- domingo 28 abril 2024
Si los padres del presidente de Estados Unidos, Barack Obama Senior y Ann Dunham, le hubiesen pedido a Keith Bardwell que se les casara en 1961 cuando crontajeron matrimonio, este juez de paz de Louisiana les habría dicho que no. Esto es lo que le ha ocurrido a Beth Humphrey, de 30 años, y Terence McKay, de 32, hace pocos días en el estado de Louisiana. Ella es blanca y él, negro, como los progenitores del líder estadounidense.
El pasado 6 de octubre Beth Humphrey intentó ponerse en contacto con este juez para empezar a tramitar la documentación para su boda, pero la mujer del juez de paz le dijo que su marido no oficia ceremonias entre parejas que no sean de la misma raza.
¿Es esto un caso de racismo? En opinión del juez, es todo lo contario. “No soy racista. Simplemente no creo en mezclar las razas de esa manera. Tengo montañas y montañas de amigos negros. Vienen a mi casa, les caso y les dejo utilizar mi baño. Les trato simplemente como a cualquier otra persona”, indicó Bardwell.
Dicho juez justificó su decisión con que este tipo de parejas no duran. Asimismo, argumentó que después de discutir el asunto con blancos y negros, se ha dado cuenta de que la sociedad no acoge a los hijos de estas relaciones. “Hay un problema con ambos grupos cuando tienen que aceptar a un niño de un matrimonio de este tipo. Creo que esos pequeños sufren y no voy a ayudar a hacerles pasar por ese mal trago”, explicó el juez.
Pero, su negativa no ha impedido que Beth Humphrey y Terence McKay hayan podido casarse, a los que les ha oficiado la ceremonia un juez de paz afroamericano. “Estamos deseando tener hijos. Todos nuestros amigos y compañeros de trabajo nos apoyan. Sin contar con este suceso, somos tan felices como el resto de los recién casados”, indicó la joven. La abogado de la Unión de Derechos Civiles de Louisiana Katie Schwartzmann admitió que “es impresionante y decepcionante que este tipo de cosas ocurran en 2009. La Corte Suprema estableció en 1963 que el gobierno no puede decir a la gente con quién pueden casarse”, destacó. La organización a la que pertenece esta letrada ha enviado una carta al Comité Judicial de Louisiana, encargado de supervisar las prácticas de los jueces de paz del estado, en la que solicita que se investigue a este juez y se pide que se le apliquen las sanciones más severas posibles.