ENTREVISTA

Andrés Conde (Save The Children): "La pobreza en origen se ha extremado con la pandemia y el cierre fronterizo"

Andrés Conde (Save The Children): "La pobreza en origen se ha extremado con la pandemia y el cierre fronterizo"
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Andrés Conde, director general de Save the Children en España.

Han llegado muchos niños muy, muy pequeños. 10 y 11 años. Son muchos los que tienen esa edad. Eso es anómalo.

Esos criminales sin escrúpulos que tienen atemorizada la ciudad son niños. Por desgracia no termina de ser un oxímoron (figura retórica de pensamiento que consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado opuesto). Entre otras cosas, porque el miedo es libre. 342 incidentes de poca entidad vinculados con los migrantes (no todos menores) en 73 días, menos de 5 diarios, son suficientes para tensar el ambiente y seguir estigmatizando a los MENA. Acrónimo de Menores Extranjeros No Acompañados, un eufemismo como otro cualquier mucho más digerible para la conciencia occidental y para convertirlos en objeto de disputa política que por ejemplo NED o NES (Niños Extranjeros Desamparados o Niños Extranjeros Solos). Pero ¿quiénes son? ¿qué hay detrás de los menores que cruzaron a riesgo de su vida la frontera del Tarajal el pasado mayo? ¿Cuál es su historia sin juguetes? Eso es lo que está haciendo la oenegé Save The Children por reclamo del Área de Menores de la Ciudad Autónoma. Entrevistas en profundidad con los menores recién llegados en mayo para saber qué solución se les puede dar. Lo explica en esta entrevista su director general en España de la oenegé, Andrés Conde, de visita estos días en la ciudad para conocer de primera mano, sobre el terreno, la situación. En su mirada se puede ver el horror, como en el coronel Kurtz en Apocalipsis Now, apenas un rato después de escuchar relatos que Tarantino no se atrevería a rodar, pero que no son ficción, son una realidad dolorosa a la vuelta de la esquina con la que no nos queda más remedio que acostumbrarnos a convivir. Piense en sus hijos o en usted mismo a la tierna edad de 10, 11 años. Piense en qué le impulsaría a abandonar su casa, sus padres y echarse a cruzar una frontera por mar. Piense en eso, póngase en lo peor y seguramente se quedará corto.

Nos toca acostumbraros a esa convivencia. Al menos por un tiempo. El tiempo que tarden las autoridades estatales en convencer a las autonómicas en que no están atendiendo su responsabilidad (leegal y moral) de proteger a los niños y tienen que aceptar parte de los menores que acoge Ceuta, ahora mismo más de 800 sin contar los que aún están en la calle. Lo dice Conde: “hay fronteras interiores”. No es que España se haya roto y Cataluña se haya independizado mientras dormía, es que Madrid tiene total potestad para no aceptar un sólo niño en situación de vulnerabilidad de los que entraron por el Tarajal si Ayuso no quiere. Aunque eso pueda ser una atrocidad. Por desgracia en el discurso político y público y en el debate en el bar prima más el miedo, la sensación de que nos han invadido una banda de delincuentes de 10 años capaces de atracar, asesinar y violar de los que es mejor resguardarse y no la humanidad, el deber de protección de la infancia obligatorio para todos los países (también para Marruecos). Y Conde avisa, la situación en Ceuta es insostenible y hay que resolverla con urgencia, y es normal que la población perciba como percibe a los menores, entre otras cosas porque aquí tenemos acogidos ahora mismo a un menor por cada 84 habitantes, mientras en Madrid tocan a un niño extranjero por cada 13.500 habitantes.

Pregunta: ¿Cuál es la labor que está desarrollando ahora mismo en Ceuta Save The Children?

Andrés Conde: Desde la llegada tan significativa que hubo hace más de dos meses, destinamos un equipo de 7 profesionales de Save The Children aquí, que está trabajando codo con codo con el sistema de protección. Nuestro trabajo es analizar la situación de cada uno de los niños que han llegado a través de una entrevista en profundidad. Esa entrevistas en profundidad las convertimos después en un informe que llevamos a la Dirección General de Infancia (Área de Menores) para que tomen decisiones sobre cuál es la mejor solución duradera para esos niños. Eso lo que nos permite es un conocimiento personalizado de la situación de cada niño. El primer objetivo es detectar vulnerabilidades. Niños que son víctimas de redes de trata; niños que vienen huyendo de situaciones de violencia y que por tanto pueden ser solicitantes de asilo. Niños de una orientación sexual que también está condicionando su decisión de huída. Cualquier situación de vulnerabilidad nosotros la destinamos inmediatamente a recursos específicos para esos niños. En los otros casos explicamos a la administración cuál es la situación del niño para que la Dirección General de Infancia tome decisiones al respecto. También estamos haciendo la formación de otros actores que están trabajando con esos menores, en la medida que tenemos una experiencia de más de 100 niños en protección de la infancia.

