El pasado lunes esta columna de opinión, que no sin motivo se denomina “Semper Fidelis,” faltó sin razón aparente a su cita con los lectores. Creo que esta ausencia debe ser explicada, tanto por respeto a quienes leen esta publicación, como porque el motivo nos afecta y debería hacernos reflexionar.
Anoche comenzó con razonable éxito -47.000 visitantes- la primera velada de Rock in Rio, un festival al que muchos acuden sin la intención de ver a tal o cual grupo, sino de «pasar el día» montándose en el tren de Macaco, el barco pirata de Pereza o la montaña rusa de Bon Jovi. Precisamente este último fue el que arrancó los mayores griteríos de la audiencia, en la cual había muchísimos fans suyos venidos desde toda España.
Pero como buena estrella del rock, se hizo esperar hasta pasada la medianoche. Y cómo se notaron las ganas que había de verle. Casi no se podía escuchar otra cosa que los ...El Ayuntamiento intenta 'in extremis' salvar el mataderoEuropaSurEl matadero municipal de La Línea abastece a todo el Campo de Gibraltar ya otras poblaciones de la provincia y de Málaga. ... |
