Cuatro encapuchados lanzaron cócteles molotov y prendieron fuego anoche a un autobús en el barrio bilbaíno de Rekalde tras hacer bajar a su conductor y único ocupante. Las llamas calcinaron   totalmente el vehículo y causaron daños en otros dos turismos y en el   cableado eléctrico.      
El ataque se produjo minutos después de las diez de la noche en la   calle Circunvalación, según informaron a Europa Press fuentes del   Departamento vasco de Interior. 
Cuatro encapuchados obligaron al conductor del autobús a detener   el vehículo en la citada vía y a bajarse del mismo. Una vez que el   autocar estaba vacío, lanzaron varios cócteles molotov en su   interior, provocando así el correspondiente incendio.     
Las llamas calcinaron totalmente el autobús y causaron   desperfectos en el cableado eléctrico, así como en dos turismos   aparcados en la zona. Asimismo, un edificio tuvo que ser desalojado   de manera preventiva hasta que el fuego fue extinguido.  
Poco después, un grupo de desconocidos quemó varios contenedores y atacó diferentes sucursales bancarias en la localidad vizcaína de Ondarroa, ha informado el departamento de Interior del Gobierno Vasco.      
Los hechos, según ha explicado Interior, se produjeron sobre las 23:30 horas de ayer cuando un grupo cruzó varios contenedores en la calle Artabide. 
Posteriormente los violentos lanzaron varios "cocteles molotov" contra sucursales bancarias del BBVA, La Caixa y Caja Laboral, situadas en el entorno. Las entidades atacadas sufrieron daños de cierta importancia, según ha explicado Interior.      
Sobre las tres de la madrugada, en la calle Larraskitu de Bilbao, desconocidos prendieron fuego a un coche y a un contenedor, aunque, según Interior, "nada apunta a que se trate de un asunto de violencia callejera".    
Además, en San Sebastián, sobre las 18:30 horas, un grupo de desconocidos cruzó e incendió cuatro contenedores en la calle Virgen del Carmen.

El Caja Laboral se llevó el derbi vasco ante el Bizkaia Bilbao Basket, 85-76, sufriendo hasta el minuto final las acometidas del equipo bilbaíno, que llegó a situarse a cinco puntos a ochenta segundos del bocinazo final.

Dos triples de English decantaron la victoria después de cuarenta minutos donde San Emeterio fue de nuevo la referencia local, 20 puntos, bien ayudado por un irregular Teletovic, 21 puntos. Por el bando bilbaíno, fue Mumbru el jugador que más dolores de cabeza llevó a la defensa vitoriana, 24 puntos, junto al acierto de Banic, 19.

El Caja Laboral encontró un filón en la inspiración de Teletovic en el primer cuarto al anotar 16 puntos. English ayudó con otros cinco, y entre ambos permitieron a los de Ivanovic endosar un 17-2 que llevó al Baskonia a doblar al Bilbao Basket al terminar el primer acto, 26-13. La segunda personal de Moiso, en el minuto cinco, descentró a los de Vidorreta que no encontraban con facilidad el camino al aro.

El técnico local tiró de plantilla en el segundo cuarto para dar entrada a su amplia batería de efectivos y Eliyahu, en su estreno en la ACB, lideró al Baskonia con diez puntos. Sólo el acierto de Mumbrú, con esporádicas ayudas de Banic y Salgado, permitieron que la ventaja no rebasara los veinte puntos y se llegara al descanso con un 47-35. Mumbru, Blums y Banic cargaron con el equipo para ir limando la ventaja local desde la línea de tres, con cuatro canastas seguidas, y estrechar el cerco a sólo tres puntos, 56-53 en el minuto 28.

Los de Ivanovic se ausentaron de la cancha y gracias a los nueve puntos de San Emeterio pudo llegar el Caja Laboral al minuto 30 con una cómoda renta, 65-56 ante un Bilbao Basket crecido. La inspiración del cántabro permitió a los locales abrir la brecha hasta la docena de puntos, 72-60 en el minuto 33, ayudado por un Eliyahu activo en ataque.

La eliminación de Blums dejó a Mumbru al frente de las operaciones bilbaínas para situar a los suyos 78-73 a falta de poco más de un minuto. Dos triples del renacido English permitieron llegar a la renta final de nueve puntos.

Un total de 2,9 millones de personas, un 45,8 por ciento de la cuota de pantalla, vieron ayer por TVE los abucheos que recibió el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la celebración del desfile de las Fuerzas Armadas con motivo del Día de la Hispanidad.    

En total, 7,1 millones de personas conectaron La 1 de TVE en algún momento para ver el desfile, según informó hoy la cadena pública, a lo que hay que sumar los telespectadores que siguieron los actos del Día de la Hispanidad por algunos de los canales autonómicos que los retrasmitieron.     

