El PP se olvida de los esclavos republicanos de Franco
Las olas rompen con fuerza en la vizcaína playa de Zierbena. Justo al lado del mar, un monte coronado por una antigua fortificación resguarda del viento a los pocos valientes que caminan por la costa. Siete décadas atrás, desde allí arriba se protegía la libertad: durante la Guerra Civil, la batería de Punta Lucero, situada en el monte de idéntico nombre, fue empleada por los republicanos para tratar de frenar el avance de los franquistas. Luego hubo esclavos, también republicanos, que fueron obligados a reconstruir el lugar por orden directa de Franco. Hoy sólo quedan algunos cañones y los restos de una fortaleza completamente abandonada.