P: ¿Cuántas entrevistas han realizado hasta ahora?

Andrés Conde: Más de 300, como a un 30 por ciento de los menores que hay ahora mismo acogidos en la Ciudad Autónoma que son alrededor de 800. 300 de los nuevos, de los que llegaron en mayo.

Otra cosa que vemos es un número importante de ellos en situación de explotación laboral. Por situación muy precaria en la familia les han puesto a trabajar muy jóvenes. Hay un abandono educativo forzoso y les han puesto trabajar a una edad muy, muy temprana. Vienen huyendo de trabajos muy duros, manuales

P: Han detectado que uno de cada cuatro de esos niños han sufrido abusos, violencia o malos tratos, según hicieron público este miércoles...

Andrés Conde: Nos estamos encontrando diferentes patrones comunes y casos particulares, cada niño es un caso. Lo primero que vemos es perfiles extraordinariamente jóvenes. Han llegado muchos niños muy, muy pequeños. 10 y 11 años. Son muchos los que tienen esa edad. Eso es anómalo.

P: ¿Con 10 años cómo se te ocurre irte de tu casa a cruzar una frontera?

Tus padres te obligan a salir de la escuela porque tienes que traer dinero a casa. Te tienes que poner a trabajar en un trabajo manual muy mal pagado y muchas horas al día o te tienes que poner a mendigar. Esas son las alternativas que les han dado (...) Hay algunos que sí que están siendo explotados sexualmente; o de una manera velada, el mensaje que reciben es: tú tienes que traer equis dinero a casa cada día, cómo lo consigas no es mi problema​

Andrés Conde: Ha habido unas circunstancias muy excepcionales en esta última llegada. Pero llama la atención que han llegado niños, muy, muy pequeños. Lo segundo. Vienen de un contexto de pobreza extrema, claramente multiplicada por la pandemia. Normalmente vienen de la precariedad, pero ahora huyen de situaciones de absoluta falta de recursos en sus familias un número muy significativo de ellos. Es una huída desesperada hacia una situación de esperanza de una mejora económica. Otra cosa que vemos es un número importante de ellos en situación de explotación laboral. Por situación muy precaria en la familia les han puesto a trabajar muy jóvenes. Hay un abandono educativo forzoso y les han puesto trabajar a una edad muy, muy temprana. Vienen huyendo de trabajos muy duros, manuales la mayoría de ellos. Y muy mal pagados. Eso es una situación de explotación.

P: ¿Un niño de 10 años llega a ser consciente de toda esa situación como para decidir lanzarse por el Tarajal?

Andrés Conde: Lo que es consciente es que no le gusta nada su vida. Ha visto una oportunidad, una esperanza en un lugar distinto que es este. Acabo de hablar con ellos. Son situaciones reales de este mismo momento. Tus padres te obligan a salir de la escuela porque tienes que traer dinero a casa. Te tienes que poner a trabajar en un trabajo manual muy mal pagado y muchas horas al día o te tienes que poner a mendigar. Esas son las alternativas que les han dado y muchos de ellos las han seguido. Llevan una vida que no les gusta y un impulso migratorio muy importante es salir de esa situación. Y eso es un patrón muy general. Hay algunos que sí que están siendo explotados sexualmente; o de una manera velada, el mensaje que reciben es: tú tienes que traer equis dinero a casa cada día, cómo lo consigas no es mi problema. Entonces esos niños han salido a la calle a hacer lo que podían hacer. A veces si nos narran situaciones de explotación sexual. Otros vienen huyendo del maltrato físico o vienen huyendo del puro abandono de los padres, de: no, no no te queremos aquí. Eso son perfiles comunes que nos estamos encontrando y luego hay ya muchas particularidades.

La sensación que tenemos es que aquellos que llegaron en esa oleada engañados han regresado

P: En plena crisis, en mayo, se recogieron testimonios que aseguraban que a muchos de los menores que habían cruzado el Tarajal les habían “engañado” en la propia escuela, prometiéndoles que los llevaban a Ceuta a ver jugar a Cristiano Ronaldo u otras historias de ese tipo. ¿Se han encontrado con algún testimonio similar?

