Piqué, 'modelo' por un día
Piqué se entrena con normalidad
Piqué se entrena con normalidad y estará ante el Deportivo
1-1: Un autogol de Piqué evita el triunfo del Barça ante Osasuna
Llegar al Reyno de Navarra para verse las caras ante Osasuna es sinónimo de partido duro, de los de meter la pierna y sufrir hasta el final. Un despiste es fatal y se da al traste con el esfuerzo de 90 minutos. El Barça superó una primera parte exigente y con nada de brillo y puso la directa, con el gol de Keita, hacia un triunfo que se la escapó entre las manos cuando el partido agonizaba. Lección para los azulgrana que seguro sabrán sacar una lectura positiva del agridulce empate final.
Un punto y mantener la cabeza en solitario, después del triunfo del Madrid ante el Getafe, es el botín que parece escaso cuando todos sumaban tres al casillero de los de Pep Guardiola. La fórmula Keita, excelente y en plan goleador, menos Márquez, capaz de empeorar a un discreto Chygrynskiy, acabó con el empate doloroso en la prolongación. La fe de Osasuna y un inspirado Ricardo, decisivo en el tramo final, hicieron el resto.
Gris resistencia
Alertado por la buena racha de Osasuna en el siempre exigente Reyno de Navarra, donde los rojillos habían sumado dos triunfos consecutivos, el Barça salió serio e imprimiendo un ritmo fuerte para frenar las ansias de los pupilos de Camacho. Messi ya de entrada se encontró una primera intervención de un Ricardo que a la postre fue decisivo para entender el punto rescatado por los locales. Aranda fue quien complicó más la existencia a la zaga culé, pero adoleció de puntería cuando, como en el 11', se plantó con opciones ante Valdés. El mismo Aranda pidió penalti por un agarrón leve de Piqué en una caída exagerada.
El Barça perdió progresivamente el buen tono inicial pese a una buena opción de Ibra, quien disparó al brazo de un contrario. El árbitro no vio nada y aumentó la leyenda que persigue este año al Barça: no hay manera de que le señalen un penalti a favor. Aranda personificó el avance local y traía de cabeza a un Chygrynskiy que no parece tan imprescindible como pintaban - se fue a la caseta y su recambio, Márquez, ya fue calamitoso -. Sólo Puyol parecía imponerse tras un jugadón del delantero rojillo al borde del descanso. El Barça no consiguió imponer su ritmo pero se guardaba un as en la manga tras la gris resistencia del primer parcial.
Keita-Márquez=empate
El segundo tiempo amaneció con un Barça creciente que se adueñó del cuero. El fútbol era azulgrana. Se cocía lo que podía llegar a ser un triunfo trabajado de los que valen por dos. Poco a poco el Barça se fortalecía pese a lo poco favorable del arbitraje de Rubinos Pérez, que hizo la vista gorda de manera incomprensible a una zancadilla de Miguel Flaño sobre Ibra cuando éste encaraba a Ricardo merecedora de roja. El premio al empuje y al control visitante lo recogió Keita. Una gran jugada colectiva habilitó a Puyol, transformado en el mejor Alves, para que el capitán la pusiera atrás y el malí remachara (0-1, 73'). Fenómeno Keita.
Lo más difícil parecía hecho. Con el Barça remando a favor sólo Ricardo y la fe pamplonica pudieron obrar el milagro. El portero se hartó de frenar los ataque insistentes del Barça: primero a tiro de Ibra, también a disparo de falta de Messi y de nuevo ante el argentino evitando la vaselina. Tanto atacar sin definir acabó penalizando al líder. Márquez se retrató cuando se discute sobre su renovación - ¿hace falta? - perdiendo un balón de benjamín en la esquina y el centro de Camuñas lo impulsó Piqué al fondo de su propia portería. Decepción culé cuando los tres puntos estaban camino de Barcelona.
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Piqué no olvida que el éxito llegó vía Zaragoza
Piqué: "Estoy sorprendido con mi rendimiento"
El central del Barça Gerard Piqué ha asegurado en una entrevista a la web del Barça y BarçaTV que sabía que podía "rendir" pero no ha ocultado su sorpresa por haberlo hecho a tan gran nivel. Preguntado sobre su progresión espectacular el central ha afirmado que "tenía la confianza que si el "míster" me daba estos minutos, me daba la alternativa de jugar partidos, sabía que podía rendir. Que podía ayudar al equipo en mis funciones. Pero de ahí a tener este rendimiento, estoy sorprendido. Claro que siempre quieres ir mejorando, pero no a esta velocidad. También ha ayudado mucho ganar títulos y estar en un equipo como el Barça, que nos lo estamos comiendo todo. Espero continuar así".
