La compañía automovilística General Motors (GM) ha presentado hoy un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) temporal en la planta de Opel de Figueruelas (Zaragoza) que afectará a 600 trabajadores durante cinco meses.
       Así se lo ha comunicado hoy la dirección a la Comisión Permanente de la fábrica, según ha informado el presidente del comité de empresa, José Juan Arcéiz, quien ha precisado que será el cuarto expediente temporal en un año en esta factoría, donde trabajan casi 7.500 personas.
       Este ERE, que se aplicará desde el próximo 1 de noviembre hasta el 31 de marzo de 2010, será "continuación" del primer ERE, que finaliza el 31 de octubre y que fue aprobado por el 73,5 por ciento del comité de empresa y por el 75 por ciento de la plantilla.
       El final de este cuarto expediente temporal coincide con la fecha de lanzamiento del nuevo modelo Opel Meriva, ha recordado Arcéiz, quien ha añadido que el anuncio no les ha pillado de sorpresa porque "la dirección ya lo había anunciado en febrero".
       Ambas partes deberán ahora negociar las condiciones que, para Arcéiz, deberán ser "similares" a las del anterior, ya que las causas son las "mismas": el descenso de la producción.
       El comité de empresa se reunirá en la fábrica el próximo martes a las 08.30 horas para poner en común las condiciones que reclaman en este ERE, que trasladarán a la dirección esa misma semana.
       En un año, la compañía automovilística ha presentado cuatro expedientes de regulación, el primero de los cuales afectó también a 600 empleados durante un año, se registró en octubre de 2008 y vino motivado por la caída de la demanda en el sector.
       La empresa respetó el principio de voluntariedad para acogerse a él y ofreció complementar la prestación por desempleo de los trabajadores hasta el 80 por ciento del salario bruto o solicitar una excedencia voluntaria durante un año incentivada con 8.000 euros.
       En diciembre pasado, GM volvió a presentar otro ERE de 17 días que afectó a toda la plantilla, incluidos los altos cargos, para asumir un recorte del 20 por ciento en la producción, mientras que el tercero, de quince días, llegó en julio, ante la situación interna de la multinacional y el descenso de las ventas.
       Esta situación ha llevado a la compañía automovilística a vender la mayoría del accionariado de Opel a la empresa austríaco-canadiense Magna, que prevé despedir a 1.672 empleados en Figueruelas y trasladar una parte de la producción a Alemania.