El momento de más audiencia se produjo a las 11.43 horas, cuando la Legión con su mascota y los Regulares desfilaban por el Paseo de la Castellana de Madrid. En ese instante, se produjo el minuto de oro del día en todas las cadenas del país con 4 millones de telespectadores, el 53,5 por ciento de 'share'.    

Este año el número de personas que se han interesado por el desfile de las Fuerzas Armadas ha aumentado respecto al año pasado en 169.000 televidentes y casi 2 puntos de 'share'.    

Las comunidades que más siguieron el desfile fueron Asturias (54,6%), Castilla-La Mancha (54,5%) y Madrid (54,3%). Además, destaca el incremento de cerca de 10 puntos registrado esta edición en País Vasco, donde ha crecido de 30,7 por ciento de cuota de pantalla al 40,3 por ciento.  En Cataluña también ha subido 4,2 puntos, del 35,2% al 49,4% .

Los gritos al presidente del Gobierno procedieron de las gradas situadas en los laterales de las tribunas de la autoridades e invitados, las mismas que increparon a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cuando llegó a la Plaza de Lima. Además, ese mismo sector del público silbó al jefe del Ejecutivo en varias ocasiones a lo largo del desfile militar y   pronunció gritos de 'Zapatero dimisión' y 'Zapatero fuera'.
    
Las imágenes captadas por TVE durante la llegada de Zapatero a la Plaza de Lima permiten escuchar al jefe del Ejecutivo asumir los abucheos con la afirmación "ya forman parte del rito", dirigida al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que a su vez expresa su rechazo a la actitud del público en "un acto de Estado" como el desfile de la Fiesta Nacional y la define como "una falta de respeto".

La fragata española Canarias, que participa en la operación Atalanta  de vigilancia de pesqueros frente a la costa de Somalia, tardará al menos 35 horas en alcanzar al barco "Alakrana", que ha sido  secuestrado por piratas y que se encontraba fuera de la zona vigilada  por los militares. Así lo aseguró en rueda de prensa el nuevo comandante del Mando de  Operaciones (Cmops), el general de División Jaime Domínguez Buj, quiendetalló que el "Alakrana" se encontraba a unas 800 millas de la fragata Canarias y a 413 millas de la Costa de Somalia.

Domínguez Buj explicó que la fragata Canarias se dirige "a toda velocidad" hacia el pesquero español secuestrado, si bien se calcula que tardará unas 35 horas porque entre ambos existe una distancia de  800 millas. Además, el "Alakrana" se dirige actualmente hacia la costa  de Somalia, de la que le separan 413 millas. El Mando de Operaciones está volcado en la operación de rescate,  en la que participan unos 300 efectivos entre los militares que viajan  en la fragata, los desplegados en la zona dentro de la operación  Atalanta y los que trabajan desde España.       

Ataque a las 5.40       
El dispositivo se puso en marcha a las 5.40 de la mañana (hora española), cuando la tripulación del "Alakrana" avisó de que estaba  siendo atacado. Hora y media después ya había "un avión francés y otro  alemán" que se dirigían hacia el barco y en varias ocasiones se había  intentado contactar con el pesquero "sin obtener respuesta". A las 7.36 "todo apuntaba a un secuestro", por lo que la fragata "Canarias" comenzó a navegar hacia la zona del incidente. A las 9.15 se  detectó que el barco comenzaba a moverse hacia la Costa de Somalia. No obstante, no fue hasta las 9.58 cuando el fragata recibió la información del avión desplegado en la zona y que pudo comprobar  visualmente que en el "Alakrana" había al menos dos personas "armadas con rifles". Además, se comprobó que el pesquero arrastraba un esquife  con 15 petacas de combustible, que podría utilizarse posteriormente para  llegar a tierra.       

Fuera de la zona de vigilancia
El general Domínguez Buj destacó que el "Alakrana" estaba fuera de  la zona de vigilancia de la fragata Canarias, en concreto a 800 millas  del punto medio que las asociaciones de pescadores fijaron para los meses de octubre y noviembre. De hecho, el operativo español había alertado en el día de ayer al  barco secuestrado y a otros tres navíos de que estaban alejados de la  zona de control y que en las últimas horas se habían avistado varios  pesqueros somalíes sospechosos. Por ello, se les pidió confirmación de la ruta de viaje prevista  para los próximos días, con el fin de modificar su posición y estar más  cerca en caso de un incidente como el que finalmente se ha producido. Sin embargo, no obtuvo respuesta.       
El general Domínguez Buj evitó dar más detalles de la operación de  rescate por motivos de seguridad, aunque destacó que todos los países  miembros de la operación Atalanta han volcado sus "esfuerzos" para  liberar al "Alakrana". En total, unas 300 personas están participando en el operativo para  tratar de poner fin al secuestro del barco español, en el que viajaban 36 personas de diferentes nacionalidades: 16 españoles (8 vascos, 7  gallegos y 1 un andaluz), 8 de Indonesia, 4 de Ghana, 3 de Senegal,