El principal acusado del Caso Emvicesa, su ex gerente, Antonio López, se ha sentado esta mañana poco antes de las 12 del mediodía a declarar. Y lo ha hecho anunciando que responderá a todo y a todos. Esto es, que a diferencia de lo que ha sucedido con otros imputados, como los trabajadores que testificaron en la jornada del miércoles, López, responderá a las preguntas de la Fiscalía y la acusación particular, así como a las de cualquier otro de los letrados que defienden al resto de imputados y que podrían tener cierto interés en preguntarle a Antonio López para tratar de encontrar en sus respuestas la exculpación de sus defendidos.

La estrategia de López puede resultar arriesgada, pero dadas las pruebas que acumula en su contra, tanto documentales como testificales durante la propia vista oral, en la que muchos de los señalados por el delito de cohecho y por haber pagado para obtener el favor de la adjudicación de las viviendas, ya lo han reconocido a cambio de una rebaja en la petición de penas, parece una salida lógica.

Su letrado, José María Calero, ha pedido antes del inicio de la sesión dejar a López para el final de todas las declaraciones dado que en su caso las penas que se acumulan en las peticiones de la Fiscalía rebasan los 20 años de prisión. El Tribunal le ha denegado la petición que estaba “huérfana de sustento jurídico” como ha argumentado el letrado de la acusación particular para oponerse.

Eso sí, tácticamente López podría volver a subir al atril cuando desfilen el resto de testigos del juicio para responder a algunas de las pruebas de cargo que pudieran deducirse en lo que reste de juicio.

Su paso al frente para contestar a todo y “todos”, como él mismo ha explicado, puede suponer con cierta facilidad que la declaración de López se alargue más allá de la jornada de este jueves. De entrada ha comenzado por contestar a su abogado. Ha anunciado que el interrogatorio está estructurado por bloques y el primero de todos se está centrando en acreditar una de las cosas que quizás esté en el origen de todo, su importante patrimonio. López ha comenzado por explicar su formación financiera y su trayectoria laboral, para pasar a explicar operación a operación inmobiliaria, más bien chollo a chollo. En su día, cuando al hacer la declaración de bienes al pasar a ser diputado reflejó un patrimonio inmobiliario fuera del alcance de casi cualquier joven de su edad, ya explicó públicamente que le había ido bien en bolsa. Una de las cuestiones que después validó la propia Agencia Tributaria cuando contestó a la petición de la Instrucción del Caso.

Es de esperar que tras aclarar su trayectoria en los negocios las preguntas pasen a centrarse en los pormenores de cómo funcionaba Emvicesa, cómo se hicieron las listas de adjudicatarios, la de las 170 (que aún nadie ha visto ni aportado).