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Túnez se asoma al vacío de poder

Superada, al menos por el momento, la violencia en las calles, Túnez se asoma a un peligroso vacío de poder. El partido del dictador Ben Ali ha sido disuelto, la policía se ha retirado de las calles, el Ejército permanece expectante pero nadie sabe lo que se cuece en su seno; y en una coyuntura dominada por la incertidumbre y el temor, la oposición no inspira suficiente confianza. Casi nadie conoce a las figuras políticas que emergen y que fueron silenciadas totalmente durante décadas.

El Gobierno de Túnez intenta resistir tras la dimisión de cuatro ministros

Prometen amnistías, libertades civiles, elecciones libres, poner tras los barrotes a corruptos y represores del régimen de Zine el Abidine Ben Ali. Si fuera necesario, el paraíso. Caen en saco roto. Pocos creen en el Gobierno de unidad nacional nombrado el lunes en Túnez. El primer ministro, Mohamed Ghanuchi, está desbordado. Adopta decisiones trascendentales o traumáticas cada pocas horas, y permanece muy atento al latido de la calle. El rechazo popular al Gabinete -sabido que seis detestadas figuras del Reagrupamiento Constitucional Democrático (RCD), el partido de Ben Ali, ostentan las carteras cruciales del Ejecutivo- forzó ayer a tres ministros sindicalistas a renunciar. También dimitió Mustafá Benjaafar, líder de uno de los partidos de oposición legales. La fragilidad del Gobierno es palmaria menos de 24 horas después de su constitución, por mucho que Ghanuchi y el presidente, Fuad Mebaza, hayan abandonado el RCD, en el que siempre militaron.

Túnez formará hoy nuevo Gobierno tras una jornada de enfrentamientos

Túnez no se puede permitir que el vacío institucional, Ejército al margen, perdure. Y las prioridades parecen evidentes. Poner coto al desmadre que se vive en infinidad de ciudades y pueblos del país, donde continúa la escalada de tensión que ayer provocó, en la capital tunecina, varios tiroteos entre las fuerzas de seguridad y grupos aparentemente fieles al derrocado presidente Zine el Abidín Ben Ali, huido a Arabia Saudí el pasado viernes .

Miles de personas celebran en Túnez el anuncio de retirada de Ben Ali

Anoche fue la segunda vez que Zine el Abidine Ben Ali, presidente de Túnez, se dirigió al país en el lenguaje popular en 23 años de mandato. Ocho minutos de discurso en árabe dialectal. Mucha gente hacía chirigota sobre un dirigente que dijo todo lo que la oposición, y gran parte de la población, quería escuchar, entre otras cosas que no se presentará de nuevo a la reelección en 2014 y que no habrá censura en Internet. La revuelta ha costado ya decenas de vidas. Las últimas ayer, cuando el desafío de los jóvenes manifestantes al toque de queda se saldó con ocho víctimas mortales más. Minutos después de la alocución de Ben Ali, y retirada la policía, miles de personas se echaron a las calles de la capital para celebrar las concesiones del presidente.

Ben Alí reelegido presidente de Túnez con el 89,62% de los votos

El presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí, ha sido reelegido para un quinto mandato al frente del país con el 89,62 por ciento de los votos, según los resultados de las elecciones difundidos hoy por el Ministerio del Interior.    

En las otras dos elecciones presidenciales pluralistas de la historia de Túnez en 1999 y 2004 el jefe del Estado había sido reelegido por más del 90 por ciento de los votos. La participación se ha situado en cerca del 90 por ciento, según la media de los datos de las 26 circunscripciones del país, difundidos en una pantalla en la sede del Ministerio del Interior. Ben Alí obtuvo su menor porcentaje de apoyo en la circunscripción de Lariana, al norte de la capital, con el 84,16 por ciento, y el mayor en la de Monastir, con el 93,88 por ciento.    

Los otros tres candidatos que optaban a la presidencia recibieron menos del 5 por ciento de los votos, según los datos oficiales. Entre los dos aspirantes próximos al poder, el candidato Mohamed Bouchiha, del Partido de la Unidad Popular (PUP) consiguió el 5,01 por ciento y el de la Unión Democrática Unionista (UDU), Ahmed Inoubli, el 3,80 por ciento.    

El único candidato realmente opositor, el secretario general del Movimiento de la Renovación (Etajdid), Ahmed Brahim, que ha denunciado varias irregularidades durante la campaña, obtuvo el menor porcentaje, el 1,57 por ciento de los votos. En las simultáneas elecciones legislativas el partido gubernamental, la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), consiguió el 75 por ciento de los sufragios y cerca de 161 escaños sobre un total de 215.    

Los 54 escaños restantes se reparten entre seis de los nueve partidos que concurrieron a los comicios. El ministro del Interior, Rafik Haj Kacem, ofrecerá hoy los resultados oficiales completos definitivos en una conferencia de prensa.

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