En la consulta del genocida
Por su parte Rwamucyo, actualmente suspendido de su cargo en el hospital en la ciudad de Maubeuge se proclama inocente. "Yo no participé en el genocidio de ningún modo. No hay nada en mi contra. No entiendo por qué el sistema de justicia pide mi arresto", declaró a una televisión francesa, si bien confiesa que asistió a reuniones con personas que participaron en el genocidio.
El aviso de la Interpol no constituye una orden de arresto internacional, sino expedida por Ruanda y, aunque la Interpol asegura que muchos de sus países miembros consideran que es suficiente para su detención, Eugene Rwamucyo no ha sido arrestado por el momento. El nombre de Rwamucyo figura también en una lista de más de una docena de criminales de guerra en Ruanda sospechosos que actualmente viven en Francia y que son objeto de una demanda presentada por el Colectivo de los Demandantes Civiles para Ruanda, una asociación de víctimas del genocidio.
"El era un ideólogo, para nosotros es uno de los planificadores del genocidio de los tutsis. Hay testimonios de personas que lo conocieron" contó Alain Gauthier, uno de los representantes del colectivo a la televisión francesa. Se estima que la milicia étnica hutu y soldados masacraron a 800.000 personas de minoría tutsi y a hutus políticamente moderados en tan sólo cien días en 1994.
El alcalde socialista de la ciudad, Remi Paunos, aseguró haber quedado estupefacto por el hecho de que una persona buscada por la Interpol pudiera haber obtenido un permiso de residencia. Empleados de Rwamucyo en el hospital expresaron igualmente su perplejidad. La Fiscalía francesa abrió una investigación sobre Rwamucyo en 2008. Se le denegó la condición de refugiado político aunque, no obstante, obtuvo un permiso de residencia.