Epatado dejó al auditorio el pasado lunes, en la Sesión Plenaria Ordinaria del mes de julio, el consejero de Hacienda de la Ciudad Autónoma, Francisco Márquez, cuando ante el acoso de la oposición para saber cuánto se adeuda a los suministradores de la Administración local, el también diputado nacional afirmó que durante el primer semestre del año se habían ingresado 75 millones de euros y gastado sólo 63. Después de meses de recortes, de planes de austeridad encadenados, de actos de contrición presupuestaria cada jornada, el máximo responsable de las arcas municipales aseguraba así, en foro parlamentario, que en realidad durante los seis primeros meses del año se había obtenido un superávit presupuestario de 12 millones de euros.

Márquez, que tiene todos los números, dio cuenta sólo de los que más le convenían. En el capítulo de ingresos, los derechos reconocidos durante el primer semestre del año de la Ciudad Autónoma, según la documentación oficial que nunca se había hecho pública hasta 2011, ascienden a 88,5 millones de euros, aunque la recaudación efectiva no pasa de 75,9, la cifra que ofreció Márquez al Pleno, el 31% del total presupuestado a finales del año pasado para este ejercicio.

Casi la mitad de las deudas contraídas con la Administración local durante este periodo (4,95 millones) se imputan a la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que este año ha subido un 14% y cuyo periodo de pago voluntario terminó el pasado 30 de junio. Hasta esa fecha sólo se han recibido 380.000 euros de los 5,3 millones que se computan como derechos reconocidos.

La ejecución del presupuesto de gastos en términos absolutos en el primer semestre ha sido de 105,1 millones euros en fase de Autorizaciones, 104,8 en fase de Disposiciones y de 85,7 en fase de Obligaciones reconocidas. Sin embargo, de esa última cantidad Intervención sólo ha dejado de ordenar el pago de 49.469 euros, por lo que la Administración local tendría que haber desembolsado 22,3 millones más de los que efectivamente ha transferido. Esto es, la Ciudad no ha abonado uno de cada cuatro euros que ha facturado.

Las Bases de Ejecución del Presupuesto de este año establecen que "al finalizar cada mes del ejercicio presupuestario se librarán los fondos necesarios para atender los gastos de carácter periódico, dentro de los cuales se encuadran las transferencias corrientes a empresas y otras entidades dependientes parcial o totalmente de la Ciudad, consorcios, convenios y contratos de tracto sucesivo, así como todas aquellas obligaciones que se devenguen con la mencionada frecuencia".

El capítulo de Gasto Corriente es el que acumula el mayor volumen de pagos pendientes (se han desembolsado únicamente 10 de los 27 millones reconocidos como obligaciones tramitadas íntegramente). Solamente los abonos a Urbaser por el contrato de recogida de basuras y limpieza viaria cargan con 8,8 millones de euros impagados. Otros 1,59 millones están pendientes en el contrato de transporte de residuos.

El consejero de Hacienda, que desde que comenzó la legislatura se ha negado a facilitar la información contable que le ha requerido la oposición, tiene previsto celebrar una reunión extraordinaria de la Comisión Especial de Cuentas la próxima semana a propuesta de Caballas para detallar la situación "real" de las arcas municipales.

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