Una persona ha muerto tiroteada en Tegucigalpa en los enfrentamientos entre la Policía y los defensores del presidente derrocado Manuel Zelaya, según confirmaron fuentes oficiales. El enfrentamiento se produjo en la noche del martes en un distrito pobre de la capital, y supone la primera muerte desde que Zelaya retornó al país en secreto y se refugió en la embajada de Brasil.
No obstante, los partidarios del presidente derrocado sostienen que son al menos cuatro las personas fallecidas en los enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad. En este sentido, el dirigente campesino que dirige el Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras, Rafael Alegría, confirmó a la emisora hondureña Radio Globo la muerte de dos personas intoxicadas con los gases lacrimógenos empleados por los militares y policías.
Por su parte, el Gobierno 'de facto' hondureño encabezado por Roberto Micheletti ha dicho estar dispuesto a permitir una visita de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar de resolver la crisis tras el derrocamiento de Manuel Zelaya, según dijo este miércoles un funcionario estadounidense.
Las autoridades interinas "han indicado que ellos están preparados para aceptar otra misión de la OEA cuyo propósito sea facilitar el diálogo en Tegucigalpa entre el presidente Zelaya y el Gobierno de facto", dijo el funcionario a Reuters. "Creo que ese es un paso positivo y es algo que tenemos que aprovechar", agregó.
La crisis en Honduras empeoró el pasado lunes cuando Zelaya regresó por sorpresa al país y se refugió en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa. Varios enfrentamientos se han producido en los alrededores de la sede diplomática dejando varios heridos y más de 400 detenidos, según han denunciado grupos opositores al régimen 'de facto'.