- martes 14 mayo 2024
El niño orensano que padece obesidad mórbida, que fue entregado por su familia ayer a los servicios sociales de la Xunta de Galicia de forma voluntaria, había ingreso en "48 ocasiones" en la UCI por problemas de salud y además tenía "problemas estructurales en su familia".
Así lo destacó hoy el delegado territorial de la Xunta de Galicia en Orense, Rogelio Martínez, en declaraciones a los medios en un acto en la Cámara de Comercio de Orense, a donde acudió para participar en la inauguración del II Foro del Mercado Ruso.
Martínez dijo que en esta problemática "no sólo es que fuera el niño gordo de Orense", sino que los servicios sociales de la Xunta de Galicia llevaban realizando un seguimiento de su vida y hábitos "durante dos años", en los que "se intentó que en la casa se modificasen hábitos que no se modificaron".
"Hay que saber que ese niño estuvo 48 veces en la UCI porque tuvo muchos problemas médicos y eso no se tuvo en cuenta y sólo se habla del niño gordo", puntualizó.
Martínez recalcó que el menor tenía "problemas estructurales en su propia familia", además de "problemas físicos", por lo que ahora, según añadió, "hay que intentar por la salud del niño mejorar todo esto".
El delegado territorial de la Xunta manifestó que desde ayer el niño se encuentra bajo la tutela de la Xunta de Galicia y comentó que en el Hospital Cristal Piñor de Orense se le están realizando "análisis lo más exhaustivos posibles" que determinen su "condición física y psíquica".
Una vez que las pruebas médicas y psicológicas concluyan y que los facultativos redacten los correspondientes informes, los mismos serán entregados al equipo de Menores de la Consellería de Traballo e Benestar, que será la encargada de "analizarlos y tomar las medidas que considere oportunas si hay que tomar alguna". "Si no, el niño está bajo la tutela de la Xunta y permanecerá en el centro de menores con total normalidad", aseveró.
Asimismo, Rogelio Martínez confirmó que los abuelos paternos del niño de 10 años solicitaron de manera "informal" poder acoger al niño, aunque esta decisión dependerá de los informes de "los médicos y de la consellería". Será preciso también la autorización de los padres del niño que en principio los abuelos "tendrían", según matizó.
En este sentido, afirmó que es una "posibilidad que tienen" los padres del pequeño porque "gente de su familia que no sean los padres" puede solicitar la acogida del menor "si los padres los autorizan" y los informes del equipo de Menores "dictaminen que es posible y que es buenos para el niño".
Martínez explicó que ayer mismo el abuelo del niño le comunicó que con ellos el menor "estaría vigilado" del mismo modo en que estuvo "durante la última época". "La verdad es que físicamente y a simple vista durante la última época parece que mejoró y que se tuvo en cuenta las directrices que se le habían dado sobre el cuidado de su obesidad mórbida que ahora aparentemente no tiene aunque tiene otros problemas", sostuvo.
Con todo, Martínez mostró su "satisfacción" por la "forma" en cómo se llegó a este punto, con la entrega del niño a los servicios de la Xunta "y que se pusiese fin a este show por el propio bien del niño" al que "había que normalizarle su vida y su situación", porque "tiene que ir al colegio, estar con sus amigos y vivir con normalidad".
Asimismo, valoró que la entrega del niño se realizó "sin conflictividad de ningún tipo" y "convenciendo a la propia familia de que la Xunta de Galicia estaba para ayudar". "Queríamos la tutela para que el niño tuviese una vida lo más digna posible", dijo.
Finalmente, consideró que la entrega del menor al centro de A Carballeira, en Orense, fue una salida "honrosa para todo el mundo", pero sobre todo "muy buena para el niño" que entró bajo la tutela de la Xunta "sin ninguna fuerza ni espectáculo".
En este sentido, mostró su "disposición" a "colaborar" para "normalizar" la situación del niño para que "si puede estar ocho días en un centro de menores no tenga que quedarse cinco años".
