El pleno de la Eurocámara ha dado hoy el respaldo definitivo, tras dos años de tramitación, al nuevo marco regulador del mercado de las telecomunicaciones de la Unión Europea (UE), que garantizará una mejor protección de los derechos de los consumidores y un refuerzo de la competencia en el sector.
El pleno reunido en Estrasburgo ha aprobado el texto por 510 votos a favor, 40 en contra y 24 abstenciones, después de que los negociadores del Parlamento Europeo (PE) y el Consejo de la UE (los gobiernos) llegasen a un acuerdo este mes sobre el último punto de discordia en toda la legislación: la posibilidad de cortar internet a usuarios que violen normas como los derechos de autor.
Finalmente, decidieron que el acceso de un usuario a internet pueda restringirse, "de ser necesario y proporcionado", únicamente tras un procedimiento justo e imparcial, que incluya "el derecho del usuario a ser escuchado".
"En casos de urgencia debidamente comprobados", añade el documento, se podrán estipular "condiciones apropiadas y disposiciones de procedimiento" en conformidad con la Convención de la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales.
En un principio, los eurodiputados defendieron que sólo un juez pudiese decidir la desconexión de un usuario, pero, tras un análisis jurídico de las capacidades de la UE en este ámbito, aceptaron esta solución alternativa.
Una de las ponentes de la legislación, la eurodiputada socialista francesa Catherine Trautmann, señaló que el PE se ha asegurado de que los derechos de los ciudadanos no sean "desdeñados o ignorados", al aprobar un texto legal que, por "primera vez", se refiere al "uso de internet como un ejercicio de los derechos y libertades fundamentales".
El respaldo del pleno hoy a la nueva regulación es la última ratificación que necesitaba por parte de las instituciones con poder legislativo de la UE, después de que la semana pasada los ministros europeos también la avalasen.
A continuación, está previsto que mañana el presidente del PE, Jerzy Buzek, y, finalmente, el ministro sueco de Telecomunicaciones, Åsa Torstensson -en nombre de la presidencia de turno sueca de la UE-, firmen la legislación, que entrará en vigor cuando sea publicada en el Diario Oficial de la Unión el próximo 18 de diciembre.
Los países europeos deberán trasponer estas nuevas normas a sus legislaciones nacionales para junio de 2011, recordó la Comisión Europea en un comunicado.
La amplia normativa también incluye disposiciones para proteger mejor los derechos de los consumidores que utilicen estas tecnologías, de forma que, por ejemplo, podrán cambiar de operador si lo desean en un solo día, defenderse mejor del "spam" (emails no deseados) o las "cookies" (programas que registran la navegación en internet) o acceder más fácilmente al número de urgencias 112.
Para el Consejo Europeo de Editores (EPC, en inglés) y el Interactive Advertising Bureau (IAB), la directiva sobre privacidad proporciona una "sólida base legal" para las gestión de las "cookies", ya que todas aquellas que no sean básicas para el funcionamiento de internet deberán ser autorizadas por los usuarios, recordaron en un comunicado.
Por otra parte, la regulación introducirá medidas para estimular la competencia en el sector, modernizar la utilización del espectro radioeléctrico y garantizar la "neutralidad" de la red y que los operadores no puedan discriminar servicios como el P2P o las llamadas de voz por internet.
También se creará un Cuerpo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (BEREC) que asesorará a la Comisión y a los reguladores nacionales, que tendrán mayor independencia de los gobiernos y la industria.
Con el mismo objetivo de incrementar la competencia, un regulador nacional podrá pedir a un operador dominante que disocie su infraestructura de red de su negocio de servicios ("separación funcional"), una medida que podrá aplicarse únicamente de forma "excepcional".
La comisaria europea de Telecomunicaciones, Viviane Reding, señaló por su parte que el BEREC es una "señal visible de que hablamos en serio cuando decimos que los operadores de Telecomunicaciones de Europa y los consumidores no deberían estar sujetos a fronteras nacionales en el acceso a las redes y en la oferta de servicios de comunicación".
"Un verdadero mercado único de las telecomunicaciones está ahora al alcance", agregó.