Sobre su mote 'Piquenbauer', el azulgrana opina que "por una parte, que me comparen con él es un poco exagerado. A mí me queda muchísima carrera y mucho para llegar a ser lo que fue Beckenbauer. Él ganó el Balón de Oro, que para un defensa es muy complicado. Al final yo soy Piqué, él es en Beckenbauer y, en este sentido, intento ser yo mismo".
Centrándose en su parecido cree que "por lo poco que he visto, su forma de jugar es la que a mí más me seduce, la de poder conducir hasta el centro del campo, abrir banda, tener llegada, tener gol. Es una forma de entender el fútbol que en Can Barça gusta. Pero, claro, yo no pude llegar a verlo".
En cuanto a su olfato goleador el internacional del Barça afirma que "es innato. Te llega la pelota e intento definir rápido. A veces me sale y otras no me sale tan bien. También es un poco de suerte. El año pasado tuve bastantes ocasiones y el balón no quería entrar. Intentaré aprovechar esta racha y marcar algún gol más".
Piqué se ha referido a la situación actual del equipo. "Después del empate en Valencia y la derrota contra el Rubin Kazan, tras sumar tantas victorias consecutivas, cuesta un poco de digerir. Además, la afición tampoco está acostumbrada a que el equipo no gane, hace que sea un poco extraño. La gente habla y dice que el equipo no está bien, incluso se ha hablado de crisis. Todo es demasiado exagerado. Si ganamos el domingo al Zaragoza, todo pasará a un segundo plano. Las cosas están yendo bien. La gente no debe preocuparse" opina el central.
Rival especial
El canterano jugó en el Zaragoza, próximo rival del Barça en Liga. "Esa temporada me sirvió para darme cuenta que podía jugar a alto nivel, que podía jugar en Primera División. Tenía 19 años. Hicimos un gran año, llegamos a la UEFA, que para el Zaragoza es una gran clasificación. Pasé allí un gran año e hice grandes amigos" recuerda Piqué.
Sobre los problemas en defensa por la lesión de Alves, Piqué reconoce que "es una plantilla corta, pero el año pasado también era corta. Otra cosa es decir que nos faltan jugadores. El "míster" siempre ha optado por las plantillas cortas y si en este caso nos faltaran jugadores, se puede optar por el filial, que siempre es una buena opción. Pero no creo que nos falten fuerzas ni que nos falten jugadores. Cada partido el equipo da lo máximo. Tenemos suficientes rotaciones o los cambios suficientes para ir tirando".
Cuestionado sobre si la cantera puede suplir las bajas Piqué ha respondido que "y tanto. Yo he estado en su situación. Lo más importante es tener las ganas y saber jugar el balón y después vas creciendo en el aspecto físico. Tienen todas las virtudes y sólo les falta experiencia. Que vayan con paciencia, que jueguen con el Barça Atlètic y la oportunidad llegará".
El central no se ve en la banda. "No, ni mucho menos. Jugué sólo un partido con el Zaragoza. Fue en el Santiago Bernabéu. La verdad es que aquel partido salió bien, pero no me siento muy cómodo. Tener la banda al lado y saber que no puedes ir hacia la derecha cuando de central puedes ir a la derecha y a la izquierda cuesta un poco. Pero si el entrenador optara por meterme, pues, nada, me metería".
Muchos capitanes
El defensa no ha descartado ser algún día capitán del Barça. "Queda mucho. Sería una gran ilusión y un honor algún día poder llevar el brazalete, pero ahora mismo hay mucha gente en el equipo que son de casa y hacen muy bien las funciones de liderar el vestuario. "Puyi" en primera instancia, pero después Xavi, Víctor, Andrés. Queda muchísimo. Espero algún día serlo, pero ahora no es el momento ni mucho menos".
En cuanto al 'Balón de Oro' opina que "es un título más que podemos adjudicarnos. Se hizo un gran año y todos somos partícipes. Tanto los jugadores que están como los que no están, el equipo se siente suficientemente valorado porque gane quien gane, que seguramente será uno de los nuestros, este título sea como del equipo, como nuestro ".
Finalmente sobre el Mundial de Clubs Piqué ha afirmado que "es una espina clavada que tenemos como club y seguro que este año nos la sacamos y la ganaremos. Y por fin podremos decir que tenemos todos los títulos. El Mundial es lo que nos falta para completar los seis títulos y el equipo tiene muchas ganas de conseguirlo".
Piqué: "Nos lo estamos comiendo todo"
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