El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha pedido un encuentro con la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, que tiene programado visitar la ciudad autónoma por primera vez la próxima semana, con el objetivo de plantearle la necesidad de que el Estado tome "medidas urgentes estructurales legales y operativas de Estado" para gestionar el "incremento exponencial" de la presión migratoria que soporta la localidad en lo que va de año "sin depender de Marruecos", según informa Europa Press.

La agencia apunta que fuentes de la Ciudad han reconocido en declaraciones que "hacen falta medidas específicas legales y operativas del Estado para Ceuta y Melilla, únicas fronteras terrestres de la UE en África, antes de que esta deriva nos arrastre de nuevo a situaciones de emergencia humanitaria y colapso a las que ya nos estamos aproximando", especialmente en el caso de los menores extranjeros no acompañados.

Las cifras del Ministerio del Interior apuntan que entre el 1 de enero y el 15 de marzo llegaron a Ceuta 743 inmigrantes irregulares, un incremento del 312,8% respecto al mismo periodo de 2023, en el que se dieron 180. A esto habría que sumar al menos otro medio centenar del pasado Martes Santo, tal y como informa Europa Press.

Una situación que el Gobierno local viene tildando de insostenible y que preocupa también por la negativa de las Fuerzas de Seguridad marroquíes durante un mes a aceptar la devolución inmediata de sus ciudadanos mayores de edad cazados en pleno cruce.

Aunque esa vía de retorno se ha restablecido, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de encuentra al límite de su capacidad máxima operativa. A esto hay que añadir los casi trescientos menores inmigrantes no acompañados que se encuentran ya bajo la tutela de la Ciudad, lo que ha obligado a la reapertura de las instalaciones de Piniers.

El Gobierno de Vivas, según la información publicada por la agencia, considera que el Ejecutivo de Pedro Sánchez (PSOE) debe contar con mecanismos efectivos para contener las entradas irregulares de menores y adultos sin depender de que Marruecos relaje o no la vigilancia de sus costas, especialmente en coyunturas meteorológicamente adversas. Asimismo, también creen fundamentales fórmulas para "agilizar" el traslado hacia otras autonomías de los niños y adolescentes que llegan a la Ceuta solos y que han sido rechazadas por norma por las comunidades "con independencia de su color político".

Ayuda europea

El Gobierno de Ceuta tiene previsto pedir financiación europea a través del Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) y de la vía de emergencia del EMAS, como ya hiciera en el año 2021, cuando recibió alrededor de 24 millones de euros para gastos de recepción inmediata y alojamiento posterior de personas migrantes, la educación de los menores que se quedaron en la ciudad y "la adaptación de una nave en el Tarajal como centro de primera acogida para crisis futuras".