aprovechar sus días de descanso para conocer la capital y sus alrededores. Las opciones son muchas y muy variadas, según los gustos de grandes y pequeños. Descargar adrenalina en el parque de atracciones, descubrir los secretos de la naturaleza en Faunia, visitar el Museo de Cera o recorrer la afamada Universidad de Alcalá son algunas de las propuestas de la región.
Y una vez de vuelta al alojamiento, el Parador de Alcalá de Henares garantiza el descanso de toda la familia gracias a tres habitaciones cuádruples muy amplias, ideales para que niños y papás compartan estancia, así como una colección de DVD y un libro para colorear con la historia de la ciudad.
Además, el establecimiento ofrece a los padres la posibilidad de contratar los servicios de cuidadores especializados para aprovechar al máximo sus ratos de ocio en el alojamiento. Por ejemplo, bajo las bóvedas de la antigua iglesia del Convento de Santo Tomás se esconde un coqueto spa que incluye duchas de sensaciones, hidromasaje, piscina con tratamiento de chorros, sistema de cromoterapia, baño turco, sauna finlandesa y cabinas de masajes.
Llegado el momento de sentarse a la mesa y compartir mantel con toda la familia, el Parador de Alcalá de Henares no defrauda, gracias a la cocina del siglo de oro y a las reminiscencias de los fogones cervantinos que protagonizan sus dos restaurantes. Y para que los peques también disfruten del festín, el establecimiento cuenta con menú infantil que hace las delicias de los menores.
 

El Parador de Alcalá de Henares será inaugurado, oficialmente, el próximo jueves 23 de julio. Junto a Miguel Martínez, presidente de Paradores, los encargados de presentar el acto serán José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, y Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. El alojamiento, que ya está en funcionamiento, ha creado más de 80 puestos de trabajo y cuenta con un centro de convenciones que ha logrado potenciar el turismo de negocios en la localidad madrileña. En la imagen, interior del establecimiento.