El delegado del Gobierno, Jenaro García Arreciado, ha acusado al Gobierno local de utilizar las negociaciones con el Ministerio de Administraciones Públicas con fines electoralistas. García Arreciado ha afirmado que se siente "desanimado y preocupado" tras la reacción del Gabinete de Juan Vivas, ya que el esfuerzo de aproximación de la Administración General del Estado a las propuestas de Ceuta y Melilla "ha terminado por ser presentado como burla a la ciudad y desprecio a los ceutíes". El máximo representante del Gobierno central ha calificado la respuesta del MAP de "generosa" y ha mostrado su malestar porque las negociaciones no se hayan producido con mayor privacidad, en vez de filtrando información a los medios de comunicación. Una actitud del Gobierno local que según García Arreciado "no le reafirma ni le da más prestigio ante los ciudadanos ni ante el Gobierno de España", además de anunciar que esta situación puede dificultar la colaboración entre ambas administraciones. El delegado ha mostrado su posición con un aforismo claro y contundente, al indicar que "a la política se viene llorado".