- domingo 19 mayo 2024
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Antonio Vega llevaba toda su existencia queriendo escribir un libro. Pero sabía que solo no podría. Así que le pidió a su amigo Juan Bosco, autor de «No estamos lokos», la biografía de Ketama, y autor de cuentos y relatos, que le ayudase. El músico se marchó para siempre el pasado día 29 de abril, pero su sueño se ha cumplido. Tardes enteras de conversaciones ante una grabadora cassette han tomado forma en la obra «Antonio Vega. Mis cuatro estaciones», presentada ayer en Madrid durante un homenaje donde resonaron las letras de sus canciones.
«Necesitaba límites»
Antes de las canciones, intervino Carlos Vega, hermano de Antonio, que dijo que «algunas de las conversaciones que se recogen en el libro se grabaron en tiempo de distancia entre Antonio y Nacho García Vega». Se refería al otro componente de Nacha Pop y primo del cantante. «Si hubiera podido corregirlo, Antonio lo habría hecho, porque me transmitió que ambos recuperaron la relación mágica de cariño y respeto. Es justo decir que, aunque él no ha podido hacerlo, dejó la puerta abierta para que yo lo haga».
Marga, la compañera de Antonio Vega, acababa de fallecer. «Fue un golpe devastador», dice el escritor, que recuerda que entonces empezaron sus encuentros «para hablar de Antonio, de su vida, de su infancia, de la música o de astrología, que le encantaba. O me explicaba leyes físicas, porque tenía una cabeza privilegiada», asegura el autor, que grabó las palabras del artista durante cuatro años. «La infancia fue una época dorada, feliz y completa», la estación primaveral con la que arranca el libro, que luego atraviesa las demás, hasta el invierno: «Fue la suya una familia maravillosa de seis hermanos que estudiaban en el liceo francés, y Antonio, ya desde niño, tenía una enorme habilidad para la música. Creció agarrado a su guitarra desde los ocho años».
El líder de Nacha Pop aprendió a tocar de oído. Y nunca entró a grabar en el estudio con todas las canciones terminadas. «Tenía cosas que no te lo podías creer. Completaba seis o siete temas y luego surgían otras dos o tres, en tiempos muertos. Algunas tan destacadas como ‘’Anatomía de una ola’’, que dio título a un disco y que compuso en dos días», dice Bosco. «Lo que Antonio necesitaba era una fecha, un límite, porque, de lo contrario, se dedicaba a elucubrar hasta el infinito o a corregir sin parar. Sí, a veces se dejaba llevar», ríe el autor.
La gratitud
Su vida oscilaba entre el caos y la libertad, porque Antonio huía de las ataduras terrenales, de la vida práctica. «Siempre hizo lo que le gustaba: componer y tocar. A veces quedábamos para hablar tres días a la semana y otras desaparecía durante cuatro meses». El desorden como ritmo vital era compensado por sus allegados: «Cada vez que, cuando hablábamos, salía la familia, sólo tenía un sentimiento, la gratitud. Aunque hubieran pasado años sin contacto, era fundamental para él». Hasta que llegaron los días difíciles tras la muerte de Marga. «Nunca se levantó. Fue absolutamente inesperado». Hasta el final de su vida, como la canción que da título al libro, «Estaciones», Antonio Vega «vivió el día, día simple, día claro», porque, para él, «con hoy es suficiente y mañana, demasiado».
Obras incompletas
Que Antonio Vega fue más que un compositor es algo al alcance de cualquier oído. «Aunque no fuera un superventas, cualquier artista habría soñado con escribir sus canciones», dice Juan Bosco. Tras su marcha se editó «Obras completas», 11 CDs con todos sus temas junto a un DVD y un libro. Aunque la última canción que compuso, «Antes de haber nacido», se perdió para siempre por un error informático. Queda la palabra escrita.
- Título: «Antonio Vega. Mis cuatro estaciones».
- Autor: Juan Bosco. Lunwerg.
- Precio: 24,50 euros .
- barcelona: Viernes 11. Sala Apolo. 21:30 h. 25 y 30 euros.
El Príncipe de Asturias ha reafirmado hoy el apoyo de la Corona al fomento de la innovación en las tecnologías de la información con su visita al nuevo SIMO Network, que ha abierto esta mañana sus puertas en IFEMA, en Madrid, como una feria dirigida exclusivamente a los profesionales del sector.
El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros; el vicepresidente del Gobierno regional madrileño, Ignacio González, y el delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, han acompañado a Don Felipe en esta visita inaugural a un SIMO que, tras su suspensión en 2008 por falta de apoyo de las empresas, ha renacido este año con un nuevo formato.
Trescientas nueve compañías participan en esta feria, que ocupa sólo dos pabellones y a la que se prevé la asistencia de unas 20.000 personas en sus tres días de duración, frente a las 291.000 de hace dos años, cuando reunía un amplio conjunto de eventos orientados también a usuarios y familias.
Don Felipe, recibido a su llegada por el presidente de IFEMA, Luis Eduardo Cortés, y el director general de esta institución, Fermín Lucas, ha comenzado su visita en el espacio dedicado a HP -la única gran empresa que apoyó la celebración del SIMO en 2008-, cuyos responsables en España le han mostrado en una pantalla táctil las posibilidades de sus últimas tecnologías.
Tras ser informado sobre los productos de la compañía Sage, especializada en software para empresas, el Príncipe se ha acercado a las instalaciones de Vodafone y Telefónica, donde le han presentado aplicaciones de "realidad aumentada" en la que objetos captados por una cámara se muestran en la pantalla del ordenador con imágenes virtuales superpuestas a la real que aportan más datos.
El fabricante alemán de software SAP, el Ayuntamiento de Madrid con sus programas para animar a las empresas a vender por Internet, la patronal del sector AETIC, la sociedad de promoción exterior asturiana Asturex y la madrileña Promomadrid han formado también parte del recorrido de Don Felipe, que también ha visitado el expositor del Ministerio de Industria.
En este espacio, el Príncipe ha recibido información sobre las actividades puestas en marcha en el SIMO para asesorar a las empresas sobre las iniciativas del Plan Avanza2 con las que el Gobierno desea fomentar el uso de las tecnologías de la información.
Según los datos del informe "La Sociedad en Red 2008", del Observatorio de las Telecomunicaciones, casi un 98 por ciento de las empresas españolas dispone de acceso a Internet, y el comercio electrónico movió el año pasado en este país 5.362 millones de euros, un 12,6 por ciento más que en 2007.
El Heredero de la Corona ha completado su visita en el pabellón íntegramente dedicado a Microsoft y a sus 53 socios, donde la presidenta de la filial española, María Garaña, le ha presentado el nuevo sistema operativo Windows 7, del que la multinacional espera vender antes de 2011 más de 50 millones de copias en Europa, con las que podrán trabajar 1,5 millones de usuarios.
Antes de mantener un encuentro en IFEMA con los principales empresarios del sector en España, el Príncipe ha tenido oportunidad de probar la tecnología "Surface" de Microsoft en una pantalla táctil horizontal que muestra imágenes y datos relacionados con el objeto depositado sobre su superficie y que permite aplicaciones útiles para la atención sanitaria y los servicios bancarios.