El delegado del Gobierno en Ceuta, Jenaro García Arreciado, se ha referido de nuevo a la polémica sobre la reducción de efectivos militares en Cueta. Y lo ha hecho cuestionando uno de los conceptos que el presidente Juan Vivas ha enarbolado como motivo fundamental para ir contra la decisión, como es el arraigo. Una idea que según García Arreciado es "más propia del siglo XIX que del XXI", marcado por la universalidad, y que en cualquier caso choca frontalmente con la propia concepción del ejército y de la disciplina militar, que obliga a estar disponible para acudir donde se le requiera.