Andrés Conde: No lo hemos visto. La sensación que tenemos es que aquellos que llegaron en esa oleada engañados han regresado. Los que están aquí ya en este momento es porque lo que tienen detrás es mucho peor que la incertidumbre que tienen en este momento.

lo que vemos es que la situación de pobreza en origen se ha extremado con la pandemia y que la interrupción del trabajo transfronterizo ha llevado a la pobreza extrema a muchas familias

P: ¿Se han encontrado con casos que sea la propia familia la que ha decidido enviarlos y les pide que aguanten aquí?

No nos están contando esa realidad. Es verdad que mantienen contacto con sus familias, no todos. Algunos tienen teléfono móvil, pero muchos no y no es fácil el contacto con la familia. Que en origen les empujasen a migrar es posible. Cuidado porque lo que vemos es que la situación de pobreza en origen se ha extremado con la pandemia y que la interrupción del trabajo transfronterizo ha llevado a la pobreza extrema a muchas familias. Muchos vienen de familias que se dedicaban al comercio transfronterizo y eso se ha acabado desde que se cerró la frontera y en esa situación es posible que la familia le diga: aquí no tienes futuro.

Las niñas, las niñas solas son carne de cañón para redes de trata de explotación sexual. Y son redes extraordinariamente eficaces en localizarlas y en atraerlas con promesas que luego terminan en explotación sexual

P: ¿Cuál es la situación de los menores acogidos ahora mismo?

Andrés Conde: Tienen garantizado el bienestar básico de alimento y un lugar donde estar, pero lo que pasa es que son adolescentes, están en un lugar en el que no tienen libertad de movimientos y no tienen actividades apenas. Y el tiempo pasa. Si esa situación es por unos días y por una situación de emergencia..., pero ya son más de dos meses, en una situación donde no hay nada que hacer y tienes tu libertad restringida. Cuando tienes de 10 a 17 años, lo que lleva es un aumento de la ansiedad, el estrés, la incertidumbre sobre qué va a pasar, que les lleva a decisiones inconvenientes del tipo de escapar y llegar a la calle que es el peor lugar en el que pueden estar.

P: ¿Y los que siguen en le calle?

Andrés Conde: Estamos pensando cómo podemos ayudar en ese sentido porque son los que más nos preocupan. En los centros de acogida la situación no es buena, pero la calle es lo peor. Es la peor situación. Es la peor por dos razones, en términos de protección y bienestar de los menores y lo peor para la población de acogida. Esto no puede ser convivir con un número elevado de niños en situación de calle. Ahora mismo estamos centrados en coordinación con la Dirección General de Infancia y en tratar de entender muy bien y elevar informes sobre todos los niños que están en el sistema de protección. Lo que nos gustaría es reenganchar al sistema de protección a todos los que están en situación de calle.


P: ¿Hay sitio?

Andrés Conde: Lo que vemos es que la administración va colocando recursos de acogida y ampliando plazas de acogida a medida que lo va necesitando. Pero efectivamente está muy justo. Pero es mucho más de lo que ha habido y sigue creciendo. El número de plazas que se están habilitando va en aumento. No es fácil sacarlos de la calle. Ahora mismo lo que está habiendo son más fugas de los centros.

P: ¿Alguno de los que han entrevistado les ha manifestado que desea regresar?

Andrés Conde: Ninguno. Ninguno. Y algunos tienen familia y otros no. pero ni uno solo de ellos ha manifestado que quiera volver.

P: Dice que se han encontrado con casos muy vulnerables entre los menores que han entrevistado, ¿por ejemplo?

Andrés Conde: Niños que han caído víctimas de redes mafiosas y que están en situación de amenaza aquí y allí. Porque hay aquí también entre las personas que han cruzado. Ese un niño en situación de riesgo. 

P: ¿Mafias de qué tipo?

Andrés Conde: De tráfico de Drogas. Niños que se han visto envueltos en esas situaciones y que tienen mucho miedo. Son posibles solicitantes de asilo y estamos facilitando que pidan asilo. Han venido escapando y siguen escapando porque saben que el riesgo aquí no ha desaparecido del todo. Las niñas, las niñas solas son carne de cañón para redes de trata de explotación sexual. Y son redes extraordinariamente eficaces en localizarlas y en atraerlas con promesas que luego terminan en explotación sexual. Eso son otros casos de especial vulnerabilidad. Niños con otra orientación sexual diferente que vienen escapando, también hay que tener especial cuidado donde se derivan esos niños.

Andrés Conde (Save The Children): "La pobreza en origen se ha extremado con la pandemia y el cierre fronterizo"


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