Antes o después tenía que llegar un día como ayer. En el que el Barça optara por dejar el romanticismo de un lado y, para poder luchar en igualdad de condiciones contra los grandes transatlánticos del fútbol europeo financiados por rusos megamillonarios, magnates de la comunicación, de las obras públicas o petroleros aburridos, pusiera precio a su camiseta.

Un diplomático qatarí fue arrestado esta madrugada en EE UU al creerse que intentaba hacer explotar un artefacto durante un vuelo de la línea aérea United Airlines procedente de Washington y con destino a Denver. Fuentes oficiales de seguridad indicaron que el incidente se debió a un malentendido cuando, después de que azafatas del avión vieran salir humo de un baño de la aeronave, el detenido dijo en tono sarcástico a los agentes federales presentes en el avión: "Estoy prendiendo fuego a mis zapatos". En realidad, tenía un cigarrillo entre manos.