- martes 14 mayo 2024
EFE
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) reveló este miercoles que atraviesa una grave crisis económica que podría obligarla a reducir sus servicios, que llegan a 4,7 millones de palestinos en el mundo árabe.
"La actual crisis financiera por la que pasa la UNRWA ha alcanzado niveles sin precedente, lo que podría tener serias repercusiones", indicó en un comunicado Adnan Abu Hasna, uno de los portavoces de la agencia.
Si esta situación continúa, advirtió, la agencia humanitaria se verá obligada a recortar su ayuda, destinada a los palestinos que fueron expulsados o huyeron de sus hogares durante la primera guerra árabe-israelí, concluida en 1949, y sus descendientes.
El portavoz precisó que el presupuesto de la UNRWA ha llegado "a cero" en sus cinco principales lugares de actuación: Jordania, Siria, el Líbano, Gaza y Cisjordania.
"La crisis financiera mundial y la imposibilidad de algunos donantes para aumentar sus fondos a la UNRWA, junto con el creciente número de refugiados ha contribuido a empeorar la situación y mermado el presupuesto", precisó Abu Hasna.
Llamada de ayuda a los países árabes
El portavoz indicó además que la directora de la organización, Karen Koning Abuziyad, entregó una carta a los donantes, en un encuentro que mantuvieron el mes pasado, en la que les exhortaba a actuar con celeridad para mantener a flote el presupuesto.
Abu Hasna pidió a los países árabes que cumplan con su compromiso de pagar el ocho por ciento del presupuesto, sostenido principalmente por aportaciones de Estados Unidos y la Unión Europea.
AGENCIAS
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, abogó este lunes por que la negociación colectiva se adapte a la situación de la economía, con la disminución, por ejemplo, de la jornada laboral o incluso de los salarios, en lugar de optar por la destrucción de empleo.
En su intervención en una jornada organizada por la revista The Economist, Salgado añadió no obstante que en una economía como la española, que está sufriendo una importante contracción de su demanda, ella "no haría una recomendación generalizada de rebaja de salarios".
La ministra de Economía y Hacienda recordó en cualquier caso que los salarios se han moderado en España, con aumentos mínimos en los últimos meses, tanto en el sector público como en el privado.
En su discurso, Salgado valoró el "muy responsable" comportamiento tanto de los sindicatos como de los empresarios, que han evitado que la crisis económica derivara también en una crisis social.
Flexibilidad en el mercado laboral
La ministra subrayó la necesidad de que, para que la competitividad de la economía siga aumentando, sea gracias a un aumento de la productividad, y no a factores temporales como la bajada de los costes salariales y de los precios.
También señaló que es buena la flexibilidad en el mercado laboral, pero no como se produce en España, ya que oscila entre el desempleo y el empleo temporal.Como contraposición, destacó que el mercado de trabajo en España tiene la tasa de parados de larga duración más baja de los países de nuestro entorno.
En este sentido, sus declaraciones coinciden con las del director del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, quien también este lunes ha asegurado que una reforma del mercado laboral ayudaría "considerablemente" a la mejora de la economía española. Asimismo, señaló que la reformas estructurales "no se pueden ni evitar ni posponer" en España.
20MINUTOS.ES / AGENCIAS
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, se mostró este martes dispuesta a estudiar la implantación en España del modelo que ha utilizado Alemania para atenuar el aumento del paro durante la actual crisis, que se basa en una reducción de la jornada laboral combinada con prestaciones sociales para los trabajadores por parte del Estado.
De lo que se trata, según Salgado, es de que los trabajadores de empresas con problemas tengan "la opción de poder compatibilizar una prestación por desempleo, es decir, un pago realizado desde los presupuestos públicos, con el mantenimiento de algunas horas de trabajo". "Ha sido el sistema utilizado en Alemania estos últimos meses", resaltó la vicepresidenta.
"Si ha tenido buenos resultados en otros países, y si en nuestro país las organizaciones sindicales, al menos las dos más importantes (CC OO y UGT), están dispuestas a hablar de este tema, el Gobierno también lo está", dijo Salgado en rueda de prensa al término de la reunión mensual de ministros de Economía de la UE, en Bruselas.
La ministra apoyó la intención de los sindicatos de que la reducción de jornada sea el tema en el que se centre el diálogo social durante las próximas semanas. Sindicatos y patronal han expresado su disposición a desbloquear el diálogo social, paralizado desde antes del verano, una vez que se concluya la negociación de los convenios colectivos para 2010.
"Algún sindicato ya ha manifestado su propuesta de que desearía que sobre este tema pudiéramos tener conversaciones y así lo vamos a hacer en las próximas semanas", añadió.
Paro y contratos a tiempo parcial
Esta nueva opción que estudia el Gobierno sería, pues, para evitar que empresas con problemas despidiesen a sus trabajadores. Actualmente existe una opción, para gente que ya haya perdido su empleo, consistente en compatibilizar el trabajo a tiempo parcial, siempre que no sea más de 20 horas a la semana (media jornada), con la percepción de la prestación por desempleo.
Es decir, que si alguien está sin trabajo y le surge la posibilidad de trabajar varias horas semanales, puede hacerlo y seguir cobrando el paro. Eso sí, se deducirá del importe de su prestación la parte proporcional al tiempo trabajado. Así, si trabaja a media jornada, se le deducirá la mitad del importe del subsidio.
Ahora bien, por cada día que se encuentre en esa situación se consumirá un día entero de prestaciones, o sea, que si a alguien le quedan 14 meses de paro en el momento de empezar a trabajar con un contrato de tres meses, éstos consumirían 3 de los 14 meses que aún le pertenecen. Al término del contrato, le quedarían 11 meses de paro. El tiempo cotizado, no obstante, se reservaría para generar un nuevo derecho de desempleo en el futuro.