- jueves 02 mayo 2024
El primer ministro británico, Gordon Brown, dio a conocer hoy un plan destinado a poner a la venta activos del Gobierno para recaudar unos 16.000 millones de libras (unos 17.600 millones de euros) a fin de reducir el déficit público.
En un discurso pronunciado en la City (centro financiero de Londres), Brown indicó que la primera ronda de ventas de activos no financieros permitirá recaudar unos 3.000 millones de libras (unos 3.300 millones de euros) en los próximos dos años, mientras que se animará también a las autoridades locales a vender activos.
El Gobierno pondrá a la venta la cadena de tiendas de apuestas Tote, la línea ferroviaria del Canal de la Mancha, y el puente de Dartford, que cruza el río Támesis en el este de Londres.
En el programa -de una extensión de cuatro años- también figura la venta del 33 por ciento de la participación que tiene el Gobierno en Urenco, una instalación de enriquecimiento de uranio destinada a plantas nucleares en todo el mundo, pero Brown ha indicado que será salvaguardada la seguridad nacional.
El déficit público está estimado en 175.000 millones de libras (unos 192.000 millones de euros) en los próximos dos años.
El jefe del Gobierno explicó que el Reino Unido está a mitad de camino en el proceso para superar la recesión y advirtió de que hay un riesgo de entrar en depresión si se recorta el gasto público muy rápidamente, como plantea la oposición conservadora británica.
Con estos planes, el primer ministro quiere convencer al electorado de que el Gobierno laborista tiene programas alternativos a los propuestos por los "tories", que ya han anticipado que -si llegan al poder en 2010- habrá una fuerte reducción del gasto público para atajar el alto déficit público.
Brown opinó que es "esencial" que, junto al recorte del déficit, se continúe con el programa de estímulo fiscal, la inversión en el perfeccionamiento de la fuerza laboral y que se trabaje con Europa para mejorar la economía global.
"Hay una división fundamental en la política británica. Algunas personas retirarían ahora el estímulo fiscal, en momentos en que la economía aún está en dificultades, algunos detendrían el alivio cuantitativo (inyección de dinero en el sistema financiero) y eso pondría en peligro la recuperación", explicó.
"Voy a luchar en los próximos meses por lo que creo. Creo que hemos demostrado que hemos hecho bien en el último año en reestructurar el sistema bancario y asegurar que hay una cooperación internacional", agregó.
Según el primer ministro, es necesario un plan de reducción del déficit que apoye el crecimiento y los empleos y no uno que suprima la recuperación antes de que haya empezado.
Las medidas anunciadas hoy forman parte de los planes del Laborismo para reducir el déficit en los próximos cuatro años.
El portavoz del Tesoro del Partido Conservador, Philip Hammond, señaló hoy que Brown ha buscado con este anuncio "titulares" para salvar su futuro político, ya que los "tories" parten como favoritos para ganar los comicios generales británicos del año próximo.
"Creemos que vender activos para pagar la deuda, teniendo en cuenta el estado en el que estamos, es una forma sensata de ver las cosas. Pero esto tiene que ver con salvar al primer ministro", puntualizó Hammond.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy; el primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown; y la canciller de Alemania, Angela Merkel, han enviado una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en la que proponen que se celebre una conferencia internacional sobre Afganistán antes de que acabe el año, una vez que los miembros del Gobierno afgano que salga de las elecciones del 20 de agosto tomen posesión de sus cargos.
En su opinión, Afganistán "ha superado una etapa importante de su historia democrática" con las elecciones presidenciales, y "es el momento de que el pueblo afgano constate qué es lo que ha logrado estos últimos años y de estar orgulloso de ello, pero también de mirar al futuro y expresar sus esperanzas y expectativas".
Además, los tres dirigentes subrayan en la misiva, difundida por la Presidencia francesa en un comunicado, que la comunidad internacional debe "evaluar los progresos realizados desde las primeras elecciones presidenciales" --en 2004-- y "los desafíos" que se presentan.
"Como esto coincide con la necesaria renovación del Plan Compacto de Afganistán el año que viene, es una ocasión natural para llamar a la celebración de una conferencia internacional sobre Afganistán antes de que finalice este año, justo después de la instalación del nuevo gobierno afgano", dice la carta.
El Plan Compacto de Afganistán es una serie de compromisos adquiridos en la conferencia de Afganistán celebrada en Londres en 2006 que establecían el marco de la cooperación internacional con el país centroasiático para los siguientes cinco años.
Sarkozy, Brown y Merkel proponen en su carta que la conferencia ministerial sobre Afganistán se base en las celebradas en Bonn (Petersberg), Londres, París y La Haya. "Prolongará la revisión estratégica realizada recientemente por la OTAN sobre la base de la evaluación del comandante de la ISAF", la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (la misión de la Alianza Atlántica en Afganistán), explicaron.
"Juntos, debemos establecer nuevas perspectivas y nuevos objetivos en materia de gobernanza, Estado de Derecho, seguridad y desarrollo económico y social en Afganistán", precisaron los tres dirigentes europeos.
Por otro lado, destacaron la importancia de establecer "nuevos criterios y objetivos temporales para un marco común de la fase de transición", el traspaso de las responsabilidades del ámbito de la seguridad a las autoridades y las fuerzas afganas.
"En este contexto, tendremos que examinar cómo acelerar, incrementar y mejorar la formación de las fuerzas de seguridad afganas y cómo crear lo mejor posible las condiciones locales apropiadas", indicaron.
Esta carta conjunta se hace eco de las declaraciones que han realizado recientemente Merkel y Brown acerca de la necesidad de que las fuerzas extranjeras traspasen el control de la seguridad a los afganos. Asimismo, la canciller alemana apuntó ayer la posibilidad de celebrar una conferencia internacional.
El Ejército británico ha sufrido recientemente un aumento en el número de bajas en Afganistán, y Alemania ha tenido que defenderse de las críticas por el ataque que perpetró la ISAF en Kunduz el viernes pasado, por orden de un comandante alemán, que causó decenas de muertos, muchos de ellos civiles.
A juicio de los tres mandatarios, la conferencia permitirá reafirmar que la comunidad internacional está comprometida con el "objetivo común de un Afganistán que viva en paz y con seguridad y que no se convierta de nuevo en un refugio para los terroristas".
"Deberemos asociarnos lo más rápidamente posible al nuevo gobierno afgano", añadieron. De momento no se ha anunciado oficialmente quién es el ganador de los comicios, pero, con más del 91 por ciento de los votos escrutados, el actual presidente afgano, Hamid Karzai, ya ha superado el 50 por ciento necesario para evitar una segunda vuelta.
Los dirigentes de Francia, Reino Unido y Alemania, que han enviado una copia de la carta al secretario general de la OTAN y a todos los países que tienen tropas en Afganistán, plantearon que la conferencia esté presidida por la ONU y por el Gobierno afgano con el apoyo del país donde se celebre. "Todos los países e instituciones que desempeñan un papel crucial en la reconstrucción, el desarrollo y la estabilización de Afganistán deberán participar", señalaron.