Opinión
España es una sociedad que ha entrado en una triple crisis: económica, política y de valores. Crisis de valores fundamentales con la indiscutible expresión de la ciudadanía que NO CREE EN LA POLÍTICA NI EN LOS POLÍTICOS. No es de extrañar: trileros, ministros que no saben que hay que tener una licencia de caza en cada comunidad autónoma, diputados chuletas, parlamentarios vagos que ni acuden a los plenos, ministras que no saben la diferencia biológica entre un ser vivo y otro por su diferente composición cromosómica, engaños públicos de creación de ministerios como el de Deportes… Asuntos dignos de república bananera. Si le añadimos entradas en la arena política del GIL o Ruiz Mateos ¿Cómo va a creer en la política la ciudadanía? Se les ha engañado una y otra vez. Se les promete una y otra vez durante las campañas, y hasta se les utiliza pidiendo su voto compensado Plan de empleo, o en determinada convocatoria. Por muchos está asumido que quien llega al poder lo utilizará para beneficiarse del mismo y para beneficiar a sus amistades.