El ex jefe de Estado cubano Fidel Castro alertó hoy de que Estados Unidos "podría promover" una "guerra sucia" en Sudamérica desde las bases militares que instalará en Colombia y aseguró que los   argumentos utilizados por ambos países para justificar el convenio   son "un insulto a la inteligencia".  
   "La lucha contra las drogas es un pretexto para establecer bases militares en todo el hemisferio", sostiene Castro en su último artículo titulado "Las bases yanquis y la soberanía latinoamericana"   publicado en los diarios oficiales cubanos.  
   Para Castro el "verdadero objetivo" de las autoridades norteamericanas es poder ejercer "el control de los recursos   económicos, el dominio de los mercados y la lucha contra los cambios   sociales" en el hemisferio sur.  
   "La historia no perdonará a los que cometen esa deslealtad contra sus pueblos, ni tampoco a los que utilizan como pretexto el ejercicio   de la soberanía para cohonestar la presencia de tropas yanquis", señala el texto.  
   Así, cuestionó los argumentos esgrimidos por ambos países alegando que en Cuba luchan "con eficiencia contra los que intentan introducir   drogas en nuestro país o utilizar a Cuba como tránsito" pero sin la necesidad de instalar bases militares estadounidenses.  
   "El imperio no libra la lucha contra las drogas dentro de sus fronteras; la libra en los territorios latinoamericanos", criticó el   ex presidente cubano, quien se apartó del poder en el año 2006 tras   sufrir una enfermedad gastrointestinal.  
   Castro alertó de que los soldados norteamericanos "podrían promover una guerra sucia como hicieron en Nicaragua, incluso emplear   soldados de otras nacionalidades entrenados por ellos y podrían atacar algún país" de la región.  
   "Se equivocan los imperialistas si subestiman igualmente a los demás pueblos de América Latina", señaló Castro al aclarar que "ninguno estará de acuerdo con las bases militares yanquis, ninguno   dejará de ser solidario con cualquier pueblo latinoamericano agredido   por el imperialismo".  
   A su juicio, gran parte de la responsabilidad de que el   narcotráfico haya cobrados miles de vidas en América Latina es de   Estados Unidos por ser un "mercado insaciable" y una "fuente   inagotable de las divisas con que se fomenta la producción de cocaína