- viernes 26 abril 2024
El ahora detenido, que se hacía pasar por alto cargo de la Guardia Civil para estafar y coaccionar, beneficiándose de tratos de favor, portaba siempre con él una placa, poseía dotes de mando y conocía historiales profesionales de verdaderos mandos del Cuerpo que no dudaba en sacar a la luz para apoyar sus coartadas.
Según las fuentes consultadas, el detenido coaccionaba a empleados de diversos establecimientos comerciales y de restauración en las localidades de los Alcázares, San Javier, los Narejos y Murcia, a los que amenazaba con solicitar el cierre del local, el despido improcedente del empleado o la no residencia en España, en el caso de empleados extranjeros, en base a su ficticio cargo, con el objetivo de obtener un provecho económico. Además, garantizaba su solvencia económica para beneficiarse en la compraventa de solares, alquileres de propiedades inmobiliarias, gestión de préstamos e inversiones en empresas.
El engaño estaba tan consolidado que incluso su pareja sentimental, con la que convivió durante casi cinco años y que tiene una orden de alejamiento, no dudó de su condición y pertenencia al Cuerpo. El elevado conocimiento de la vida profesional de verdaderos mandos, la presencia física y el saber hacer del estafador complicó la labor de investigación, que se inició hace dos meses, en el marco de la "operación Tapa", cuando agentes de la Guardia Civil supieron que un hombre al que le habían incendiado su coche no quiso presentar una denuncia "por miedo a las represalias del autor". Las investigaciones han sido llevadas a cabo por los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número tres de San Javier.
El Tribunal Supremo ha confirmado la anulación de una resolución adoptada en agosto de 1999 por la Delegación del Gobierno en Ceuta que dispuso el alejamiento de la ciudad de una ciudadana nigeriana que disponía de permiso para residir en España, según ha informado Europa Press. Para justificar esta decisión, el Gobierno alegó que en Ceuta existía "una situación de sobresaturación de extranjeros potencialmente generadora de conflictos".