La familia de Michael Jackson confirmó hoy el aplazamiento del entierro del “rey del pop” del 29 de agosto hasta la tarde del 3 de septiembre en el cementerio Forest Lawn de Glendale, en el condado de Los Ángeles.     
La noticia llegó justo el día siguiente de que el padre del cantante, Joe Jackson, adelantase a la prensa estadounidense que tenían previsto retrasar dos días la ceremonia para “poner algunas cosas en orden antes de dejar descansar a Michael”, relató el portal de internet TMZ.     La fecha del 31 de agosto, sin embargo, terminó por descartarse aunque no trascendieron los motivos y se optó por posponerlo hasta las 19 hora local (02.00 GMT, del viernes) del jueves 3 de septiembre en el mismo lugar, el cementerio Forest Lawn de Glendale.     
El cambio se produjo tres días después de que los portavoces de los Jackson anunciaran que el artista recibiría sepultura el 29 de agosto, día en el que hubiera cumplido 51 años. Está previsto que el entierro consista en una pequeña ceremonia de carácter privado en la Holly Terrace del gran mausoleo del camposanto que estará limitada “a la familia y amigos cercanos”, según la información oficial.     
Michael Jackson falleció el 25 de junio pero su entierro se postergó por la falta de acuerdo entre los familiares sobre dónde dar sepultura al artista y por el interés de conservar el cuerpo para realizar nuevas pruebas en caso de que fuera necesario para la investigación.     
La Policía continúa trabajando para esclarecer los motivos de la repentina muerte del “rey del pop” sobre la hipótesis de un uso indebido de medicamentos de prescripción médica. El que fuera doctor personal de Jackson, Conrad Murray, se ha convertido en el eje principal de la investigación después de que confesara haber suministrado al cantante Propofol, un potente calmante, en la víspera de su fallecimiento, según trascendió a la prensa.

Agentes del Departamento Antidroga (DEA) y detectives de la Policía de Los Ángeles registraron hoy la oficina de Conrad Murray, el doctor personal de Michael Jackson, quien estuvo presente en el momento de su muerte.   

Según informaron las autoridades al canal ABC, el registro tuvo lugar esta mañana en la ciudad de Houston (Texas), adonde una caravana de 15 vehículos, con más de dos docenas de agentes de la DEA, así como policías de Los Ángeles y Houston, se dirigió entorno a las 10.20 hora local (19.20 GMT)   

La oficina del doctor Murray se encuentra en la calle Montgomery, dentro de la Clínica Armstrong, cuyo propietario es un médico al que le retiraron la licencia en 2005 por recetar a sus pacientes más fármacos de los necesarios, según las autoridades.   

La orden de registro fue obtenida por la DEA y la Policía de Los Ángeles a raíz de los resultados preliminares de la autopsia de Jackson, que mostraron que la causa de la muerte podría estar relacionada con el uso de Propofol, un potente anestésico generalmente usado en intervenciones quirúrgicas.   

Este sedante fue encontrado por las autoridades en la residencia alquilada de Jackson.   

Uno de los más graves efectos secundarios del Propofol -un fármaco sólo disponible para personal médico y administrado por vía intravenosa- es que puede provocar un paro cardiaco si se suministra en combinación con ciertos analgésicos, aunque podría llegar a causarlo por sí solo en caso de que la dosis fuera excesiva.   

Según varios medios estadounidenses, existen «serios indicios» que identifican al doctor Murray como la persona que administraba este anestésico a Jackson.   

Murray, de 51 años, descubrió el cuerpo inconsciente de Jackson en su residencia alquilada de Holmby Hills en la mañana del 25 de junio y le practicó la reanimación cardiorrespiratoria hasta que llegó la ambulancia.    A través de su abogado, Edward Chernoff, Murray ha manifestado que no administró ningún narcótico u otros fármacos que pudieran haber causado la muerte a Jackson.   

Chernoff publicó un comunicado en la página web de su empresa en el que explicaba que los investigadores del condado de Los Ángeles habían solicitado tener acceso a documentos médicos adicionales de Murray.   

«El juez de instrucción quiere esclarecer la causa de la muerte y nosotros compartimos ese objetivo», dijo Chernoff. «Basándonos en la descripción minuto a minuto y punto por punto de los últimos días de Michael Jackson a cargo del doctor Murray, él no debería ser un objetivo criminal», concluyó.