Pocas horas después de su publicación, la revista especializada en política exterior The Polítical Room ha retirado la noticia en la que desvelaba una supuesta incursión en el espacio aéreo español de dos cazas ligeros F5 de la Real Fuerza Aérea de Marruecos. Desde la dirección de The Polítical Room, su director Yago Rodríguez, explica que “a medida que ha avanzado la noche hemos ido conociendo puntos de vista bien informados que nos han hecho empezar a dudar de la información que teníamos por segura inicialmente, y de la que ahora tenemos serias dudas, motivo por el que hemos reformado el artículo”.

Así lo refleja también en sus perfiles en redes sociales: “Ante diversas críticas bastante bien fundamentadas que nos han llegado a través de Twitter, y sobre todo a través de ciertos mensajes privados y correos, he tomado la decisión de modificar temporalmente el artículo a fin de esclarecer ciertas cuestiones sobre las que, ciertamente, planean importantes dudas que no me había planteado previamente”.

El artículo se limita ahora a explicar las claves del marco teórico de supone una “estrategia híbrida” o de “zona gris y deja a remojo la supuesta incursión aérea. La noticia aludía a dos cazas ligeros marroquíes que habrían sido interceptados en espacio aéreo español por tres cazas Eurofighter, acompañados por un avión cisterna. Una aparentemente inocente incursión que los autores enmarcaban en otro nuevo capítulo de la estrategia híbrida que lleva a cabo Marruecos para tensiones las relaciones, con la reclamación de Ceuta y Melilla como telón de fondo.

Un marco teórico que encaja en las sucesivas vueltas de tuerca que Marruecos viene dando en su actitud hostil hacia Ceuta y Melilla, ciudades que considera ocupadas y a las que viene sometiendo a una estrategia de asfixia económica mediante el bloqueo de la frontera o la gestión de la presión migratoria, según interpretaba en un detallado artículo Javier Jordán, profesor titular de Ciencia Política en la Universidad de Granada, del que dimos cuenta en Ceuta al Día precisamente el pasado 12 de julio, fecha en la que, supuestamente, dos cazas ligeros marroquíes se adentraban de forma furtiva en el espacio aéreo español. O tal vez no.