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Ritmo electoral y elecciones andaluzas

El hecho de que se hayan adelantado las Elecciones Generales ha cambiado el ritmo electoral, esto es, la distribución y cadencia de las elecciones. Desde el adelanto electoral de 1996, las municipales y autonómicas han quedado como el preludio a las generales que se celebrarían al año siguiente. Este año han coincidido casi todas las [...]

El Ajax recibe al Madrid a ritmo de... Verdi

A imagen y semejanza de clubes con la tradición y solera del Liverpool o el Celtic, la gran familia 'ajacied' dará la bienvenida a los blancos con su particular himno para las grandes ocasiones, el 'Va Pensiero, sull'ale dorate' (Vuela pensamiento, con alas doradas), más conocido como el 'Coro de los esclavos judios' de Verdi. Leer


Al ritmo histórico del equipo Telefónica

Con una velocidad endiablada, aprovechando la rotura de los mástiles de los barcos rivales y siguiendo la ruta más larga. Así ha conseguido el Team Telefónica arribar líder a Ciudad del Cabo para anotarse la primera regata oceánica de la Volvo Ocean Race, el Everest del mar. El equipo español, capitaneado por los campeones olímpicos y nombrados recientemente mejores regatistas del mundo, Iker Martínez y Xabi Fernández, ha logrado un triunfo histórico. Es la primera vez que un barco español se impone en la primera etapa de la Volvo Ocean Race y también la primera vez que gana un patrón español. Después de 22 días en alta mar, el Telefónica ha dejado por el camino a tres barcos de los seis que participan en la regata - el Abu Dhabi Ocean Race, Team Sanya y el Puma, que tuvieron que abandonar-, los temidos 40 rugientes o los enormes albatros.

El Master juvenil de tenis avanza a buen ritmo

El pasado fin de semana, en las pistas de tenis del Álvarez Claro y organizado por la Federación Melillense de Tenis, se cerraban dos de las seis categorías que componen el Master Autonómico Juvenil de Tenis “Ciudad de Melilla”, que comenzó en los últimos días del pasado mes de octubre

Las arañas saben de ritmo

A la tarántula la edad de su víctima le da igual. Llega, atrapa y muerde, ya se trate de un niño o de un anciano. De ahí que tres generaciones bailaran anoche en la Apulia, el tacón de la bota italiana, embriagadas por las notas hipnóticas de la pizzica, esa música popular que según la leyenda servía en la antigüedad para curar a las mujeres picadas por la pérfida araña. Y cada uno de los miles de presentes (120.000 según la estimación muy optimista de los organizadores) en la enorme plaza del exconvento degli Agostiniani de la minúscula aldea de Melpignano se dejaba envenenar a su ritmo: una decena de jóvenes saltaba y giraba eufórica en torno a una jarra de vino, ídolo profano de su fiesta; metros más allá, una pareja anciana disfrutaba de su baile a cámara lenta. Era el carnet de presentación de un festival gratuito que desde hace 14 años celebra su Notte della Taranta.

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