G. T.
"Los ERTEs están siendo un instrumento muy útil para que se mantenga algún ingreso, pero perder un 30% de sus ingresas supone para muchas familias hacer un enorme esfuerzo que las deja en una situación muy difícil e injusta, sobre todo si se prolonga en el tiempo", argumentan Aróstegui y Pérez, que calculan que articular esa medida paliativa costaría a la Administración local una media de 200 euros por afectado y mes.