AGENCIAS
El niño ourensano con obesidad mórbida, que fue entregado por su familia el martes a los servicios sociales de la Xunta, había ingresado en "48 ocasiones" en la UCI por problemas de salud, destacó este miércoles el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, quien detalló que también existe una "estructura familiar deficiente".
Martínez dijo que la Administración ha decidido asumir su tutela porque se trata de "un problema médico" más allá de simple sobrepeso y añadió que los servicios sociales de la Xunta llevaban realizando un seguimiento de su vida y hábitos "durante dos años".
El niño de 10 años permanecerá posiblemente "en observación" durante los próximos días en el Complejo Hospitalario de Ourense, para realizar todos los informes médicos y psicológicos que determinen su estado de salud actual, detalló.
"Le hemos hecho llegar a la familia que la Xunta, lo único que pretende es la mejoría del estado de salud del niño. Estaba enfermo y lo que queremos es que se cure y pueda devolverse a la familia en el menor plazo posible", eso sí, siempre que no entrañe "ningún riesgo" para su salud, añadió Martínez.
Aparentemente mejor
El delegado territorial de la Xunta afirmó que, "aparentemente, el niño está mejor que hace unos meses", aunque aseguró que no se tomará ninguna decisión hasta que los técnicos de Menores "emitan su informe". Además, señaló que su ingreso en un centro tutelado dependerá de su estado de salud y que el objetivo es que vuelva "cuanto antes a su hábitat natural, ir al colegio con niños de su edad".
Los padres del menor, Luis Montoya y Margarita Gabarres, están imputados por los delitos de desobediencia, por no acatar las órdenes del juez, y de abandono, por su prolongado absentismo escolar, pues, desde 2008, la Fiscalía ha tenido constancia de que el menor no había asistido habitualmente a clase.
Además, la Xunta está dispuesta a estudiar la posibilidad de llevar una tutela compartida entre la Xunta y los abuelos del menor, ya que, según Martínez, los abuelos "están dispuestos a ser una familia de acogida".
Por otra parte, se refirió a un problema estructural, además del riesgo de salud del menor: "Indudablemente, hay más asuntos que la propia gordura del niño. Hay una estructura familiar deficiente". El joven llegó a alcanzar un peso de 83 kilos, aunque según los familiares ahora pesa 70.
Los pacientes con esquizofrenia tienen peor salud física que la población general, en concreto, en lo que se refiere al corazón. Así se desprende de un estudio realizado por psiquiatras españoles y publicado en la revista European Psychiatry, en el que se afirma que el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares puede ser tres veces superior al de las personas sanas.
Para elaborar este trabajo, los investigadores realizaron análisis clínicos, diferentes pruebas y entrevistaron a 733 pacientes con esquizofrenia. El estudio, encabezado por Miquel Bernardo, del Hospital Clinic de Barcelona, señala que un 66 por ciento de los participantes presentaba hipercolesterolemia, un 26 por ciento tenía niveles elevados de triglicéridos y un 24 por ciento obesidad. «La tasa de mortalidad de las personas con esquizofrenia es entre dos y tres veces superior a la población general», según Bernardo. Para este doctor, «esto se puede explicar parcialmente por la mayor frecuencia de suicidios y accidentes, pero sobre todo por el mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, respiratorias e infecciosas, que pueden ser tres veces superior al de las personas sanas». Entre las causas que provocan esta mayor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en estos pacientes, los autores mencionan el tabaquismo (71 por ciento eran fumadores), el sedentarismo (70 por ciento de ellos no realiza ejercicio diario) y el escaso seguimiento de las recomendaciones dietéticas.
Esto lleva a que el 19 por ciento de los pacientes estudiados cumpliesen los criterios de síndrome metabólico: la presencia de tres o más factores de riesgo cardiovascular a la vez. El porcentaje de pacientes en riesgo de padecer un evento cardiovascular fatal en los próximos diez años sería del 6,5 por ciento, siendo ese riesgo más elevado en hombres que en mujeres. El artículo, para el que se han utilizado datos de un estudio llamado Ricava, también indica que los factores de riesgo en pacientes con esquizofrenia está poco diagnosticado y «no recibe, en la mayoría de los casos, un tratamiento adecuado».